Autopsia a la clínica Carlos Nieto

Un proyecto de salud para hacerle frente a la pandemia resultó fatal para las finanzas de Villavicencio.

Por Lina Herrera y Catalina Gallego

Tres años después de la época oscura en que el mundo entró en la pandemia por el covid-19, aún quedan heridas que no cicatrizan. Entre ellas se cuenta la clínica Martha, ubicada en la capital del departamento del Meta, liquidada en 2018 y abandonada por dos años, antes de convertirse en lo que sería el fallido Centro Respiratorio Carlos Nieto, una estructura esquinera de cinco pisos, reconocida a simple vista por su color amarillo crema, junto con los ladrillos que adornan la primera planta de la edificación ubicada en el barrio Barzal. 

El anuncio del nuevo centro respiratorio lo hizo Felipe Harman, alcalde de Villavicencio, a pocos días de que el entonces presidente Iván Duque decretara el confinamiento en todo el territorio nacional. Así empezaron las gestiones con el principal objetivo de atender pacientes contagiados por el virus recién llegado, que requirieron de hospitalización y baja complejidad.

El establecimiento recibió el nombre Carlos Nieto, en homenaje a un médico general del servicio de urgencias de la Clínica Colombia en Bogotá, que murió víctima del virus, en los albores de la pandemia y era oriundo de Villavicencio. Las instalaciones eran las de la antigua Clínica Martha,  avaluadas en $13.882.815.000, bajo un contrato de comodato en cabeza de la Empresa Social del Estado (ESE) de Villavicencio, que en aquel momento estaba bajo la dirección de Juan José Muñoz Robayo, quien hacía las veces de  comodatario y actualmente tiene el cargo de director de Salud Pública de la Gobernación de Cundinamarca.

Fue Muñoz quien firmó los primeros documentos pero no continuó en el cargo porque dos semanas después se posesionó el nuevo gerente de la ESE. “Nosotros solo dejamos el comodato dentro de la emergencia covid-19 con el aval de la junta directiva y recomendaciones de la Secretaría de Salud Departamental”, afirmó a Periódico del Meta. 

Poco antes de inaugurar el nuevo centro médico, el alcalde Harman compartió un video en sus redes sociales con un recorrido por las instalaciones. Mencionó cinco ventiladores UCI recuperados de la otrora clínica Martha y dos equipos donados.

Levantamiento del cadáver e investigación de las circunstancias de la muerte

A la gerencia de la ESE municipal llegó el médico cirujano Juan Francisco Suárez, quien estuvo en el cargo desde el 3 de abril de 2020 hasta marzo de 2021 y se encargaría de firmar las nuevas contrataciones de suministro y adecuación. 

El documento de comodato tendría una duración de dos años, a partir del 24 de marzo de 2020, fecha en la que se firmó. No obstante, según el artículo Los escollos para abrir la clínica Carlos Nieto, del Periódico del Meta, la lenta entrega de los equipos por parte del Ministerio de Salud generó un retraso de cinco meses en la puesta en funcionamiento. Así lo aseguró también en una entrevista la actual secretaria de Salud de Villavicencio, Tanya Cortés, quien estuvo en el cargo durante la pandemia, aunque en esta última declaración no se refirió al tiempo de retraso, pero sí hizo referencia a las dificultades.

“El Municipio hizo todos los esfuerzos y la ESE municipal, para que pudiera aperturarse todo lo que se les exigió. Incluso el Ministerio de Salud nos acompañó, pero se demoró en entregar los equipos. Fueron cuestiones administrativas que no permitieron que se aperturara con la oportunidad”, indicó la funcionaria en una entrevista para este reportaje. 

Entre tanto, el alcalde Harman anunció a través de sus redes sociales que, en su primer día de funcionamiento, la clínica logró una ocupación del 57 % de su capacidad.

Con lo que no contaba la administración local era con los permisos para hacer funcionar una UCI dentro de la extinta Clínica Martha, según el Acta de Audiencia Pública de Rendición de Cuentas Vigencia 2020 de la ESE:

“Es importante mencionar que la ESE es una entidad de primer nivel que maneja solo baja complejidad, para poder funcionar con UCI, la ESE se remitió al Decreto 538 de 2020, el cual permitía funcionar durante la emergencia sanitaria con UCI, pero aun así, no fue autorizada la prestación del servicio de Unidad de Cuidados Intensivos para la ESE, solo nos dejaron manejar cuidados intermedios y de baja complejidad confirmados para covid-19”.

Ante esta autopsia se puede notar que, una vez abierta esta información, la administración local concibió una solución a la mayor crisis de salud que ha tenido Villavicencio, para la cual no obtuvo permiso. No obstante, siguió anunciando la compra de equipos de dotación.

Primer dictamen: nació sin permisos

De acuerdo con un comunicado de la Alcaldía, el 11 de enero de 2021, fueron recibidas otras cinco camas UCI. “En este momento la ciudad está pasando por una situación en la que los requerimientos de Unidad de Cuidados Intensivos son mayores, tenemos cada vez más pacientes que requieren estas unidades y por eso la ESE municipal, desde el Centro Respiratorio Carlos Nieto, se ha comprometido con habilitar cinco camas UCI que nos permitan aportar en esa atención”, manifestó el 13 de enero del mismo año Ximena Velasco, quien era entonces asesora en temas de salud.

La respuesta de la Alcaldía de Villavicencio al derecho de petición presentado para esta investigación periodística, el cual fue remitido a la ESE, el número de pacientes hospitalizados en el centro Carlos Nieto de agosto de 2020 hasta marzo de 2021 fue de 226.

Ahora se entiende por qué en marzo, es decir dos meses después de anunciar dicha compra de equipos UCI, el Centro Respiratorio dio un giro. Sin el permiso, no podía seguir bajo la presunta fachada de atender pacientes de alta o mediana complejidad.

Fue entonces cuando el alcalde Harman anunció a través de sus redes sociales que las instalaciones se convertirían en el centro de vacunación por agendamiento más grande de la ciudad y comenzó con 230 inmunizaciones para personas mayores de 70 años, dedicadas a labores de reciclaje en la capital del Meta.

Nuestra Clínica Carlos Nieto es desde hoy el punto de vacunación por agendamiento más grande de la ciudad. Arrancamos con inmunización de 230 recicladores mayores de 70 años, quienes tendrán la cita más importante con la vida.

Fortalecemos capacidad para que nadie se quede atrás pic.twitter.com/lZLE9Cb0py

— Harman Felipe (@harmanfelipe) March 30, 2021

Tanya Cortés, quien de manera intermitente ha tenido el cargo de secretaria de Salud del municipio, apoyó con otra publicación en la red social X (Twitter): “Un centro de atención para el covid-19 que ha venido atendiendo según la evolución de la pandemia en tiempos de alta transmisión y ocupación UCI acogió pacientes respiratorios y ahora en procesos de protección a la enfermedad  apertura Vacunación” (sic).

El 12 de julio de 2023, la subgerente científica de la ESE, Diana Mayerly Sandoval, confirmó para esta investigación que en el centro respiratorio: “Atendían pacientes que tenían sintomatología respiratoria y que necesitaban hospitalización”.

Frente a la inoperancia de las camas UCI, Lenin Lozano, representante de los trabajadores de la clínica Martha, explicó al Periódico del Meta que la causa fue, al parecer, la falta de médicos y personal especialista capaz de atender una unidad de cuidados intensivos: “No tenían intensivistas, no tenían jefe con experiencia en UCI, no tenían nada, solo auxiliares de promoción y prevención. Finalmente contrataron jefes, algunos con experiencia en cuidados intensivos. Los pacientes los veía un médico general pero nunca recibieron un solo paciente de UCI, solo se recibieron pacientes para hospitalización respiratoria”. 

La explicación de Lozano resulta lógica, según se deduce de la falta de los debidos permisos para que la administración local o la gerencia de la Carlos Nieto pudieran hacer contrataciones de personal para atender pacientes de alta complejidad. En cuanto a los equipos adquiridos o donados para la clínica convertida en un centro de vacunación, Tanya Cortés, secretaria de Salud, respondió que se redistribuyeron.

La ESE lo confirmó a Periódico del Meta, mediante respuesta a un derecho de petición: “Los equipos médicos que estaban destinados en el Centro Respiratorio Carlos Nieto fueron trasladados a los centros de salud de 24 horas como La Esperanza, Porfía, Recreo, Alto Pompeya y centro de salud del Popular”.

Un mes después de que entrara a funcionar el centro de vacunación en el centro Carlos Nieto, el 16 de abril de 2021, Jaime Pacheco tomó el cargo de gerente de la ESE de Villavicencio, hasta marzo de 2022,  fecha en la que se terminó el contrato de comodato y por ende, el establecimiento cerró. 

El mortal coronavirus no perdonó los presuntos errores o negligencias de la administración y sus funcionarios, pasó por la ciudad con un saldo de 1.488 víctimas fatales, de acuerdo con el boletín epidemiológico de la Gobernación del Meta. 

Sin permisos, el Centro Respiratorio Carlos Nieto nunca pudo efectuar su labor misional, anunciada por la administración. No pudo contratar personal para hacerlo.

No obstante, cuando se le consultó a la administración de la ciudad (derecho de petición que fue remitido a la ESE Municipal) si se habían cumplido los objetivos de la Carlos Nieto, la respuesta fue: “Sí cumplió el objetivo previsto, si se toman como referentes factores tales como la ampliación de la capacidad en la infraestructura hospitalaria para la atención de usuarios”.

Segundo dictamen: daño patrimonial

Fue en diciembre de 2021 que la Contraloría Municipal dio el primer diagnóstico a los síntomas irregulares que presentaba el Centro Respiratorio Carlos Nieto. Diego Meyer, entonces contralor local, por medio del informe final de gestión financiera de la ESE durante 2020, hizo hallazgos que señalaban un posible daño patrimonial. 

Por ejemplo, el número de pacientes atendidos fue motivo de observación, según el informe de la Contraloría local: “Desde su apertura el 20 de agosto de 2020, observando en el certificado de fecha 17 de noviembre de 2021, suscrito por la doctora Diana Mayerly Sandoval Durán, subgerente científica, que en mencionado centro de salud se atendieron 157 usuarios por sintomatología asociada al contagio covid-19, en el año 2020. Es decir que, haciendo un promedio de pacientes atendidos por día, tenemos la siguiente cifra: 1.22 en promedio”.

De acuerdo con el informe, “esta cifra resulta insuficiente, como resultado de la inobservancia al principio de eficiencia (costo- beneficio), incurriendo en una gestión ‘antieconómica por falta de gestión de nuevas unidades de negocio’ y un ‘insuficiente recaudo en los servicios prestados en proporción a los recursos invertidos’, es decir que, lo recaudado no compensó lo invertido, generándose un daño patrimonial cierto”.

Lo anterior compromete recursos que ascienden a $1.552.781.398, según el organismo de control fiscal, una suma que equivale a más del 50 % de los recursos invertidos para el funcionamiento de la Carlos Nieto, si se tiene en cuenta que la inversión total en obras, bienes, servicios y gastos de mantenimiento y funcionamiento para la vigencia 2020, fue de $2.097 millones. 

Según el informe fiscal, los presuntos responsables disciplinarios son Juan José Muñoz Robayo, gerente de la ESE en el momento en el que se firmó el contrato de comodato, y Luz Nancy Prieto Rey, subgerente Administrativa y Financiera.

Para la Contraloría municipal, Muñoz y Prieto son responsables por estar “implicados en la elaboración, revisión y aprobación del ‘FORMATO DE NECESIDAD PARA LA ADQUISICIÓN DE BIENES Y/O SERVICIOS’”. 

Muñoz, que al principio dijo que solo estuvo para la firma del comodato, habría sido quien “aprobó la necesidad del contrato a celebrar sin la debida justificación de la necesidad”, según dice el informe. Por su parte, Prieto Rey, la subgerente administrativa y financiera, “elaboró y revisó la necesidad del contrato de comodato”, según señala el documento de la Contraloría.

El Periódico del Meta contactó a Muñoz, quien evadió la pregunta sobre el informe de la Contraloría en el que aparece como presunto responsable disciplinario. Por otro lado, Prieto respondió: “No estoy interesada en dar declaraciones”.

Al respecto el actual contralor de Villavicencio, Carlos López, aseguró que el caso de la Carlos Nieto se encuentra en proceso de responsabilidad fiscal desde el año pasado y a la vez está bajo reserva legal, lo que significa que mientras se esté ejecutando la investigación, la información del caso  no puede ser compartida. 

El viernes 14 de julio de 2023 culminaron las etapas de la autopsia. Sin embargo, falta por conocer el resultado del diagnóstico que se encuentra bajo reserva legal, según indicó el contralor de Villavicencio y que podría tardar hasta tres años en resolverse. 

Colofón: 

El 29 del mismo mes, el alcalde Harman anunció la intención de comprar la clínica Martha bajo un modelo de economía mixta. Lo hizo mediante un comunicado en la sección de noticias de la página web de la  Alcaldía: “Nosotros queremos recuperar esa clínica e insistimos en eso. Vamos a presentarle al Concejo una iniciativa para adquirir la clínica, en el marco de una constitución de una sociedad de economía mixta, para que ese espacio que en este momento está en trámite de liquidación le pueda quedar a la ciudad”.

En el evento Festival de Servicios Cofrem y Canastas de Paz, realizado el 15 de julio de 2023, se alcanzó a preguntar a Harman sobre la posible opción de compra de la clínica, a lo que respondió: “Mi principal obstáculo durante tres años ha sido que el segundo nivel, que es el de la clínica, depende es del Departamento y en gran medida no nos ha habilitado las condiciones para que nosotros podamos hacer una propuesta económica para adquirir esa clínica”.

El antes concejal y candidato a la alcaldía de Villavicencio, Ricardo Gómez dijo durante una entrevista con Periódico del Meta que no se pasó la propuesta para la compra de la clínica: 

“De la Clínica Carlos Nieto lo que se puede concluir es que fue un desastre. La Contraloría Municipal dio un informe en donde tuvo un hallazgo fiscal y se inició una investigación en contra del alcalde por la mala inversión (…). Es una completa vergüenza, es como si hubieran construido un colegio con $2.000 millones para que asistiera un alumno al día, así lo dijo la Contraloría. La comparación es muy clara. Cualquier propuesta de malversación de recursos en la Carlos Nieto, tiene que ser un mal chiste, tiene que ser un absurdo, cuando lo único que ha traído la idea del alcalde de Villavicencio ha sido un completo desastre…”, puntualizó.

Cabe mencionar que al cierre de esta investigación periodística no se conoció ningún tipo de investigación en contra del alcalde de Villavicencio.

Esta investigación fue elaborada con el apoyo de Consejo de Redacción (CdR).

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