César Piñeros, esfuerzo para cumplir sueños

Por Inelda Rodríguez / Especial Periódico del Meta

Todo surgió cuando su profesora de sociales le compartió que el sueño de toda su vida había sido convertirse en periodista, pero el destino llevó a la docente por otro camino.

“Ella fue como una pionera que despertó esa inquietud en mí. Recuerdo que, en una izada de bandera, teníamos que hacer un noticiero sobre los hechos de Cundinamarca, y la profesora preguntó quién quería ser el presentador. Nadie se postuló porque todo el mundo ve esos retos muy miedosos, y le dije: ‘yo quiero ser el presentador’”.

Así recuerda César Ernesto Piñeros Urrea el comienzo de lo que hoy es su profesión y que lo llevó a ser uno de los principales presentadores de las emisiones nocturnas y de fin de semana de Noticias RCN.

Tuvo una infancia feliz en Medina (Cundinamarca), por lo que tiene raíces llaneras y no le son ajenos los paisajes de sabanas y morichales: “mi ascendencia es orgullosamente campesina y mi infancia fue muy tranquila, como las que se viven normalmente en los pueblos, muy sana rodeado siempre de mi familia”, compartió el presentador con Periódico del Meta.

“Antes de salir para el colegio siempre que nos sentábamos en la mesa para el desayuno, tomándonos el caldo de costilla y la arepa de maíz pelado con cuajada, escuchábamos en las emisoras ‘Carmentea’ y ‘Ay mi llanura’. Para mí son momentos memorables de mi vida, eso me conecta muchísimo con el Meta, me siento muy llanero“.

Apasionado por la danza, siempre le gustó el joropo, al punto que en ratos de distensión, para bajar el estrés del trabajo, les enseña a sus compañeras de set algunos pasos del balseo del joropo.

Sin embargo, ahora que se goza su momento profesional, no olvida que nada cayó del cielo. Llegar a uno de los principales canales como presentador, no fue fácil. Él mismo menciona que siempre encontró piedras en el camino.

“No fue de inmediato. Salí del colegio a los 16 años, la familia no atravesaba por una situación económica en la que me pudieran brindar mi universidad. Así que hasta que cumplí los 18 años estuve en Medina trabajando en lo que me saliera y lo aceptaba”, recuerda César Piñeros.

Después de tomar la decisión de viajar a Bogotá, continúo trabajando para ahorrar lo suficiente y pagar su primer semestre en la universidad. Ya en la fría capital no había ninguna posibilidad de rendirse y se matriculó en la facultad de Comunicación Social de la Universidad Minuto de Dios.

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“Siempre estaba angustiado porque el tiempo pasaba y yo sentía que mi sueño de pronto se me iba a quedar embolatado, pero insistí, ahorré primas, cesantías, mis amigos me decían que ‘después de que pague el primer semestre, ya verá como aparecerá el dinero y como sea, tú vas a pagar el segundo semestre y así hasta sacar adelante tu carrera’. Efectivamente fue así, todo se vuelve un reto“, expresó el presentador de Noticias RCN.

Entre lágrimas y con su voz entrecortada, recordó el sacrificio que tuvo que pasar para terminar su carrera: “a mi mamá le salió una herencia pequeña… y me la regaló. Luego una tía también me ayudó con algo, y así fui sacando mi carrera adelante. A veces el camino es duro”.

Aunque con el ajetreo de la labor periodista, el ser editor, profesor y presentador, César en los últimos años cada que llega diciembre viaja para Villavicencio a disfrutar de la gastronomía y la música criolla en familia.

En el 2020 recibió el reconocimiento como persona ilustre de Medina, por ser el primer periodista del municipio en destacarse y trabajar en un medio nacional.

La perseverancia de César lo hace ser un referente del periodismo en Colombia. Y su historia es un testimonio de que, aunque el sendero sea complejo e incluso algunas personas intenten frenar tus aspiraciones, se trata de forjar carácter y demostrar que los sueños sí se pueden cumplir.

“Uno tiene que cumplir los sueños porque los sueños son individuales, los sueños son tuyos, no son de tu papá ni de tu mamá, ni de tus hermanos ni nada, porque si es para cumplir los sueños de ellos, pues entonces no tiene sentido tomar las riendas de la vida”, dice.