Colombia logró récord histórico de producción de aceite de palma

 El sector palmero colombiano,  durante el primer trimestre del año, logró un récord histórico de producción de aceite de palma crudo, superando las 422 mil toneladas, 35% superior a la del mismo trimestre del año anterior, lo que marca un récord para esta agroindustria conformada por pequeños, medianos y grandes productores del país.

Jens Mesa Dishington, Presidente Ejecutivo de la Federación Nacional de Cultivadores de palma de Aceite, Fedepalma,  manifestó que en el mes de marzo se produjeron más de 168 mil toneladas de aceite de palma, la mayor producción mensual alcanzada en la historia del país, con un crecimiento récord de 60 % respecto al mismo mes de 2016.

Este hecho es significativo si se toma en cuenta que la tasa de crecimiento promedio anual de la producción de aceite de palma fue de 5,2 % en la última década y que el sector enfrentó un duro panorama en 2016, cuando la producción de aceite cayó en 10,1%, esto como efecto de la fuerte sequía derivada del Fenómeno de El Niño que azotó el país entre 2015 y 2016. Si bien Fedepalma había proyectado una producción nacional cercana a 1’197.000 toneladas de aceite para 2017, es muy probable que se supere dicho pronóstico en virtud de lo observado durante el primer trimestre.

Estos favorables resultados, en lo que va corrido del presente año, responden tanto al ingreso en producción de áreas que estaban en desarrollo, como a una mejora en las condiciones climáticas y de productividad en las diferentes zonas palmeras. En ese orden de ideas, con las más de 500.000 hectáreas que hay sembradas en el país, se espera que, en el mediano plazo, la producción de aceite de palma crudo se ubique alrededor de las 2 millones de toneladas, indicó el líder gremial.

“La palma de aceite es la oleaginosa más productiva del mundo y Colombia, al estar ubicada en la región tropical y ser uno de los siete países que, según la FAO, están en capacidad de producir alimentos para el mundo, tiene un amplio potencial para desarrollar una palmicultura sostenible. En este frente y dadas las complejidades que trae el cambio climático, es indispensable que el sector continúe apropiando y aprovechando las posibilidades que ofrece la tecnología y el conocimiento disponible en materia de buenas prácticas, para gestionar de manera eficiente el recurso hídrico e incrementar su productividad”, señaló Mesa Dishington.