Consumo en zonas prohibidas: los vacíos del decreto

La prohibición de consumo de sustancias en ciertas zonas genera debate. Si bien tiene como objetivo proteger a los menores, la interpretación flexible hay dudas sobre su eficacia.

A pesar de que ya está en vigencia el decreto 070 de 2024, mediante el cual se definen las zonas donde se prohíbe el consumo de sustancias psicoactivas y de bebidas embriagantes, a la hora de la práctica, las autoridades podrían tener inconvenientes para aplicar las medidas correctivas establecidas en este documento.  

En entrevista con Periódico del Meta, el director de Convivencia y Derechos Humanos de Villavicencio, Leandro Zamora, dijo que, si bien el decreto se enfoca en prevalecer los derechos de niños, niñas y adolescentes, la aplicación de esta medida “dependerá del contexto”. 

“Si hay menores presentes en zonas donde se restringe el consumo y existe el perímetro de los 100 metros a la redonda, se debe respetar eso. Pero si ellos no están, no habría ningún problema. Todo depende de la hora, del contexto”, explicó Zamora. 

Por ejemplo, según el director, aquellos universitarios que estudian cerca a la plazoleta de Multifamiliares Los Centauros (zona que se prohíbe en el decreto) y quieran salir a tomarse su cerveza allí, lo podrían hacer siempre y cuando, no haya presencia de menores en el sitio.

“Si hay niños transitando por la zona, no se podría. Pero si tipo 11 de la noche ya no hay niños, evidentemente se podría, todo depende de la presencia de menores”, sostuvo el director. 

Por su parte, la abogada y concejal del partido Mira, Karen Cedano, dijo a PDM que: “una cosa es el decreto y otra como cada uno lo interprete. Uno no se puede ir más allá de lo que se establece; él puede decir que depende del contexto, pero el decreto no dice que se puede consumir o tomar si no hay niños en las zonas de restricción”. 

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Y añadió: “las autoridades llegarán a esas zonas a aplicar lo que dice el decreto. Sin embargo, si consideran que debe haber alguna modificación, deberían hacérsela al decreto y dar más claridad”. 

Así como lo dice el decreto expedido en la ciudad de Medellín por el alcalde Federico Gutiérrez, donde se explica concretamente que no se trata de una prohibición absoluta. 

“… Las medidas correctivas deben obedecer a criterios de razonabilidad y proporcionalidad, por lo que es deber de la autoridad competente verificar la posible afectación de los niños, niñas y adolescentes como condicionante de la aplicación de la medida correctiva. De este modo, no se trata de una prohibición absoluta para el consumo de sustancias psicoactivas en ciertos lugares públicos; pues, con base en criterios de necesidad se determinaron espacios donde concurren niños, quienes son el objeto de protección del presente decreto”, menciona el documento de la alcaldía de Medellín.

Ante estos cuestionamientos, PDM se comunicó con la secretaria de Gobierno de Villavicencio, Yanit Jara Gutiérrez, quien precisó que en los próximos días se reunirá con el equipo jurídico de la Alcaldía, para revisar el decreto. 

“Hay unos temas que debemos revisar y analizar con el equipo jurídico. Posterior a eso, estaremos informando”, dijo. 

Finalmente, el futuro de esta medida dependerá de las decisiones que tomen las autoridades en los próximos días. La revisión del decreto y la posible implementación de un toque de queda para los menores de edad, como lo había anunciado en una rueda de prensa, el alcalde de Villavicencio, Alexander Baquero, serán claves para determinar su eficacia en la protección de los niños, niñas y adolescentes de la ciudad. 

“Estamos contemplando con la Policía, decretar toque de queda para menores de edad en algunos puntos de la ciudad, como zonas rosa”, indicó Baquero hace una semana.