Del Llano a la COP16
- Publicado en Feb 25, 2024
- Sección Columnistas
Aunque será en Cali, entre el 21 de octubre y el primero de noviembre de 2024, la COP16 no deberá ser un tema ajeno para los llaneros, y en especial las entidades y organizaciones que hacen parte de la protección del ambiente en la región.
Se trata de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica, que en comparación con la reunión sobre cambio climático, revisa 23 metas globales específicas que buscan proteger todo tipo de vida en el planeta, no solo preocuparse de su temperatura.
Por esto, pese a que la razón principal del Gobierno Nacional para realizarla en la capital del Valle fue la cercanía a uno de los sitios geográficos con mayor biodiversidad en el mundo, como lo es el Pacífico, si Villavicencio o alguna de las ciudades de la Amazorinoquia tuviera la infraestructura necesaria, bien hubiera podido ser postulada como sede.
Lo que esperan los ambientalistas de todo el mundo es que después de Cali se continúe avanzando en la movilización de recursos para la implementación del marco global, el cual busca detener y revertir la pérdida de biodiversidad de aquí al año 2030, en los 196 países que suscribieron dicho convenio.
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Y es aquí donde Cormacarena, Corporinoquia, la CDA , las secretarías de ambiente y ONG que trabajan por la vida natural, no deben dejar pasar la oportunidad de que el mundo también dirija sus ojos a esta zona, que es la puerta de entrada al bioma amazónico. No albergaremos a los invitados, pero debemos hacer lo que esté a nuestro alcance para llamar la atención sobre lo que ocurre en estos departamentos del suroriente del país.
Proteger la casa común genera recursos y hay naciones que están dispuestas a pagar por ello, además de incentivar proyectos que persigan ese mismo objetivo. ¿Por qué no pensar que de Cali, a donde asistirán delegados con capacidad de decisión, se puedan traer recursos para salvar la biodiversidad de la Orinoquia?
La COP16 nos demostrará que en muchas partes del mundo se están tomando decisiones más allá de los intereses políticos y económicos, pues se dieron cuenta de que la vida propia y la de la generación inmediata depende de las acciones que tomemos ya, sin embargo, en regiones como la nuestra, aún hay determinaciones que deberían ser técnicas, pero se someten más a intereses políticos que van de la mano de provechos personales.
Por ello, si vamos como una región unida a Cali, en torno a la protección de los recursos naturales y la vida en una zona que ocupa la mitad de país, tendríamos que despojarnos de cualquier pensamiento mezquino y llegar con una mente abierta de cara a salvar el mundo.
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