‘Nata Desmina’ los municipios del Meta

Con títeres, la teniente del Ejército busca enseñar a los menores a reconocer las áreas con sospecha de minas y a protegerse de estos artefactos. 

En las veredas más apartadas del Meta, donde el eco del conflicto armado aún resuena, una voz dulce se abre paso entre las montañas. Es la de la teniente Natalia Guío, una guerrera atípica que lucha contra un enemigo invisible: las minas antipersonales.

“Hoy venimos a aprender a salvar vidas con sonrisas”, ese es siempre el mensaje de esta joven teniente del Ejército Nacional cuando llega a las escuelitas. Su arma no es un fusil sino un arsenal de títeres de espuma, coloridos y sonrientes, que cobran vida en sus manos para enseñar a los niños a identificar y evitar estos artefactos mortales.

La iniciativa, llamada ‘Nata Desmina’, ha convertido a la teniente en un símbolo de esperanza para las comunidades que viven bajo la sombra del miedo, sobre todo en algunos municipios del Meta que han sido golpeados fuertemente por el conflicto armado. 

“En este año y medio que llevo en el Meta, hemos trabajado en municipios como Mesetas, Uribe, Vista Hermosa y Mapiripán. No siempre es fácil. En Vista Hermosa, por ejemplo, la profesora de una escuela me dijo, después de haber realizado dos actividades, que no podía volver debido al ambiente pesado y la fuerte presencia del conflicto”, contó a Periódico del Meta. 

Un mensaje que salva vidas

Con sus títeres, Natalia recorre escuelas, parques y comunidades, llevando un mensaje de prevención y esperanza. A través de juegos, canciones y cuentos, enseña a los niños a reconocer las señales de peligro, a no tocar objetos extraños y a pedir ayuda a los adultos en caso de encontrar una mina.

“Hay niños que te rompen el alma con las historias, pero tú tienes que seguir trabajando, no te puedes doblegar. Y esa es la realidad más dura que uno se encuentra al trabajar con niños”, dijo. 

El trabajo de la joven oficial no es fácil. En algunas zonas, el conflicto armado sigue latente y la desconfianza hacia el Ejército es fuerte. Sin embargo, la teniente no se rinde. “Los niños son mi mayor motivación”, asegura. “Ver sus sonrisas y saber que están aprendiendo a protegerse me llena de energía para seguir adelante“.

El éxito de Nata Desmina ha sido tal que la estrategia se ha implementado en los siete batallones de desminado humanitario del Ejército Nacional. “Gracias a Dios y al trabajo que se ha realizado, en todos los batallones hay kit de títeres. Nata Desmina está en Antioquia, Huila, Meta, Putumayo, Caldas, Santander”, explicó. 

Además, la teniente Natalia ha sido nominada al premio Mujer Cafam, un reconocimiento a su labor social. “A veces no alcanzo a dimensionar todo lo que se ha logrado con esta estrategia. Llevamos casi 900.000 niños capacitados en todo el territorio nacional. Por eso estoy agradecida de la acogida, porque sé que este es un premio donde te postula la comunidad”. 

La teniente Natalia es una heroína moderna que enseña que la lucha por la paz no solo se da en los campos de batalla, sino también en las aulas de clase, en los parques y en las calles, con creatividad, esperanza y, sobre todo, con mucho amor por los niños.