Desempolvarán proyecto del acueducto

Retomar el proyecto de fuente alterna podría solucionar de manera inmediata los problemas de abastecimiento que presenta la ciudad cuando hay daños en la bocatoma.

Por Valentina Mejía

Pensar en soluciones de fondo para garantizar el servicio de acueducto en la capital del Meta, es el reto que tiene la próxima administración en cabeza de Alexander Baquero, quien aseguró que se apropiaría del tema y retomaría proyectos de años pasados que pueden regresarles a los villavicenses la ilusión de tener un acueducto óptimo.

En entrevista con Periódico del Meta, Baquero sostuvo que su primer objetivo es retomar el proyecto de fuente alterna en Quebrada Blanca; propuesta en la que Wilmar Barbosa avanzó en su periodo como alcalde de Villavicencio (2016-2019) y que hubiera podido ser en su momento una solución definitiva a los constantes racionamientos de agua en la ciudad.

Jaime Jiménez, exgerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villavicencio (EAAV) durante el mandato de Barbosa, explicó a Periódico del Meta cómo retomar el proyecto de fuente alterna en la vereda María la Alta, sería la solución a corto plazo.

“Quebrada la Honda abastece 1.600 litros de agua por segundo al sistema, entonces el problema radica es en el Plan de Contingencia que tiene Villavicencio porque este solo puede brindar 1.000 litros de agua, que salen de las estaciones de bombeo de Puente Abadía y Bavaria, por lo que quedarían faltando 600 litros”, dijo.

Y añadió: “ante esta problemática, se gestionó en esa época la construcción de una fuente alterna con el fin de completar el Plan de Contingencia, para que precisamente cuando haya alguna emergencia, la ciudad ni se entere que la hubo porque el servicio se mantendría con normalidad”.

Según Jiménez, el proceso lo iniciaron con Cormacarena, quien a través de la resolución No. PS-GJ 1.2.6.18.3650 del 28/12/18, le otorgó a la empresa los permisos ambientales de ocupación de cauce y concesión de aguas.

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El segundo paso fue realizar el diseño de la obra, para luego comprar los predios donde iba a quedar la bocatoma, además de adjudicar la servidumbre, donde el exgerente aseguró que en algunos casos lograron concertar con los dueños y en otros se hizo ante un juez.

“Teníamos todo, los permisos, los diseños, los predios. No fue un proyecto de afán, fueron cuatros años trabajando para que se pudiera ejecutar esta obra que, al día de hoy, todavía se puede retomar”, expresó.

De hecho, en unos de los especiales de elecciones que realizó PDM con quienes aspiraban en ese momento a la Alcaldía de Villavicencio, Baquero aseguró que “aún están vigentes los estudios y diseños que fueron avalados por el Ministerio de Vivienda y Ecopetrol para realizar la captación de 600 litros por segundo de Quebrada Blanca para aquellos eventos de contingencia y que pudiera conducirse esa agua hacia la planta de tratamiento de la Esmeralda, y así suplir la necesidad de aproximadamente 154.000 habitantes de Villavicencio”.

Y aunque el proyecto no avanzó tras el cambio de gobierno con Juan Felipe Harman (2020-2023), quien dijo en su momento que la construcción de esa bocatoma no era viable y que no solucionaría los problemas de agua en Villavicencio, el exgerente aseguró que sí sería la forma más sensata.

“Me alegra que se pueda retomar esto, es la mejor decisión porque esta fuente alterna es para el plan de contingencia que es algo inmediato y que hoy debe costar cerca de 20 mil millones de pesos”, señaló.

Aun así, indicó que la construcción de una nueva bocatoma también debe ser prioridad a mediano y largo plazo. “Hay dos opciones, la quebrada Sardinata o Susumuco, sin embargo, creo que lo ideal sería con Susumuco. Sardinata solo resolvería el problema en una parte de la ciudad y sería muy difícil llevarla a la planta de tratamiento que hay”, concluyó el exgerente de EAAV.

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