Médicos: en peligro de extinción por violencia

La intolerancia, la sobreexplotación laboral y la deuda de las EPS agravan la situación, exigiendo atención prioritaria.

Por Luissa Fernanda Pérez

El pasado 30 de octubre el personal médico del puesto de salud que hace parte de la E.S.E. Departamental Meta, en el municipio de Barranca de Upía, fue objeto de un acto vandálico, dejando al médico Andrés Estrada, del Servicio Social Obligatorio (SSO), con fractura del antebrazo derecho, que además de agredido fue amenazado con cuchillo durante los hechos.

Periódico del Meta, indagó sobre la situación de violencia que viven los médicos rurales del departamento, y el panorama es desalentador pues es una constante que vive todo el personal de salud en el país.

Andrés Estrada expresó a Periódico del Meta que hay estudiantes que evitan hacer el año rural en el Meta por diversos factores: “por supuesto que (el conflicto) una de las causas de mayor peso, es la presencia de los grupos armados en muchos de los municipios del Meta lo cual genera miedo, inseguridad y desconfianza a la hora de ejercer la profesión. Por otro lado, la ignorancia en la población, que los lleva a pensar que los médicos hacemos milagros, una ignorancia que se mezcla con agresividad y esto agregado a la falta de seguridad en los diferentes centros de Salud existentes generan poca empatía a la hora de decidir ejercer, básicamente no hay garantías de seguridad”.

Agregó que otro de los factores es la escasez de personal, utensilios y dispositivos médicos, fármacos y etc., lo que hace que el equipo médico en muchos de estos centros asistenciales trabaje en condiciones poco favorables, teniendo que ser lo bastante recursivos y en muchos casos siendo obligados a laborar más allá del tiempo establecido por la ley sin ser remunerado.

Lea: Violento ataque contra misión médica en Barranca de Upía

También asegura que “la mayoría de las entidades en salud, secretarías, se aprovechan del médico rural, con la excusa de que es su primer trabajo, de que todos pasamos por ahí… Obligándole a trabajar en condición poco favorables y sobreexplotándole laboralmente”, afirma Estrada.

La enfermera jefe Edilma Suárez, directora de Desarrollo del Talento Humano en Salud en el Ministerio de Salud y Protección Social, indicó que es una situación que no tiene diferencia alguna con otras partes del país, “esto no es exclusivo de los médicos rurales, esto es lo que viven los trabajadores del sector salud en diferentes lugares del país, no solo médicos generales, si no también en el área de bacteriología, enfermería, medicina y odontología. Están en toda la geografía nacional pero la situación que viven quienes están haciendo rural no es exclusivamente de ellos”.

Expresó que debido a diferentes causas han llevado a que el talento humano, el recurso humano y la fuerza laboral, el personal viva cotidianamente estas situaciones en el que se involucra no solo los de seguridad de grupos armados al margen de la ley, si no la intolerancia de la población que es violenta física, verbal, psicológica por parte del paciente o de los familiares del paciente hacia el personal de salud.

“En el personal de salud entran diferentes categorías: los permanentes y temporales, el vigilante es el primero en recibir la agresión, luego la señora del servicio general y las personas de facturación. El actual sistema de salud al no ser preventivo hace que la persona que no ha podido encontrar una consulta donde le resuelvan su problema, termina yendo urgencias, el tema es que ahí llegan las personas además de enfermas y adoloridas, sin la paciencia por todo el trámite a desquitarse con las primeras personas que encuentra. Hace más de 10 años esta situación llevo a que el Ministerio de Salud tuviera que elaborar una cartilla sobre los diferentes tipos de violencia que sufren y cómo actuar”, explicó Suárez.

Respeto por la misión médica

Rodolfo Mariño, presidente del Sindicato de Médicos en el Meta, aseguró que muchos de los trabajadores de la salud, han perdido la vida en la prestación del servicio: “por intolerancia, porque consideran que su paciente no está siendo atendido de manera oportuna, lo que provoca acciones violentas contra médicos, auxiliares, vigilantes, médicos rurales, etc. A eso súmele los momentos de drama que viven los trabajadores cuando llegan personas que pertenecen a bandas criminales y llegan los enemigos a los hospitales, los acaban. Es difícil de controlar, el acceso a la salud es un derecho de todos, pero muchas veces terminan pagando inocentes, que son los trabajadores”.

Puede leer: Las razones por las que los médicos no se van para el campo

Aunque hay rutas de atención para estos casos, no es suficiente si los niveles de violencia en la cultura cada vez son elevados. “Eso es una enfermedad, aquí mantienen el deseo de guerra. En las confrontaciones armadas. En Arauca, nuestra ordenación sindical perdió más de 20 compañeros por atentados, simple y llanamente por atender o a un guerrillero o un militar, nos bajaban de las ambulancias y los mataban. Tenemos una cuota alta de sangre, producto de esa violencia”, señala el presidente.

Por último, la directora hace un llamado a la ciudadanía sobre la importancia del respeto y de la comprensión de los trabajadores que están en los hospitales, “ya sabemos además que debido a que las EPS tienen altísimas deudas con los hospitales, estos no cuentan con los insumos necesarios, se demoran en pagar los salarios. Los trabajadores no son responsables de que al hospital no se le pague y no tenga como cubrir medicamentos o mobiliarios que requieren los pacientes”.

Entérese de toda la información a través del Fan Page de Periódico del Meta

Periódico del Meta en Twitter