Disidencias: la peor amenaza para la Paz Total en el Meta

Un informe realizado por la Fundación Ideas para la Paz revela cómo la seguridad territorial se ha deteriorado en los últimos cuatro años. Los grupos armados siguen teniendo control sobre el territorio.

Los grupos de disidencias son la peor amenaza en el Meta para la ‘Paz Total’ que promueve el gobierno de Gustavo Petro. De acuerdo con un informe de la Fundación Ideas para la Paz, los grupos armados siguen ejerciendo control territorial en los municipios de Granada, La Macarena, Lejanías, Mapiripán, Puerto Gaitán y Vista Hermosa, afectando a cerca de 8.507 personas, solo en el primer semestre del 2022.

De ese modo se registraron homicidios selectivos, amenazas a líderes sociales y comunitarios (también con fines extorsivos a comerciantes y ganaderos), desplazamientos individuales a causa de la violencia armada, restricciones a la movilidad e incidentes con el uso de explosivos remanentes de guerra.

Irina Cuesta Astroz, coordinadora del proyecto ‘Del Capitolio Al Territorio’, desde el cual se realiza un seguimiento a la implementación del Acuerdo de Paz, dijo a Periódico del Meta que “aunque ha habido acciones de respuesta de análisis frente a lo que está sucediendo, el contexto actual responde a una dinámica de reconfiguración del conflicto que se presenta desde algunos años en la región”.

Aseguró que, durante su visita al Meta, lograron identificar que la seguridad territorial al sur de esta región es una preocupación de las comunidades y también de las autoridades locales.

“Hay organizaciones sociales del Ministerio Público que han venido seguimiento a la situación, generando alertas y realizando análisis que entidades nacionales y regionales deben adelantar para la protección de las comunidades”, puntualizó la coordinadora.

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Según el informe, en la región del sur del Meta se consolidaron las estructuras disidentes del proceso de paz con las Farc adscritas a la facción liderada por ‘Iván Mordisco’, autodenominados como Estado Mayor Central de las Farc, quienes ejercen un fuerte control territorial y social.

En los municipios de Mesetas, Uribe, Vista Hermosa, La Macarena, Puerto Lleras y Puerto Rico tienen injerencia el Frente Jorge Briceño (compuesto por los Frentes 7 y 40), y en Mapiripán tiene influencia el Frente 1 Armando Ríos.

Pese a la hegemonía territorial, estas estructuras coexisten con la Columna Móvil Vladimir Estiven de la Segunda Marquetalia en Mesetas y Uribe, y con el Bloque Meta asociado con el Clan del Golfo en las cabeceras municipales de municipios como Puerto Rico y Puerto Lleras.

Por el control consolidado de estas estructuras las cifras de impacto humanitario como desplazamiento forzado y confinamiento se redujeron sustancialmente en los últimos años. Sin embargo, el control y restricción a la movilidad de las comunidades es constante, principalmente en Uribe, Mesetas y la zona del río Guayabero. Asimismo, en toda la región, se presentan reclutamiento forzado de menores, principalmente, a través de ofertas laborales.

Preocupaciones de los actores locales

• Comunidades y autoridades locales de los municipios del sur del Meta, perciben un aislamiento institucional que restringe el desarrollo local y la garantía de derechos básicos como la salud para los habitantes. Esto es de especial preocupación en el municipio de La Macarena.
• En el Meta, la disputa por la tierra ha sido un punto neurálgico que subyace los conflictos violentos y socioambientales. En mayo del 2021, cuatro miembros de la Unidad de Restitución de Tierras fueron asesinados por su labor en Uribe y Mesetas, municipios donde confluyen múltiples actores armados que reclaman y se oponen a los procesos de restitución de tierras.

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