Donatila García, la madre de las ‘mamás canguro’

“En los bebés encontré cierta paz, aunque parezca contradictorio entre tanto llanto, tanto ruido, encuentras la sensibilidad de todo lo que te puede transmitir un niño, eso era lo que me llenaba”, dice.

Por Melissa Céspedes / Periódico del Meta

En la parte alta del Hospital Departamental de Villavicencio, en medio de los árboles, hay un espacio donde se oyen los llantos de bebés saliendo por las ventanas, al entrar se percibe la paz del caos de una sala de pediatría. Allí, Donatila García, en conjunto de otras profesionales pediatras se encargan de crear un clima cálido, equilibrado y saludable para las madres que las visitan.

El programa ‘Madre Canguro’ está diseñado para atender a más de 500 bebés prematuros y de bajo peso al nacer, vinculando por dos años a los recién nacidos para realizar un seguimiento médico, brindando un enfoque único en su cuidado. Y es aquí donde, la doctora Garcia, ha desarrollado sus labores profesionales y sociales de tiempo completo por 10 años.

Sin embargo, su viaje en la medicina comenzó hace 20 años, graduándose como médica en la Universidad Libre de Barranquilla y especialista en Pediatría de la Fundación Universitaria en Ciencias de la Salud. “Cuando estudias medicina siempre buscas la posibilidad de servir, es uno de los objetivos principales, pero cuando rotas en pregrado te vas dando una idea más o menos hacia donde quieres enfocarte. Me di cuenta que quería ser pediatra, servir a través de los más vulnerables, los niños”, indica la doctora García.

A lo largo de su carrera, ha trabajado en diversas áreas de la salud, desde consultas externas, hasta unidades de cuidados intensivos neonatales. Es oriunda de Santa Marta, llegó a los Llano Orientales por la misma línea de la medicina y expresa que desde que pisó el territorio le ha visto prosperidad y futuro a Villavicencio.

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Además de ser pediatra, Donatila también es madre de tres hijos, el menor de ellos nació prematuro, lo cual fue una situación que marcó su vida, pues en aquel entonces no existía un programa que brindará apoyo a estos bebés. Hoy su hijo ahora tiene 12 años, está sano, cuenta con una mamá que es resiliente y que tomó su experiencia personal para transformarla.

Su destino la llevó a cumplir una misión especial, que cambiaría la vida de cientos de familias. “Desde que se abrió Programa de Canguro para mí fue una oportunidad de servir mucho más, porque desde mi experiencia ya había vivido lo que era no tener un tratamiento adecuado, en relación a la prematurez y quería hacer algo para que otras personas no tuviera que pasar lo que yo viví”, afirma la doctora García.

Cuando se le presentó la oportunidad de enfocar su carrera a esta área, luego de afrontar tantas dificultades con su hijo fue una oportunidad para servir a la comunidad, desde entonces, ha dedicado su carrera a cuidar de los bebés prematuros y brindar apoyo a las madres que pasan por experiencias similares a la suya.

“Tener un bebe prematuro o de bajo peso al nacer implica enfrentarse a muchos temores, realmente para los padres es difícil, hay dudas, ansiedad, pero ahora cuentan con un personal capacitado, entrenado, con una institución que brinda ese servicio, que les puede ayudar a enfrentar todas estas dificultades”.

Añade que para ella, la mejor recompensa es el agradecimiento de las familias: “me apasiona lo que hago, la manera en la que podemos transforma vidas, lo que hacemos aquí en el programa, no afecta solamente al paciente como individuo, al bebe, sino también las familias, procurar el estado de bienestar, disminuir riesgo de enfermedad y de muerte y poder disminuir el impacto que eso puede tener en las familias eso es realmente maravilloso”.

Una de sus mayores preocupaciones es la falta de apoyo e infraestructura en el sector médico, especialmente en el área donde ella labora, pues indica que han perdido espacios, se ha perdido capacidad instalada para atender a los pacientes.

En el marco de los 110 años del Hospital Departamental de Villavicencio, fue condecorada la pediatra Donatila García, donde se buscaba resaltar algunas áreas que tuvieran un impacto en la comunidad.

Frente a este hecho, la médica asegura que: “no se trata de resaltar de Donatila, sino de lo que hago, de pronto en constancia y el amor a lo que hago, cuando comienza el programa Madre Canguro lo hicimos con mucha resistencia y poder sostener el trabajo por tanto tiempo, creo que fue lo me llevó a tener este reconocimiento, el impacto que tiene en la comunidad, estamos hablando de una población bastante vulnerable y lo que puede generar eso en toda una familia”.

Actualmente se encuentra haciendo una especialización en Administración y Gerencia en Salud, con una gran sonrisa afirmar que expresa su sensibilidad a través del arte, donde encuentra lapsos de paz, para de dedicarse a sí misma, “me gusta pintar, me considero bastante sensible, entonces me gustan las artes, me gusta la pintura y algo de talento tengo para eso”.

A pesar de los desafíos que enfrenta en el sistema de salud, sigue comprometida con su misión de brindar atención de calidad y generar un impacto positivo en la comunidad.

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