Dudas entre productores del Meta por acuerdo para compra de tierras

Aunque el acuerdo firmado entre el Gobierno Nacional y la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), que posibilitará la compraventa de 3 millones de hectáreas de tierras fértiles para entregar a los campesinos, es visto con buenos ojos por organizaciones sociales, algunos productores del Meta tienen sus dudas frente a la viabilidad de este proyecto.

Eduardo Arias, presidente del Comité de Ganaderos del Meta, dijo a Periódico del Meta que este acuerdo es una muestra de buena voluntad para empezar a darle una solución integral y real a los problemas de tierra en el país.

Sin embargo, para él resulta ser un poco complejo porque tiene una cantidad de variables que se deben analizar más a fondo. “Primero debe evaluarse bien cómo se pagará eso porque el país no tiene ese monto en ninguna caja. Ya el ministro de Hacienda anunció que no era posible con bonos del Estado”, dijo.

Así mismo, explicó que es muy difícil saber el interés real que pueda haber para vender tierras en el departamento del Meta, sobre todo, porque algunas no cuentan con las condiciones requeridas.

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“El Meta tiene 8 millones de hectáreas, de esas 8 casi el 50 por ciento están en áreas protegidas o a cargo de comunidades indígenas que son los que más tienen tierras en algunas áreas del piedemonte y que seguramente no habrá ningún interés de vender”, detalló.

Agregó que de esas 4 millones de hectáreas que quedan, el 50 por ciento están sin titular y como no se hará ningún negocio sobre tierras baldías, pues no se podrá negociar. “Eso quiere decir que ya nos quedamos con solo 2 millones de hectáreas para poder vender, pero ¿realmente cuántas estarán disponibles?, no sabemos”, señaló Arias.

Por su parte, Eudoro Álvarez, arrocero del Meta manifestó que, aunque le alegra la noticia de darle tierras a las personas, tiene sus dudas frente a cómo se vaya también a desarrollar este acuerdo.

“Además de pensar en el dinero con el que se comprarán dichas tierras, también hay que analizar cómo harán para hacerlas productivas, si los campesinos tendrán un capital inicial para trabajar y qué productos van a sembrar. Creo que lo ideal sería pensar en cultivar otros alimentos y no en los mismos que ya estamos cosechando”, precisó.

Sostuvo que “si uno analiza cifras y mira que la reforma tributaria nos va a costar 22 billones de pesos, la tierra vale 60 billones y ponerla a producir es otra inversión, comienza uno a sentir dudas frente a lo planteado”.

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