Editorial | ¿Por quién sí votar?

No les vamos a decir nombres pero sí pistas. Tenga en cuenta dos cosas, que son de pura pedagogía electoral: la primera, que el Congreso lo conforman Senado y Cámara de Representantes. En esta ocasión será integrado por 295 congresistas, de los cuales 108 serán senadores y 187 representantes.  El período de los congresistas es de cuatro años, que se inicia el 20 de julio.

Segundo, los congresistas además de hacer y aprobar leyes, pueden reformar la Constitución, ejercen control político sobre el gobierno, eligen y juzgan a los altos dignatarios.

Muy bien, con esto claro, podemos decir que en estos dos meses de campaña intensa, aunque de pocas propuestas y mucho diagnóstico, usted tuvo la posibilidad de conocer aspirantes de diversas vertientes ideológicas, algunos de los cuales demostraron que no sabían dónde estaban parados (as) e incluso desconociendo la mecánica del Congreso. 

Prometieron cosas que no les compete a los congresistas, tales como financiar obras en los municipios o “combatir la corrupción”. Lo que sí pueden y deben hacer es gestionar y mucho, asesorar a las regiones en planeación territorial y tender puentes para que el desarrollo llegue.  

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Si el sesgo ideológico positivo le permitió abrir la mente a otro tipo de discursos, y su voto no está amarrado ni su empleo depende de que determinado aspirante gane, a estas alturas también debe tener perfectamente claro que hay candidatos (as) al Congreso con propuestas serias que pueden incluso ser evaluadas en un determinado espacio de tiempo.

Es más, hay personas que ya han tenido la posibilidad de ser funcionarios públicos y sería fácil ver su hoja de vida, buscar en Google y conocer su pasado inmediato para saber si es merecedor(a) de nuestro voto y podría ocupar una curul.

Vote por quien demostró coherencia en el discurso, por la persona que tiene una bandera clara para defender en las instancias nacionales y que a costa de todo se abstuvo de hacer alianzas políticas que podrían contradecir sus consignas. Es fácil hacer una búsqueda en redes sociales que le permita analizar quiénes están rodeando a los candidatos (as); es bueno consultar antes de salir a la mesa de votación.    

Puede que el Congreso tenga una de las imágenes más deterioradas de las instituciones, pero finalmente es el reflejo de lo que es el país y de las decisiones que tomamos cada cuatro años, así que dependerá de toda la ciudadanía no dejar pasar la oportunidad y evitar que en cuatro años estemos quejándonos de los mismos. Si de aquí allá nos podremos quejar…   

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