El indígena que aprendió a buscar minas y salvar vidas
- Publicado en Sep 28, 2024
- Sección Lo Mas Reciente, Experiencia de paz
Meta es uno de los departamentos que más ha reportado accidentes con estos artefactos explosivos, por lo que, orgulloso, el soldado dice “estoy preparado para proteger la vida de los colombianos”.
Tiene 20 años y se entrenó en el Meta junto a otros 70 soldados más, destacándose por su compromiso y entrega en cada instrucción que recibió, hasta convertirse en un experto en explosivos.
Es pausado al hablar, pero pierde timidez para contar con orgullo que hace parte de una comunidad indígena. El soldado Ángel Epiayú Ipuana, nacido en Riohacha, La Guajira, cuenta que se incorporó al Ejército Nacional porque creció viendo en esta institución un referente de orden y progreso.
Epiayú inició su riguroso entrenamiento en la base militar de San Martín, haciendo parte del tercer grupo de militares que este año ha llegado al lugar para certificarse y tener la capacidad plena de despejar artefactos explosivos improvisados.
La labor que tendrán Epiayú y sus compañeros en los territorios es de gran importancia para la tranquilidad y la protección de la vida de quienes viven en la ruralidad. Desactivar un solo elemento explosivo en el campo puede representar la vida de un niño lleno de ilusiones o de un campesino que trabaja nuestras tierras.
El guajiro, que creció con su madre y varios hermanos, piensa en su futuro y el de su familia. El sueño de ser integrante del Ejército Nacional lo tenía desde niño y hoy para él es una realidad.
«Me presenté a prestar el servicio militar en La Guajira y me enviaron para Chiquinquirá, Boyacá. Eso fue en el 2022. Ahora ya llevo un año como soldado profesional. Lo que más me gusta de esto es trabajar en equipo y la disciplina», comentó.
Lea también: ‘Nata Desmina’ los municipios del Meta
Como buen soldado y alumno, sabe que debe cumplir las instrucciones al pie de la letra para no correr riesgo en cada operación que le sea asignada: «Lo más importante es analizar la amenaza para hacer el procedimiento y así estar más seguro. Uno siempre trabaja en grupo. Estoy motivado con esta labor porque es para proteger a los míos”, agregó Epiayú.
En San Martín, en lo corrido del presente año se han certificado 223 militares para despejar artefactos explosivos que hoy ya están en los territorios protegiendo la vida de civiles y militares.
Infortunadamente el Meta es uno de los territorios del país con más minas antipersona sembradas. Según datos recientes, en 2023 se registraron varios accidentes con minas antipersona y municiones sin explotar en el país, aunque la cantidad de víctimas ha disminuido en comparación con años anteriores.
Entre otras, esto se debe a la labor humanitaria que prestan soldados como Epiayú y ONG internacionales que han logrado entregar zonas libres de sospechas de estos artefactos.
Solo en 2023, Colombia reportó 61 accidentes con minas antipersona que dejaron 96 víctimas, una reducción en comparación con los 88 eventos y 139 víctimas de 2022. Sin embargo, la preocupación persiste debido a la instalación de nuevos artefactos explosivos en zonas previamente despejadas.
En el Meta, las minas antipersona han causado numerosas víctimas a lo largo de los años, afectando tanto a civiles como a militares. Las labores de desminado humanitario continúan siendo una prioridad para reducir el riesgo y proteger a las comunidades locales.
Periódico del Meta realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados a tal fin. Prohibida su reproducción total o parcial, así como su traducción a cualquier idioma sin autorización escrita de su titular.