El reto de las mujeres en el periodismo

“Los medios de comunicación pueden perpetuar la subordinación de las mujeres o bien, jugar un rol primordial en la promoción de los derechos de la mujer”, Instraw, 2005 

Por: Luissa Fernanda Pérez 

Recientemente, Periódico del Meta reveló el gran número de mujeres que se gradúan de la facultad de Comunicación Social – Periodismo. Según cifras de la Universidad Minuto de Dios, en Villavicencio del 2020 al 2022 se graduaron 213 estudiantes de los cuales 155 fueron mujeres.  

Aunque esto daría entender que podría cambiar la manera en que en algunos años cambiará la manera de narrar el territorio con una visión más femenina y a lo mejor un enfoque de género, algunas no lo ven tan claro. 

Victoria González Mantilla, decana de la Facultad de Comunicación social periodismo de la Universidad Externado de Colombia, indica que, aunque se han abierto paso a las mujeres en algunos campos como el deporte, no dejan de ser vistas como un objeto.

“En este momento hay muchas más periodistas deportivas de las que había hace algunos años, había un pensamiento hostil sobre ellas porque eran mujeres, se consideraba que no sabían de deporte, que una mujer hablara de fútbol era raro, entonces en este momento siento que se están abriendo más oportunidades, aun así, en las salas de redacción se ve en algunos casos una concepción como de que la mujer es el adorno, o la que se necesita para cumplir una cosa”, dijo la académica.

En otros casos, si bien hay mujeres que han abierto medios de comunicación alternativos, los dueños de medios más grandes siguen siendo hombres, se espera que con el tiempo se transforme y haya una mayor apertura en espacios que son considerados masculinos por una tradición patriarcal: “desde las universidades debemos formarlas cada día para que sepan que esta es una profesión donde las mujeres tienen mucho que hacer, mucho por decir, quiero destacar que muchas veces, que ellas son más consagradas cuando estudian porque saben que necesitan demostrar más, no debería ser así,  pero pasa, y son más constantes algunas veces que los hombres”, señaló la decana.  

“Hay que empoderar a las mujeres en el oficio para que ellas sepan que su papel es el que ellas quieran tener, que luchen por eso, por lograr esa equidad en las salas de redacción y decirles a los hombres que dejen de pensar que las mujeres somos eso, adornos en las salas de redacción o la niña bonita, la compañerita que ayuda, no. Nosotras podemos tener un papel protagónico”, puntualizó la profesional.  

María Isabel Barragán, periodista en Villavicencio, agregó que, pese a que hay más mujeres académicamente preparadas para asumir mejores cargos, las oportunidades laborales no son tan accesibles. Si bien, las mujeres constituyen una fuerza laborar importante, “en los grandes medios del país, los cargos más altos son de hombres que son quienes finalmente tomas decisiones. El reto está el campo laboral, recordemos que una mujer no solo tiene que responder por su lugar de trabajo, la mayoría deben atender sus hogares, sus hijos, entonces eso impide el desarrollo de la mujer en su máxima potencial que le permita ser tenida en cuenta para otros cargos”, dijo.

La prensa tiene una gran deuda histórica que se han encargado de reflejar y promover la cultura machista, el cual no ha sido un elemento dinamizador de este proceso necesario y lógico que debe haber de una mujer en la sociedad con más equidad e igualdad. “Entonces, por ejemplo, en el conflicto armado las mujeres han sido más vulnerables, más víctimas que los mismos hombres y, sin embargo, los informes periodísticos se limitan a revelar las cifras, pero van detrás de los rostros de una tragedia que son necesarios mostrar porque las mujeres son las que peor han quedado con el conflicto armado, falta mucho enfoque de género”.  

Francy Moncada, Comunicadora social – Periodista de la Universidad Minuto de Dios, con maestría en género sociedad y políticas públicas, comparte la perspectiva de Barragán, “que las mujeres estén académicamente preparadas no quiere decir que todas tengan una perspectiva o un enfoque de género, entonces no se avanza mucho si estos temas los manejan mujeres que no tienen una conciencia de clase, de género, raza y sexualidad”.  

“Yo tengo una electiva de género en octavo semestre y me sorprende la cantidad de compañeras que llegan a noveno, salen de la Universidad y siguen haciendo lo mismo como si no hubiesen visto esta clase. La mayoría de cursos que tengo están compuestas por mujeres y lo que entregan de actividades no tiene una mirada distinta, a menos de que haya un proceso de sensibilización frente al tema del enfoque de género. Dicto clases a comunicadoras desde el 2015 y de ahí para esta fecha qué tanto a cambiado el panorama, por ejemplo”, dijo la docente.  

Finalmente, la decana González, se mantiene en la esperanza de que esto cambie: “El reto es grande, formar a los y las estudiantes en un ambiente donde haya equidad de género, respeto por el otro, formarlos con las mismas posibilidades, incentivarlas a que cubran temas gruesos, no solamente promover cátedras de género sin que estos sean transversales; lo que hace 20 años jamás soñábamos que iba a pasar ya está pasando algunos lugares”.  

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