Emprendimiento sin ninguna limitación

Una joven empresaria optó por ir más allá de las discapacidades, y así poder construir una Villavicencio más incluyente.

Por Lina Herrera

¿Alguna vez ha visto la película ‘La familia Bélier’? Es un largometraje en el que todos los miembros de la familia son sordos, excepto la hija, quien se convierte en un pilar fundamental para el sostenimiento de su hogar al poder comunicarse con los entornos del hogar. 

Si conoce esta película (o Coda, que copio su argumento), le sorprenderá saber que en Villavicencio esta historia trascendió de la pantalla a la vida real.

No se trata de los Bélier, sino de los Rojas, quienes residen en el barrio San Antonio. Allí, Alejandra, una joven economista de dos años, no percibe la discapacidad auditiva de sus padres como una limitación, sino como una oportunidad para emprender.

Después de la pandemia nació ‘Aleja te viste’, una empresa de confección y dotación de busos prom, en donde trabajan los padres de Alejandra y dos personas más que también son sordomudas. 

“Trabajo con personas sordas porque mis padres lo son. En beneficio de ello hemos ido contratando más personas con esta discapacidad, los capacitamos y buscamos que trabajen para darles una oportunidad”, explicó la joven. 

Aunque parezca extraño, Alejandra cree que con esta labor no está haciendo mucho por la sociedad. Sin embargo, nota que, ante los ojos de personas externas, es mucho lo que construye y aporta a Villavicencio.

“Como siempre he convivido con esta limitación por parte de mis padres, no lo veo como algo ‘wow’ pero ante los ojos de los demás sí”, añadió. 

No obstante, el proceso de enseñanza a personas con esta limitación puede parecer tedioso pero la joven emprendedora, sobrepasa toda barrera porque cree que estas personas merecen la oportunidad de ser empleados.

“De por sí, contratar laboralmente no es fácil. Si tener a una persona oyente es complicado, imagine tener una persona sorda, pero es algo que hago porque me gusta, se que lo hago por mis papás, por ellos me inspiré en lo que hago. Pienso que si uno hace las cosas de corazón Dios lo bendice a uno”. 

Asimismo, el emprendimiento de Alejandra también sirve como ejemplo para que otras empresas en la capital del Meta cambien su visión y tomen en cuenta entre su contratación a personas con discapacidad auditiva.

Por lo anterior, la joven realiza visitas a otros negocios para mostrar sus productos y a su vez, darles un ejemplo de que si es posible trabajar con población sorda.

“Me dicen ‘super chévere lo que haces’, cuando vamos a esas empresas les decimos que nosotros trabajamos con personas sordas. Lo hacemos para que ellos también lo hagan, dicen que es bonito y aplauden, pero hasta ahí; no van más allá de la realidad y de lo que pueden hacer ellos como empresa o empresarios”, manifestó. 

Por otro lado, al momento de crear ‘Aleja te Viste’, también se tuvo en cuenta la limitación salarial que pueden tener las personas sordas al ser empleadas. De acuerdo con la emprendedora, en algunos casos al ver que existe esa discapacidad, los empleadores recurren a pagar poco y no ser justos. Esto lo supo desde la experiencia con su madre.

“Mi mamá es excelente trabajadora, ella es la mejor en lo que hace. Por eso quise rescatarla y empecé a ayudarla. En lo personal, trato de ser muy justa y pagarles lo que estipula la Ley. Ellos trabajan muy bien, son muy dedicados y pueden trabajar mejor que una persona oyente”. 

Así como ella le aporta a la sociedad y la generación de empleo en Villavicencio, también espera una retribución, y no es cualquiera. Alejandra Rojas espera que las personas apoyen iniciativas como la de su empresa, y les den la oportunidad a las personas sordas. Esta seria la mejor manera de apoyar y querer a la ciudad.