Érase una vez el ‘Parklet’ en el Infantil

Agosto y septiembre fueron los meses más críticos de este año para los ingresos de los comerciantes de Parque Infantil, reportando más del 30% en pérdidas. 

Por Lina Herrera

Al acercarse al Parque Infantil de Villavicencio empieza a sobresalir una variedad de aromas y sonidos provenientes de una buena gastronomía. El olor a café, la combinación de ingredientes, los asados recién hechos más la música que ambienta cada local, atraen a quienes transitan por el emblemático lugar. No obstante, se le suma algo no tan grato para algunos: el ‘pisquero’ del cannabis y los llamados de auxilio cuando hay robos.

Ese es el panorama que se vive en este sector tras dos años de haber colapsado el puente que conectaba fácilmente al barrio La Grama con este punto de la ciudad. 

De acuerdo con Javier Rodríguez, propietario del café ‘Despertamos el Mundo’, tras este incidente se desencadenó una serie de eventos desafortunados, empezando por la presencia de delincuentes que en más de una ocasión se han adueñado de las pertenecías de los clientes de los diferentes locales que se ubican alrededor del parque, y que han sido los mayormente afectados. 

“Una vez, mientras cerrábamos el local, intentaron robarnos, afortunadamente no pasó. Meses después en otros negocios, atracaron a clientes que salían de estos. Incluso, hace pocos días robaron a quienes compartían en una heladería”, relató Rodríguez. 

A pesar de los intentos por posicionar los negocios, la inseguridad, sumada a lo que llaman la negligencia de las autoridades, no dan tregua. 

El ’Parklet’, como fue denominado hace un año este sitio cuando fue creado, parecía ser la idea innovadora que convertiría al Parque Infantil en una zona gastronómica atractiva. 

“Creamos una asociación de gastrobares y cafés del centro histórico únicamente con los establecimientos que estaban alrededor del parque para entre poquitos empezar a fortalecer la zona. Se logró hacer un convenio con Bavaria a través de la alcaldía en el cual nosotros recibimos en donación un mobiliario para volver la zona en una zona gastronómica más atractiva”, explicó el propietario. 

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En su inicio, aquellas mesas con sombrillas y bancos de madera que se repartieron afuera de los locales y dentro del parque, lograron captar la atención del público, el cual consumió de la oferta que ofrecía cada bar, restaurante y café, más no solucionaron la situación puesto que faltó más apoyo por parte de la alcaldía.

“El proyecto realmente quedó a medias y es un proyecto que en este momento no funciona para nada. Resulta que la zona ‘Parklet’ tiene unos impactos: la zona que íbamos a ocupar para que los clientes parquearan, se habló para que por medio de secretaría de Movilidad se activara en otras calles ese punto de parqueo y que no hiciera falta”.

Adicional, el propietario indicó que debían ponerse nuevas señalizaciones y reductores de velocidad para que los vehículos pudieran circular normalmente al lado del mobiliario.

 “El mobiliario está para que la gente pueda compartir, pero no se ha dado porque familias, grupos de personas e incluso niños no se sienten seguros con la pasadera de vehículos. Los carros en este momento no tienen nada que los frene, no hay nada que señalice la zona”.

Al hilo de males que se teje en este sector, se le añade el consumo de sustancias estupefacientes. Al suspenderse el tránsito de vehículos y reducirse el paso peatonal por el colapso del puente, este punto se convirtió en una alternativa para los consumidores.

“Como no funcionó el mobiliario, personas que frecuentaban el parque y otros que se dieron cuenta, empezaron a llegar y ahora se presentan riñas, microtráfico y un consumo desbordado de sustancias. Lo mismo, se llamó a control físico, policía, alcaldía para que nos ayudaran. Venía una camioneta de la policía y algunos revisaban y se estaban máximo 10 minutos y se iban”, manifestó Rodríguez.

También las riñas

Cabe resaltar que las riñas parecen ir en aumento: “le hemos enviado videos al alcalde en donde se agarran con machete, bolillos, arma blanca, en la calle, la vez pasada encima de los clientes, ha sido un caos total”.

Periódico del Meta consultó a Roberto Arroyave, Alto Consejero para la Seguridad, para conocer qué acción se piensa ejecutar en este lugar. Sin embargo, el funcionario indicó brevemente que: “ese tema es más de la organización del comercio”. Al insistirle en si hay controles o requisas por parte de la administración municipal y Policía Metropolitana, respondió que se hacían a diario.

Finalmente, la inestabilidad del servicio de agua no ha sido ajena al Parque Infantil. En septiembre, algunos locales se quedaron sin el líquido, a pesar de que, según anuncios de la EAAV, ya se había solucionado el problema en todo Villavicencio. La causa provenía del puente; al iniciar las obras de reparación, suspendieron el flujo de agua de un tubo que conectaba con varias casas del sector. 

“Lo mismo, le decíamos al alcalde que esto no era normal. Trabajábamos con 30 botellones de agua al día, esto era insostenible, duramos así hasta que vinieron a hacer la revisión y se dieron cuenta de que ellos habían suspendido el agua”. 

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