Este sería el impacto de un cese al fuego en el Meta

Por Luissa Fernanda Pérez / Especial Periódico del Meta

El pasado jueves 23 de septiembre, el presidente Gustavo Petro lanzó su propuesta para declarar un “cese del fuego multilateral” que probablemente se llevaría a cabo en los próximos meses con los grupos armados que tengan la intención de contribuir a lo que el mandatario denomina como ”la paz total”.

En el cese multilateral, Petro invitaría a que tanto el Estado, como las organizaciones ilegales en sus diversas manifestaciones, ya sea guerrilla, bandas delincuenciales,  o de narcotraficantes pacten una tregua sin acciones criminales, sin persecución de la Fuerza Pública.

Aunque esta semana el mismo ministro de Defensa, Iván Velásquez, dijo que sería absurdo de hablar de cese multilateral del fuego cunando ni siquiera ha empezado una negociación y es simplemente una intención, muchos la calificaron de imposible de desarrollar en el Meta, sin que se afecte su infraestructura económica y social. 

Evaluar la posibilidad de que algunas bandas quieran involucrarse por posibles beneficios jurídicos, es ya un riesgo porque daría cabida a nuevas violencias y formas de naturalizar la lucha armada: “no estamos tratando con angelitos sino con criminales”, ha dicho el gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga.

Luis Cehidiza, pensionado del Ejército nacional expresó que “para nosotros como exmiembros de la Fuerza Pública, es muy triste que se les de prioridad a las exigencias de estás personas que hicieron tanto daño y se esté transando cantidad de derechos para quienes han delinquido, pero para quienes han cumplido la ley no hay absolutamente nada”.

Agregó que “acá en Colombia el problema no es la insurrección, no es una lucha de clases, es que están usando los elementos del comunismo y el socialismo para justificar unos intereses que les favorecen más a ellos. La justicia, la institucionalidad y la dignidad del estado sufren desgastes; se da el mensaje a la sociedad de que delinquir paga o es rentable.”

El antropólogo y académico de la Uniminuto, Sebastián Fagua, sostuvo que “para mí es la vía que debe seguirse por la dinámica del conflicto hoy. Pero es una propuesta supremamente retadora”.

Por su parte, Albeiro Ramírez Villa, un pequeño ganadero de Granada, manifestó que lo peor que podría pasar ahora es quedar desprotegidos de la Fuerza Pública con un cese multilateral del fuego.

“Es claro que aquí los delincuentes no van a dejar de disparar porque por eso están en la ilegalidad y mientras duran los diálogos o lo que quieran firmar, los ciudadanos vamos a quedar a expensas de los criminales y lo que quieran hacer con comerciantes y ganaderos. Eso ya lo vivimos en la zona de distensión y luego con los acuerdos de paz”, sostuvo Ramírez Villa.

El secretario de Gobierno del Meta, Hernán Gómez Niño, manifestó respecto al cese que “somos respetuosos del ordenamiento constitucional y de los lineamientos que dé el gobierno nacional, a través de del ministerio del interior y de defensa; estamos atentos a todos estos proyectos en pro de mantener la paz y el orden público en el departamento”.

Y tiene razón, las mismas autoridades han alertado del incremento de delitos como la extorsión y el abigeato en zonas del Ariari y límites con el Guaviare: “hay municipios en donde le pide plata incluso a un vendedor de empanadas en la calle. De ese calibre es la extorsión que experimentamos”, dijo un funcionario público de una alcaldía del Ariari.

Según el secretario de Gobierno se espera que, en los próximos días, el presidente Gustavo Petro haga presencial en la capital del llano, para socializar este tema y ampliar la propuesta.