El estudio abordó las temáticas de educación, trabajo, salud, salud mental, uso de tiempo libre, medio ambiente, sostenibilidad, género e interseccionalidad, ciudadanía y construcción de paz.

La encuesta ‘Voces resilientes: jóvenes, realidades y territorios’, diseñada por USAID y el Observatorio de Juventud de la Pontificia Universidad Javeriana, recogió las percepciones de más de 5.400 jóvenes de 30 municipios, con representatividad municipal por grupo etario, etnia, estrato, sexo, condición de víctima.

En la lectura de los resultados algunos de los hallazgos fueron que el 97% de los jóvenes sueñan con llegar a la educación superior y que mientras el 22.5% de los hombres quisieran estudiar ingenierías y afines, el 22% de las mujeres estudiarían ciencias de la salud.

También reveló que las juventudes quieren estudiar, pero el 36% ha sido víctima de discriminación en su institución educativa. El 24% de las mujeres dejaron de estudiar por responsabilidades tempranas y el 16% considera que los directivos de su institución han afectado negativamente su experiencia educativa.

Vista Hermosa

• Educación: En Vista Hermosa el 61,67% se encuentran realizando estudios como su principal o secundaria ocupación. En su mayoría, se encuentran vinculados a instituciones de carácter público (86,74%). En su mayoría consideran que la calidad de su educación es alta 55%. Aun así, el 18,2% considera que la calidad de su educación puede mejorar; principalmente en infraestructura.

Es importante resaltar que las juventudes tienen que interrumpir sus estudios y no finalizar su ciclo académico por dificultad económica y responsabilidades tempranas.

• Salud mental: Mientras tanto, el 51% califica su estado de salud mental como bueno y 41,8% como muy bueno. Sin embargo, el 7,5% ha sido víctima de violencia económica y patrimonial, 6,9% de abandono y una porción significativa ha sentido dificultades emocionales que les dificultan tareas cotidianas como la angustia (35,8%), ansiedad (29,4%) y depresión (21,1%).

Ante esto el 31,3% no ha pedido ayuda al respecto principalmente porque su familia se preocuparía o no sería útil (51,6%), porque no tienen en quién confiar (39,4%) o porque no quiere que le señalen de loco o persona problemática (25,2%).

• Ciudadanía: La mayoría de las juventudes desconoce los espacios brindados por el Estatuto de Ciudadanía Juvenil (Ley 1622 de 2013 modificada por la 1885 de 2018), ya que la instancia municipal de juventud que más se conoce son las Asambleas de Juventud (47,5% las conoce) y le sigue el Consejo Municipal de Juventud (42,5%).

Por otra parte, la actividad participativa que más se realiza es votar, ya sea en las elecciones de las instituciones educativas (59,5%) o en las elecciones nacionales o regionales (33,2%), mientras tanto el 4,5% participa en una organización o movimiento social y solo el 4,3% participa en acciones de protesta.

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• Uso del tiempo libre: El 10,6% les permite conocer a nuevas personas pero ninguna les protege de la violencia o la delincuencia.

Ahora bien, con respecto a los obstáculos para usar el tiempo libre con autonomía, las juventudes indican que principalmente la presión económica o falta de recursos (34%), al igual que las labores del cuidado del hogar (26,1%) y la falta de infraestructura en el municipio (25,7%).

• Oportunidades económicas: El 39,1% de las juventudes con ingresos propios reciben menos de 250.000 COP, el 13,8% entre 251.000 y 500.000 COP y 38,7% entre 501.000 y 1.000.000 COP, lo que quiere decir que alrededor del 91,6% de las juventudes vistahermoseñas reciben menos de un salario mínimo legal vigente para el año de la medición (2023).

Además, la mayoría, es decir el 47,2%, no cuenta con un contrato escrito, sino verbal, mientras solo el 18,8% cuenta con un contrato de prestación de servicios y el 16,6% un contrato laboral.

• Derechos sexuales y reproductivos: El 43,1% de las juventudes tienen hijos o hijas, y cuando han sentido cambios en su vida por asumir el rol de maternidad o paternidad, lo han hecho porque dejaron de estudiar (40,1%), tuvieron que trabajar (26,2%), o tuvieron que cuidar a sus hermanos menores además de sus hijos (11,9%).

Aun así, el 10,9% dice que no tuvieron cambios en su vida. Por otro lado, como principal método anticonceptivo se encuentra el condón (48,3%), y le sigue el implante (33,4%), mientras métodos como la píldora o la esterilización definitiva se mostraron en desuso.

La Macarena

• Educación: En La Macarena el 40% se encuentran realizando estudios como su principal o secundaria ocupación. En su mayoría, se encuentran vinculados a colegios de carácter públicos (98,33%) y a universidades o instituciones técnicas o tecnológicas públicas (81,82%).

Es importante resaltar que las juventudes tienen que interrumpir sus estudios y no finalizar su ciclo académico debido a la dificultad económica y la necesidad de trabajar.

• Salud mental: El estado de salud mental es calificado en su mayoría como muy bueno (56,8%) y bueno (41,3%), el 1,6% restante lo calificó como regular, y el 10,2% ha sido víctima directa de violencia psicológica y emocional.

Las dificultades emocionales que más han presentado y que han generado una incapacidad para realizar labores cotidianas son la ansiedad o excesivo nerviosismo (0,8%) y la angustia (0,6%) y el 45,3% no han buscado ayuda para estas dificultades. Las principales razones por las que no se ha buscado ayuda porque el sistema de salud es inaccesible (51,3%) y porque no quieren ser vistas como una persona loca o problemática (48,7%).

• Oportunidades económicas: El 52,1% afirma tener unas condiciones adecuadas de trabajo y un 47,1% que las condiciones de su trabajo son mejorables.

El 66,6% de jóvenes gana entre $501.000 y $1’000.000 de pesos, en contraste con aquellos jóvenes que ganan entre $1’000.000 y $2’000.000 de pesos (28,8%).

• Derechos sexuales y reproductivos: El 45,4% de los y las jóvenes tiene uno o más hijos, quienes indicaron que al asumir su maternidad o paternidad el principal cambio que tuvieron que afrontar fue tener que dejar de estudiar (33,6%), seguidos por el 30,3% que se fueron de la casa familiar a vivir con su pareja y del 28,2% que tuvo que trabajar. Por último, con relación a los métodos de control de la natalidad se identifica que el implante es el más utilizado (63,6%).

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