La historia de la niña acacireña de cuatro años que murió en travesía hacia EE.UU.
- Publicado en Nov 27, 2023
- Sección Región
Por: Luissa Fernanda Pérez
“Mami, te amo mucho. Yo me voy con mi abuelita y cuando tú tengas a la bebé, te vienes con nosotras”.
Estas fueron las palabras que Antonella, una niña de cuatro años, le dijo a su mamá el pasado 17 de agosto, cuando en medio de su inocencia se aventuró a atravesar El Darién y Centroamérica, con su familia que iba detrás del sueño americano.
Hace cinco años, Alondra Ruiz, madre de Antonella, se aventuró a salir de Venezuela en busca de mejores oportunidades para ella y su familia. Al llegar a Colombia se instaló en Acacías junto con su mamá, Eyilda León y su padrastro, Rodnie Zambrano. En Acacías, nacieron y se criaron las tres hijas de Alondra.
En el municipio eran conocidos por vender tinto. Pese a no pasar necesidades, la madre de Alondra le expresó que quería cumplir el sueño de tener vivienda y pagar deudas, y que en Colombia no lo estaba consiguiendo, así que pensó que la mejor opción era emigrar a los Estados Unidos.
El plan inicial era viajar todos, sin embargo, Alondra estaba en embarazo y en poco tiempo tendría a su bebé, así que ella decidió viajar después con sus hijas, cuando la bebé que venía en camino, estuviera un poco más grande.
En ese sentido su mamá consideró que una travesía de esa magnitud iba a ser pesada para una mujer con tres niñas, así que le propuso a Alondra llevarse a Antonella, que era la mayor de las niñas. De esta forma, Alondra emprendería camino luego, junto a sus otras dos hijas.
Desde ese momento Alondra, su madre y su padrastro, empezaron a trabajar y ahorrar lo suficiente para irse por la selva de Darién. La travesía la empezó Eyilda junto con Rodnie, su hija de 12 años y Antonella, una menor de 4 años, hija mayor de Alondra.
Ellos se trasladaron hasta Turbo (Antioquia); desde allí ingresaron a la selva en la que duraron seis días atravesándola, a la intemperie y sin posibilidad de comunicarse: “mi hija salió muy flaquita. Yo tuve que vender mi carro de tintos y enviarles dinero para medicamentos”, cuenta Alondra.
A pie, la menor junto a su abuela, su tía y Rodnie, atravesaron Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Guatemala, hasta llegar a México: “tengo videos de mi hija pidiendo aventones y mendigando comida en las calles”, dice entre lágrimas la madre.
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La finalidad de la travesía era lograr llegar hasta ‘la bestia’, mayormente conocida por los migrantes quienes arriesgan su vida por montar en una red de trenes que transporta insumos a la frontera con Estados Unidos.
“Tuvieron que montar en tres trenes, después del último se fueron Piedras Negras y allí cruzar en Río Bravo. Mi mamá me dijo que estaban en un refugio y al siguiente día en la mañana nadaban por el caudal y se entregaban, que si se llagaban a comunicar era porque ya se habían entregado”, explicó Ruiz.
Aunque Alondra confió en que todo saldría bien, el río con la naturaleza de su nombre, llevó consigo la tragedia para su familia. “Ese día un amigo que iba con ellos puso en su WhatsApp unos emoticones llorando y un mensaje que decía ‘que descanse en paz la familia Zambrano’ con una foto de mi familia. Eso me preocupó me comuniqué con él y me dijo que mi hija se había ahogado en el río”.
Según la persona que les dio la noticia, él iba adelante con su hermana, su padrastro en el medio con la niña sobre sus hombros y Eyilda estaba atrás de ellos, “esta persona me comentó que vio cuando a mi hija se la llevaron en una lancha, pero sin vida”, comentó la mujer.
La tragedia dejó como resultado el fallecimiento de su hija Alondra de cuatro años, de su madre y su padrastro, aún no saben de su paradero. Ese día murieron cerca de 20 personas tratando de cruzar el río. Sobrevivieron pocas, entre ellas su hermana Rodnielys Zambrano, quien se encuentra en un albergue de Estados Unidos.
Repatriar el cuerpo ha sido una tarea difícil, sin embargo, su mamá no desiste. Quiere darle cristiana sepultura en Acacías, el municipio que la vio nacer y crecer. Es por esto, que Alondra pide la colaboración de quienes puedan ayudarle y reunir el dinero para traerla devuelta.
La repatriación cuesta cerca de 21 millones de pesos, ha logrado reunir poco, sin embargo, quien desee ayudarle puede comunicarse con ella al número 3108192920 o consignar a la cuenta Bancolombia ahorros a nombre de Alexandra Medina, número de pasaporte 89000008152 y número de cuenta 5001557566.
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