‘Hemos tenido amenazas, también lanzamientos de artefactos’: director de la cárcel de Villavicencio

Tras el asesinato del director de la cárcel La Modelo en Bogotá, y el debate que surgió de este hecho, el coronel (r.) Edgar Ledezma, quien dirige el Centro Penitenciario de Villavicencio, manifiesta como se encuentra su seguridad al llevar las riendas de este recinto.

Por Lina Herrera

Con cerca de once años trabajando en el Inpec, y siendo coronel retirado de la Policía Nacional, Edgar Horacio Ledezma (E.L.) continúa haciéndole frente al Centro Penitenciario de Villavicencio, en medio de una de las crisis carcelarias más graves de los últimos años.

Admite estar amenazado, pero también está convencido que respetando los Derechos Humanos de los internos, ganan todos en los niveles de tensión que a veces se viven dentro de las cárceles.  

En el 2022 inició su periodo en este establecimiento, y junto con su experiencia ya conoce las problemáticas que perturban la calma de internos y funcionarios. Por esto, en conversación con Periódico del Meta (PDM), pudo concluir que, si tuviera una ‘varita mágica’ para mejorar algo de este centro, no dudaría en cambiar su infraestructura y ubicación.

PDM: ¿En qué condiciones se encuentra la cárcel de Villavicencio?

E.L.: En este momento en una relativa calma. No hemos tenido problemas mayores. Las situaciones que se presentan a diario con las necesidades que tienen los privados de la libertad, como es la salud. Hay un buen comportamiento, por lo menos entre ellos.

PDM: ¿Se han presentado amenazas dentro de la cárcel? 

E.L.: Sí, desde que llegué aquí. El 5 de noviembre del 2022 nos mataron a un visitante, fue al frente de la cárcel. Hemos tenido amenazas, también lanzamientos de artefactos explosivos desde afuera del centro, sin daños materiales o humanos, más bien como el ruido que hacen.

PDM: ¿Todas las amenazas han sido en su contra?

E.L.: Hay amenazas a algunos funcionarios. A mí me amenazan cuando se toman algunas medidas, si no saco a algunos privados de la libertad, si no accedo a determinadas exigencias.

PDM: ¿Tiene algún tipo de protección?

E.L.: Si, desde el año pasado tengo protección de la Unidad Nacional de Protección (UNP). Este año reforzaron mi seguridad a raíz de lo que pasó en Bogotá (con el director de la cárcel La Modelo).

PDM: ¿De quienes pueden provenir esas amenazas? ¿de algún grupo en especial?

E.L.: No, eso está en investigación. Se han hecho las respectivas denuncias, pero se encuentra en investigación.

PDM: ¿Teme usted por su vida?

E.L.: Estas son situaciones de riesgo, pero lo importante es actuar bien, como lo es actuar tratando bien a las personas. Aquí hay una situación y es el respeto por los derechos humanos.

PDM: ¿En qué se basa eso?

E.L.:  Hay que respetar mucho al privado de la libertad. Porqué hay tragedias; tenemos la misma tragedia de este privado y la tragedia que viven las familias al tenerlos aquí. Tenemos que tratar de alivianar esa situación. Lógicamente uno no se puede descuidar en su seguridad, se debe estar muy atento.

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PDM: ¿Cuántas personas privadas de la libertad actualmente hacen parte de la cárcel de Villavicencio?

E.L.: 1.460 personas podemos manejar en la parte interna. En detención domiciliaria tenemos entre 1.200 y 1.300.

PDM: ¿Cuál es la capacidad de la cárcel?

E.L.: La capacidad es para 899 personas. Estamos sobrepasando más del 60% la capacidad de la cárcel.

PDM: Hace unos meses circuló un video por redes sociales en donde se veían a unos encapuchados que exigían algunas cosas para ciertos internos de la cárcel de Villavicencio, ¿qué se sabe al respecto?

E.L.: Esa es una situación que se encuentra en investigación, se ha denunciado en la Fiscalía.

PDM: ¿Hace cuanto trabaja en el Inpec?

E.L.: Diez años, ya voy para once.

PDM: ¿Siempre ha sido ese nivel de tensión?

E.L.: Depende del establecimiento. Yo estuve en la Colonia de Acacías y allí es un nivel muy diferente. Fui director de la penitenciaría de Yopal, es una cárcel de mediana seguridad, donde también se maneja determinados perfiles.

PDM: Respecto a la Colonia de Acacías, la gobernadora del Meta rechazó la intención de que se trasladen allí a integrantes de la banda ‘La Inmaculada’ ¿Qué sabe de esto?

E.L.: Nosotros asistimos a un consejo de seguridad en donde la Gobernadora y el Alcalde de Acacías, Carlos Plata, manifestaron la situación, y definitivamente son reacios a esta situación, se opusieron.

PDM: ¿La colonia tiene la capacidad para recibir ese nivel de presos?

E.L.: Es una cárcel de mínima seguridad, la filosofía de la colonia es la resocialización, prácticamente estar “en libertad”, porqué allá deben estar los condenados a penas muy bajas o que ya han pagado gran parte de su pena que están disfrutando de beneficios.

PDM: ¿Cuáles son esos beneficios?

E.L.: Permisos de 72 horas. Sabemos que con ellos no vamos a tener problemas, y así son más fáciles de manejar porque prácticamente están al aire libre; algunos manejan ganadería, piscicultura, están aprendiendo cosas que les van a ser útiles.

PDM: Si tuviera usted ‘la varita mágica’, el poder para solucionar los problemas qué se presentan en la cárcel ¿qué solucionaría?

E.L.:  La infraestructura de la cárcel, porque esto es un establecimiento de primera generación, aproximadamente tiene 60 años. Estamos ubicados casi en el centro de Villavicencio, rodeado de barrios, lo principal sería eso, reubicarla. Toda la estructura nueva.

PDM: ¿Cómo está la situación con los sindicatos?

E.L.: Hacen la labor, que es lo que les corresponde, estar pendientes y pedir por sus funcionarios. Lo ideal es trabajar en armonía, y así llegar a un mismo objetivo.

PDM: ¿Eso se ha cumplido en Villavicencio?

E.L.: No le puedo decir al 100% porque siempre van a haber algunas situaciones, pero se trata de estar siempre coordinados, y que los sindicatos siempre sientan el apoyo de la administración.

PDM: En labores de resocialización ¿cuáles destaca del centro penitenciario de Villavicencio?

E.L.: Ante todo el acompañamiento espiritual. Hay grupos y personas muy importantes; funcionarios, uniformados, psicólogos, ellos están muy pendientes. También una dragoneante que es la que está con la comunidad terapéutica, tenemos apoyo de Emaús, también un sacerdote. Además, los talleres de madera y artesanías. Hay apoyo del Sena, si Dios quiere ya tenemos para fundar nuestro colegio propio.

PDM: ¿Cuándo estaría disponible ese colegio?

E.L.: No hay fecha exacta, pero ya está todo. Es darle forma. Son cuestiones de corto o mediano plazo.

PDM: ¿Funcionará para internos?

E.L.: Si, lo vamos a manejar con nuestros funcionarios, tanto administrativos como del cuerpo de vigilancia, con un rector. Aquí llega gente analfabeta y queremos formarlos.

PDM: Usted que estado en cárceles con presos de menor riesgo, ¿es aplicable también aquí?  ¿tener el colegio y mantenerlos ocupados?

E.L.: Esa es la misión principal. Siempre respetando los derechos humanos. Es el fin de nosotros los funcionarios del Inpec, el buen trato y el tratar de reubicarlos en una sociedad.

PDM: ¿Con el USPEC se ha vuelto a hablar del proyecto de infraestructura de la cárcel?

E.L.: Se viene manejando, pero eso se hace a nivel de la dirección general. Ahora tenemos un apoyo de la Gobernación y Alcaldía.

PDM: ¿Qué tan seguido se realizan requisas para evitar que se ingresen celulares y otros objetos?

E.L.: Es muy seguido. El problema es la infraestructura, es muy complicado porque estamos rodeados de viviendas y nos lanzan cosas a cualquier hora. Pasan en vehículos de noche y lanzan, porque por la misma infraestructura no están los mismos sistemas para controlar.

PDM: ¿Cómo se contrarresta?

 E.L.: Estamos haciendo convenios con municipios, se solicitan apoyos. Hacemos es lo manual o técnico, tenemos caninos, guardias que son los que requisan, pero al rato se torna muy pesado ese trabajo entonces no se puede controlar todo. Pero ante todo es la misma infraestructura y ubicación.

PDM: ¿Han conocido casos de extorsión desde la cárcel?

E.L.: Es muy poca. Pero hay un caso especial que aquí le llaman ‘mastereo’. hablaba con el comandante del Gaula, me dicen que en esta cárcel no hay la extorsión como tal, sino una especie de estafa. Es cuando llaman y dicen “llamamos de una vacante y para ingresar debe pagar para un examen médico” por ejemplo. Entonces la gente cae.