lunes, 23 de junio de 2025
Particulares Pico y placa Lunes 7 y 8

La historia de la única mujer guía canino del Grupo Aéreo del Casanare


La historia de la única mujer guía canino del Grupo Aéreo del Casanare 1
Foto: Fuerza Aeroespacial Colombiana
RP
Redacción PDM

COMPARTE

Desde temprana edad, Angie Buitrago Conde tuvo claro su propósito de vida: servir a su país. Inspirada por su hermana, quien era voluntaria de la Defensa Civil, su vocación se encendió cuando, aún en el colegio, tuvo en sus manos un folleto de la Escuela de Suboficiales de la Fuerza Aeroespacial Colombiana. Diez años después, con la misma pasión del primer día, cumple su sueño y se convierte en la única mujer guía canino del Grupo Aéreo del Casanare (GACAS).

Durante su formación en la Escuela de Suboficiales, Angie descubrió el trabajo con caninos, un área que en un principio no estaba en su radar. Sin embargo, este encuentro despertó en ella una pasión que la acompañaría por siempre. Posteriormente, mientras servía como aerotécnico en el Grupo Aéreo del Amazonas (GAAMA), surgió la necesidad de guías caninos en la unidad, y fue seleccionada para recibir capacitación en la Escuela de Instrucción Canina Militar (ESCAM). A partir de ese momento, su vida tomó un rumbo definitivo.

A lo largo de siete años en la Fuerza Aeroespacial Colombiana, Angie ha enfrentado múltiples desafíos, tanto por su género como por la exigencia de la vida militar. No obstante, en lugar de verlos como obstáculos, los ha transformado en oportunidades para demostrar su capacidad, disciplina y profesionalismo. “Si bien en ocasiones he tenido que esforzarme el doble para romper ciertos estereotipos, el uniforme no distingue género, sino compromiso y vocación”, afirma con orgullo.

Lea también: Primer indígena tripulante de vuelo del Ejército pertenece a los Sikuani

El vínculo con su compañero de cuatro patas va más allá del deber. Para Angie, su labor como guía canino representa una gran responsabilidad y una conexión única. “Ellos no te juzgan, siempre te reciben con amor y felicidad. Más que compañeros de trabajo, son aliados leales que siempre dan lo mejor de sí, sin esperar nada a cambio”, expresa.

Su compromiso fue puesto a prueba recientemente cuando participó en su primera operación real en Orocué, Casanare. Junto a su canino, fue clave en la ubicación y destrucción de un laboratorio ilícito donde se producían más de seis toneladas de estupefacientes al mes. Enfrentarse a un terreno hostil, con la latente amenaza de operar en una zona vulnerable a ataques, fue una experiencia extrema que exigió cada gramo de su preparación y valentía. Con determinación y coraje, demostró que su compromiso con la seguridad nacional está por encima del miedo.

Ser la única mujer guía canino en su unidad es, para ella, un honor y una gran responsabilidad. “Es demostrar que la pasión, la dedicación y el amor por los caninos no tienen género. Es abrir camino, inspirar y mostrar que con trabajo y entrega se pueden superar cualquier reto”.

A las mujeres que sueñan con hacer parte de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, Angie les envía un mensaje claro: “Nunca subestimen su fortaleza. La disciplina, la pasión y el coraje son sus mejores aliados. No dejen que los estereotipos las limiten; cada desafío es una oportunidad para demostrar su capacidad. Rodéense de personas que las inspiren, confíen en su preparación y, sobre todo, recuerden que el uniforme no distingue género, sino compromiso y vocación”.

La historia de la única mujer guía canino del Grupo Aéreo del Casanare 2


RP
Redacción PDM


Entérese de toda la información


Conéctese a nuestras redes sociales