La lucha de una madre cuyo hijo está en coma tras agresión en México

Esta es la historia de Anderson Salas, un guajiro de 22 años que se fue para México hace cinco años, con la ilusión de encontrar un mejor futuro en su carrera como deportista de fútbol profesional, pero terminó en una tragedia familiar.

El pasado miércoles 6 de septiembre, en horas de la noche, el joven se encontraba jugando un partido contra el equipo Pirotex, en medio de una liga que se desarrollaba en La Conchita, Texcoco, estado de México.

Salas anotó un gol que desató la furia de sus oponentes, los cuales  lo golpearon hasta que finalmente fue llevado al Hospital Santo Niño de Atocha, donde debido a la gravedad de sus heridas tuvieron que inducirlo a un coma. 

“Estaban en partido, en una liga que están jugando. Lo que me comentan los compañeros es que él hizo un gol y los del otro equipo se pusieron agresivos, fueron cerca de seis personas contra él solo, me lo golpearon“, dijo Jackeline Salas, la madre del joven.

La noticia le llegó a ella luego de que sus compañeros de campo auxiliaran al futbolista, trasladándolo al centro médico. Antes de quedar en coma, Anderson alcanzó a entregarle el número telefónico al doctor que lleva el caso, siendo este el que le da la noticia a Jackeline sobre el avance de su hijo. 

Su madre, quien reside en el municipio de Mesetas, donde tiene un pequeño restaurante con el que sustenta a sus demás hijos pequeños, pide justicia para los responsables, y agilizar el proceso de sus papeles para trasladarse hasta el país e interponer las denunciar pertinentes para el proceso judicial que abrirá en contra de quienes atacaron a su hijo. 

“Tengo que estar allá, ya se sabe quiénes fueron pero si yo no demando personalmente, no se puede hacer nada, eso es lo que me explican los abogados para ellos tener el poder de hacer lo que tenga que hacer”, indicó la madre a Periódico del Meta.

Agrega que para sacar el pasaporte ha tenido inconvenientes por el tema de las citas en Villavicencio, por lo que tuvo que dirigirse a Bogotá, pagar por sacarla y de ese modo gestionar el trámite: “por fortuna di con una funcionaria que me ayudó para sacar el pasaporte”.

Se espera que Jackeline pueda viajar hoy martes para reunirse con su hijo. 

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