La lucha mental de los psicólogos

En medio de la amenaza latente de suicidios y ahora que todos hablan de cuidar la salud mental, ¿quién cuida la mente de quienes deben atender a los pacientes y orientarlos?

Por Meliza Céspedes / Especial de Periódico del Meta 

Los psicólogos son la primera línea a la que se debe acudir en caso de sufrir depresión, ansiedad, mal manejo de las emociones o trastornos mentales. Ya que la doctrina de la psicología se encuentra enfocada en apoyar y encaminar procesos de sanación para mejorar la calidad de vida. Pero ¿a quién acuden los psicólogos para cuidar la salud mental de ellos?

La línea de salud mental, que recibe 24 horas al día llamadas de personas en permanente conflicto, es atendida por profesionales que llegan a saturarse por los casos que deben escuchar y además ofrecer una orientación para evitar desenlaces fatales. 

¿Cómo hacen los psicólogos para no cargarse de las mismas ansiedades y miedos de los pacientes que atienden vía telefónica y que en la mayoría de las veces nunca conocen personalmente?

Alejandra Castillo Arias, psicóloga clínica y gestora de casos en operador de ICBF, quien trabaja con alrededor de 40 niñas y adolescentes de 10 a 18 años y mujeres entre los 20 y 35 años, afirma que “lo más importante siempre será no proyectarse en la otra persona, tratar de no asumir su historia como propia y no comparar las situaciones que esa persona vive con las propias”. 

Asimismo, enfatiza que el cuidado de la salud mental de los psicólogos es un pilar fundamental en su carrera profesional, “debería ser Ley que un psicólogo asista a terapia, de hecho, ahora en las Universidades es requisito que los estudiantes de psicología asistan al menos a 10 sesiones de psicoterapia. ¿Necesario? Mucho, a pesar de aplicar la objetividad en los casos que los psicólogos manejamos, algunos de estos tienden a tocar fibras sensibles que se deben sanar para poder continuar”.

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Cabe resaltar que, es una decisión autónoma de cada profesional acudir a terapia o buscar alternativas para drenar las emociones y marcas que dejan los pacientes en ellos. Acudir a terapia es una opción, sin embargo, otros psicólogos también optan por realizar ejercicios de meditación, encontrar paz en la fe a Dios, hacer retiros espirituales, cuidar su alimentación o desempeñar algún ejercicio físico. 

Alejandro Suárez, psicólogo de Enlace de Juventudes Municipal de Acacías y orientador psicoespiritual de parroquias, expresa que, en la psicología es imposible no ser afectado por las situaciones que viven sus pacientes y para cuidar su bienestar acude a la fe, “lo que yo hago a finalizar el día es ducharme, prender un velón y me arrodillo a orar, le entrego a Dios ese dolor, lágrimas y desolación que han dejado en nuestra oficina. Hay que reconocer que todo es un proceso, a veces no encontramos la soluciones y por eso es la importancia de la terapia psicológica, es ahí donde el otro terapeuta nos puede ayudar, teniendo en cuenta que dos reman mejor que uno”. 

Mantener un equilibrio emocional, es fundamental para que los psicólogos puedan llevar a cabo su trabajo de forma sana y sin afectaciones a su entorno personal, Karol Barbosa, psicóloga clínica, habla sobre el proceso de escucha activa, por medio de la asertividad se busca no juzgar, criticar o invalidar las emociones de los pacientes, asimismo es el proceso de terapia de un psicólogo a otro.

Y es que, entre la comunidad de psicólogos se ha normalizado la búsqueda de ayuda o apoyo entre colegas, “lo que nosotros hacemos es desconectar el trabajo con la vida personal, también, se encuentran las meditaciones o escribir lo que pasó ese día. Incluso en algunas situaciones existe la posibilidad de remitir casos a otros colegas, para cuidar nuestro bienestar”. 

Así, desde la terapia hasta la espiritualidad son algunas de las opciones a las que cada profesional recurre para garantizar que puedan seguir ayudando a otros mientras cuidan de sí mismos.

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