Lejanías, un turismo de ‘abundancia’

En la Ruta de la Sierra de La Macarena, el municipio conocido como la ‘Capital de la Abundancia’, está apostándole a que su riqueza cultural sea otro atractivo turístico.  

A sus habitantes, orgullosos campesinos en su mayoría, se les infla el pecho cada vez que dicen que viven en la ‘Capital de la Abundancia’. Y en un mundo que lucha por su seguridad alimentaria, llamar a una población por su amplia producción agrícola y frutícola, no es poca cosa. 

Esta característica justamente se ha convertido en el atractivo turístico perfecto para promover la economía de este territorio y para convertirlo en uno de los Distritos Culturales del Meta.

Los llamados ‘Distritos Culturales’ son iniciativas que buscan empoderar a los territorios, dándoles herramientas para que, a través de la oferta cultural, generen recursos que los fortalezcan.

El fin de semana pasado, coincidiendo con la realización de la versión 16 del Festival Frutícola del Llano y del Café, se activó el municipio, para que cada vez más puedan aprovechar las condiciones naturales y las ofrezcan a sus turistas. 

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Convertirse en referente turístico es el reflejo de una historia de transformación, dejando atrás el pasado violento para darle la bienvenida al futuro lleno de paz y productividad, a partir de esa oferta cultural, gastronómica e histórica. 

Lejanías es ejemplo de resiliencia y desarrollo porque, para sus mismos habitantes, fue desconocida por Colombia a causa del conflicto armado, pero hoy se posiciona como un referente turístico.

Su gran capacidad agrícola se expresa en las carretillas frutícolas que, junto a las carrozas agrícolas de Granada, se encuentran en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial del Departamento.

Así es como se estableció el Distrito Cultural Lejanías, cuyo principal atractivo es justamente el desfile de duchas carretillas frutícolas, desde el año 2008).

Para la creación de las tradicionales carretillas, los portadores de la manifestación trabajan durante varias semanas en la construcción comunitaria de atractivas estructuras, que tienen como materia prima frutos y verduras tales como mazorcas, guayabas, naranjas y limones, entre muchos otros alimentos que también hacen parte de la oferta gastronómica campesina.

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Además, este territorio ofrece la posibilidad de apreciar la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, una joya arquitectónica, por la cual también se genera una apuesta por el turismo religioso. 

A lo anterior se suman los maravillosos paisajes, la oferta cultural llanera, la máxima expresión de la naturaleza con cascadas, ríos, bosques y demás atractivos ecoturísticos. 

Durante el pasado fin de semana se pudo apreciar el icónico Desfile de Carretilleros Frutícolas, donde quienes portan esta tradición cultural mostraron el resultado de semanas de trabajo reuniendo frutas y verduras, así como la creatividad para montar estructuras sobre carretillas. 

Uno de los aspectos más llamativos es la presencia de los llamados ‘carretilleritos’, que son niños y niñas del municipio recibiendo y aprendiendo a llevar con orgullo una tradición que sigue apostándole al desarrollo del territorio. 

Camila Arismendy, directora del Instituto de Cultura del Meta, aseguró que estos espacios son una muestra de cómo el municipio y su gente le apuestan a su cultura y al desarrollo del turismo, teniendo como insumo fundamental sus tradiciones para atraer visitantes, inversionistas y la atención de todo un país que hoy ve cómo Lejanías se viste de abundancia. 

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