Llaneros: así va el escándalo de la vergüenza del ascenso del Unión

Dos días después del escandaloso cierre del partido entre Llaneros y Unión Magdalena en el estadio Manuel Calle Lombana de Villavicencio, el mundo futbolístico sigue en shock por la manera en que los costeños lograron el ascenso al ganar en los minutos de reposición 1-2.

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El equipo Fortaleza, directamente afectado por el resultado, en un comunicado indicó que llevará hasta las últimas consecuencias las  investigaciones para que el caso tenga responsables: “(…) nuestras denuncias se realizarán basadas en un presunto amaño de partidos y corrupción, buscando de esta forma la declaración de nulidad del partido.  Consideramos que esta situación no es un simple tema de apuestas, la misma tiene un trasfondo más profundo que seguramente las autoridades disciplinarias  y los propios jugadores implicados confirmarán, respetando el debido proceso aplicable a este tipo de casos”.

El equipo, con sede en Cota (Cundinamarca) pidió a la Dimayor “llegar hasta las últimas consecuencias en pro de erradicar las malas costumbres que entorpecen la sana competencia”.

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Pero además de toda clase de reacciones, hasta del presidente Iván Duque, quien dijo que “lo ocurrido en el partido de ascenso a la Primera División del Fútbol Colombiano es una vergüenza nacional. El deporte requiere transparencia, honestidad y cero tolerancia frente a cualquier situación que deslegitime la ética deportiva”, también se han manejado varias hipótesis de lo que pueda pasar.

El exfiscal General, Mario Iguarán, radicó una denuncia por el delito de “corrupción privada” en contra de Llaneros. El argumento del abogado es que con el triunfo de Unión Magdalena, cientos de  apostadores legales “resultaron desfavorecidos a causa de este episodio, lejos de actuar en un plano de igualdad y de transparencia, hayan actuado ingenuamente en un escenario probablemente falseado. Por lo cual, es probable que hayan sido engañados  generando un desmedro patrimonial en su contra (…)”.

Sin embargo, otros expertos han dicho que la injerencia de los gobiernos y Estados en las federaciones nacionales de fútbol son castigadas por la FIFA.

Un caso reciente fue el de la captura por parte de las autoridades del país, del presidente de la Federación Nigeriana de Fútbol, Aminu Maigari, acusado de corrupción con los premios de los jugadores y ser el culpable de la eliminación de Brasil. La FIFA  amenazó con no tener en cuenta a los nuevos directivos nigerianos de fútbol.

Lo cierto es que será difícil que el partido se repita, pues el máximo órgano de fútbol en el mundo prohíbe esta solución a las disputas de polémicas como las del sábado.

El jugador metense de Llaneros: “estoy dolido, triste, frustrado, indignado por todo esto como lo están todos uds. hinchas y gente llanera, porque con mi corazón en la mano y mi conciencia limpia NO HE RECIBIDO UN PESO y TAMPOCO RECIBIRÉ NI ACEPTARÉ UN PESO (si es que lo hay) por lo sucedido el día de ayer, soy futbolista pero antes de serlo, soy una persona que intenta ser íntegra y correcta, y yo NO VENDO MIS PRINCIPIOS Y MIS VALORES”, señaló en su cuenta de Facebook.

Agregó que: “No vine a decir qué pasó, pero tarde o temprano TODO sale a la luz, no vine a señalar a nadie, solo vine a tratar de hacerle entender a la gente LLANERA que está con el corazón roto creyendo que todos fuimos cortados con la misma tijera y decirles que NO ES ASÍ !!! No me vendí y no me venderé jamás”.

El editorial del periódico El Colombiano es uno de los pocos que se ha atrevido a cuestionar al Unión Magdalena y a su dueño y no ve en Llaneros al único culpable de esta incómoda situación: “Que unos futbolistas del Club Llaneros se hayan dejado hacer dos goles del Unión Magdalena para que este último equipo pudiera ascender de la categoría Primera B a la Primera A es sin duda muy grave y merece todo el repudio y la censura. Pero no es lo más escandaloso. Lo más escandaloso es que el equipo Unión Magdalena esté desde hace más de 30 años en manos de un probado asesino y narcotraficante y las autoridades del fútbol y hasta el mismo Gobierno Nacional, se hayan hecho los de la vista gorda”, reza una parte del editorial.