Llegamos a nuestra edición 100

Los grandes hitos del periodismo mundial han ocurrido en salas de redacción de periódicos: desde aquel Watergate, donde unos periodistas del Washington Post decidieron ir más allá de la versión oficial y tumbaron a un presidente de EstadosUnidos, hasta el más reciente escándalo de los Papeles de Panamá, en la que cruces de bases de datos sirvieron para revelar que miles de personas millonarias y famosas en todo el mundo evadían impuestos.El mismo Julian Assange, a pesar de tener de su lado todas las redes sociales,decidió apalancarse en los principales periódicos del mundo (entre ellos ElEspectador, nuestro aliado informativo) para revelar contenidos inéditos sobre la manera en que los poderosos del planeta espiaban a sus pares.Muchos siguen creyendo en el periodismo escrito. Por esta razón es que emprender la aventura de montar un periódico en una ciudad intermedia como Villavicencio; cuando todos hablan de crisis económica; que sea independiente a grupos políticos y económicos; en una sociedad que cada vez lee menos y encima cuando muchos anuncian la muerte inminente de la prensa, no deja de ser “una andanza quijotesca”, con cierto gusto hacia el vértigo.Llegamos a la edición 100 de Periódico del Meta con la misma convicción con laque nacimos, aquella que nos recalca que la región merece una voz diferente; que vuelva al periodismo no de la inmediatez, sino del análisis reposado de la realidad;la prensa donde prevalezca no la historia obvia, sino la narración pensada con enfoques diferentes. Actualidad, análisis y llaneridad es el eslogan que nos ha acompañado y resumen nuestros principios y compromisos con el Meta y laOrinoquia.En este esfuerzo semanal por tener un periódico distinto para los lectores, hemos conquistado ocho premios de periodismo regional en tres años, los cuales sin embargo solo nos obliga a ser mejores y nos otorga un mayor compromiso con quienes cada jueves esperan tener un ejemplar en sus manos.

Una serie de crónicas, contadas por los mismos habitantes de los municipios del Piedemonte Llanero, revelan aspectos desconocidos de la época de colonización del Meta y la vida cotidiana que transcurría a mitad del siglo XX. El regalo de nuestra Edición 100 para nuestros lectores.