‘Ni el presidente’ tiene el sabor del Llano

Hace año y medio inició solo su proyecto. Sin embargo, pudo conformar un equipo de trabajo y convertir a ‘Ni el presidente’ en una familia.

Con toda la actitud, energía y gusto, Dennis Leal Pinto enfocó su vida en degustar su paladar y a su vez, resaltar pequeños y medianos emprendimientos gastronómicos.

Por Lina Herrera

En Villavicencio, y parte del Meta, ya es común hablar de ‘Ni el presidente’, y no precisamente se trata de alguien cercano al mandatario de la República, en realidad tiene que ver con un joven de 27 años, que mediante sus redes sociales resalta la sazón de manos llaneras.

El nombre de su marca suena novedoso y fácil de recordar, pero detrás de este hay un legado familiar.

“’Ni el presidente’ tiene un significado muy especial para mí. Yo me crie con mi abuelo materno. Él era un señor muy tradicional y chapado a la antigua, y siempre que se sentaba en la mesa decía ‘esto se lo come ni el presidente’, con cualquier comida que hubiese en la mesa. Santiguaba el plato, tres cruces con la cuchara y decía su frase”, relató con nostalgia Dennis Leal Pinto, el joven detrás del influencer.

Al ser un niño, Dennis reprochaba sobre la costumbre de su abuelo, mencionándole que el presidente comía platos costosos, pero su abuelo le recalcó la fuerza que tendría esa frase en algún punto de su vida.

“Me dijo que en algún momento lo iba a entender. En esta etapa de mi vida esa frase cobra significado. Primero, es un agradecimiento a Dios por lo que hay sobre la mesa; segundo, es la ventaja de poder comer algo con amor y preparado en familia; y tres, es la tranquilidad de poder sentarse en la mesa. El presidente podrá comer mejor o más caro, pero no con la misma tranquilidad de sentarse hasta en el andén de su casa a comerse un plato de comida”, añadió.

Con el paso del tiempo, Dennis fue apropiándose de ese dicho, diciéndolo con orgullo y llevando consigo el recuerdo de su abuelo quien ya no está presente.

Aunque es un apasionado por la comida, detrás de ‘Ni el presidente’ está un ingeniero civil, sin embargo, es una profesión que decidió no ejercer porque sentía que quería darle otro enfoque a su futuro. Es así como decidió a apostarle a su proyecto mediante la creación de contenido.

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“Me gradué el año pasado, llevaba dos meses haciendo contenido para redes y decidí hacer una apuesta por este proyecto. La ingeniería me gusta, pero no es algo que me apasiona, es una carrera un poquito cuadriculada y yo soy un tipo que suele salirse de los formatos. Sentía que me claustraba un poco y a mí me gusta expresarme de una manera muy fresca. Como hablo en los videos, lo hago en mi vida normal. Sentía que la ingeniería no me permitía ese don, siempre le digo a la gente que mi don es hablar carreta”, manifestó.

No obstante, en el desarrollo de su marca, incluyó cosas aprendidas en el pregrado. Por ejemplo, una asignatura llamada ingeniería de proyectos, de esta manera pudo mezclar su carrera con su don y la pasión por comer.

Al iniciar tuvo que arriesgarse, y tomar grandes decisiones, una de ellas fue el rechazar un trabajo como ingeniero que su padre le ofreció.

“Al principio él no estaba de acuerdo, porque antes había salido con locuras y había aplazado dos veces mi carrera. Me decía que fuera a Puerto Gaitán a trabajar y dejara de hacer videos mientras llegaba mi tarjeta profesional. Yo le decía que después, pero inicié haciendo mis primeros videos allá, al ser un municipio pequeño mis videos se viralizaron rápido, me llamaban y pedían que fuera a otros restaurantes a grabar”.

Dennis, aprovechó y llevó a su padre como compañero de grabación, en los primeros videos este seguía oponiéndose al proyecto, pero más adelante decidió apoyarlo.

Su enfoque inicial fueron las recomendaciones de restaurantes, pero el joven siempre busca innovar y agregarle más secciones a ‘Ni el presidente’, así que empezó a preparar recetas con invitados especiales como los jugadores de Llaneros F.C. y la gobernadora del Meta. Tras esto, buscó llevar su contenido fuera de las redes, y ahora planea un festival de fritos con emprendedores.

“Siento que cuando estoy en una zona de confort, trato de sacar algo nuevo (…) mi reto para este año era hacer eventos que beneficien a los emprendedores villavicenses. No veo a los negocios como una forma de beneficiarme, sino como un cumulo de sueños, esfuerzos, muchas veces de deudas e ilusión”, aseguró.