Opiniones divididas ante la reorganización de las Fuerzas de Tarea Conjunta

El ministerio de Defensa emitió la resolución 4760 del 1 de noviembre de 2024, en la cual se aprueba la restructuración de varios comandos y Fuerzas de Tarea Conjunta a lo largo del país. Esta decisión se dio a partir de un análisis estratégico realizado por el Estado Mayor Conjunto, que concluyó como necesario reorganizar las unidades operativas en beneficio de optimizar recursos y mejorar la efectividad de las operaciones militares.

Como parte de esta estrategia se suprimieron cinco Fuerzas de Tarea Conjunta, que son: Quirón, Titán, Hércules, Marte y Omega, siendo esta última la que operaba en los departamentos del Meta, Caquetá y Guaviare. Asimismo también se suprimieron los comandos específicos del Caguán, los comandos del Oriente y del Cauca.

En un comunicado de las Fuerzas Militares se dejó claro que: “esta reorganización busca entregar una respuesta más eficaz y eficiente ante las amenazas y desafíos actuales que requieren una reestructuración operacional a nivel nacional”. 

Asimismo, en una conferencia de prensa, el ministro Iván Velásquez quiso dejar claro que este nuevo cambio no representaba ninguna amenaza para la seguridad del país.

“Esto no significa que se esté abandonando la colaboración entre el Ejército, la Fuerza Aérea, y la Armada Nacional, esta se mantiene y se fortalece a nivel estratégico y operacional (…) este sistema de organización que se adopta no debilita de ninguna manera a las Fuerzas Militares, y en juicio nuestro, lo que permite por el contrario es fortalecer el accionar particularmente del Ejército en la lucha contra las amenazas en los territorios y siempre con la participación según los requerimientos tanto de la Fuerza Aérea como de la Armada Nacional”, sostuvo el jefe de cartera.

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No obstante, esta decisión también trajo reacciones negativas, como la del exministro de defensa Juan Carlos Pinzón, quien manifestó a través de su cuenta de X que está decisión representa un riesgo para la seguridad de los colombianos: “preocupa esta decisión, porque queda la sensación que se están dejando desprotegidos territorios que hoy nuevamente están bajo el control de la criminalidad y el terrorismo, con las consecuencias nefastas que esto trae para la seguridad y la vida de sus habitantes”.

En cuanto a la región, Periódico del Meta consultó a la secretaria de Gobierno del Meta, Andrea Lizcano, si este nuevo cambio de estructuración de las Fuerzas Militares fue oportuno, y si representaría un riesgo para la seguridad del departamento, a lo que respondió:

“No creo que fuera el momento adecuado, esperamos que si llegase a haber una afectación rápidamente se reconsidere esta decisión, porque las Fuerzas de Tarea Conjunta fueron un diseño operacional exitoso que entregó excelentes resultados y acabarlo sin tener de todo consolidado el territorio y la seguridad no ha sido muy oportuno, pero son decisiones que se deben respetar (…) hoy en día las Fuerzas Militares tienen menos recursos y tienen menos hombres, entonces creo que ya están un poco debilitadas. Sin embargo, los hombres y mujeres de la Fuerza Pública especialmente de las Fuerzas Militares han tenido tan buena preparación que han sabido sopesar esas situaciones, esperemos que este nuevo cambio no las debilite aun más, ni afecte la manera de operar, y que los comandantes logren trabajar de manera articulada ahora cada uno desde su toldo”, comentó Lizcano.