Para estudiar, la esperanza son los Fondos de Educación del Meta

El déficit presupuestal del Icetex amenaza el acceso a la educación superior para nuevos estudiantes y aumenta las tasas de interés para los actuales beneficiarios. Los fondos municipales del Meta se perfilan como una alternativa crucial ante la falta de subsidios nacionales.

Por Jhon Moreno

Con el problema del déficit presupuestal en el Icetex quienes más se afectan, además de los egresados a quienes les subieron las tasas de interés, serán los nuevos estudiantes del segundo semestre, que necesiten acceder a un crédito educativo para la educación superior.

La entidad admitió en febrero pasado que en este 2025 –debido a la compleja situación fiscal del país–, el Gobierno no podrá continuar con el subsidio a la tasa de interés. Como resultado, los créditos educativos regresarán a las condiciones originalmente pactadas al momento de su aprobación.

El panorama para financiar la educación superior de los estudiantes de bajos recursos en Colombia se oscurece, pues a esta situación del Icetex, el Fondo Social de Educación Superior (FSES) del Meta hace esfuerzos financieros para cumplir con la ampliación de nuevos cupos.

Ante esta situación, para los jóvenes metenses los Fondos Municipales de Educación se perfilan como la última esperanza para que miles de estudiantes, especialmente en poblaciones apartadas, puedan acceder a la universidad.

Expertos advierten que, sin estos incentivos locales o de la Gobernación del Meta, la deserción aumentará y las oportunidades de estudio para los más pobres seguirán reduciéndose. Mientras el Gobierno Nacional promete reformas, las familias y los estudiantes exigen soluciones inmediatas.

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Uno de los Fondos Municipales recién creados es el de Cabuyaro que, según explicó el alcalde, Andrés Castañeda, fue creado con $400 millones para los tres años que restan, que beneficia a 29 estudiantes del municipio con becas durante toda la carrera.

“El impacto inmediato fue que la Institución Educativa de Cabuyaro pasó de ser uno de los últimos colegios en el Meta a la posición 59; subimos casi 50 casillas porque los muchachos se motivaron con las becas del Fondo de Educación. Manejamos un crédito condonable con un promedio de 3,2 de calificación en la carrera y hacer 15 horas sociales al mes en el municipio”, dijo el alcalde, quien añadió que a los estudiantes se les entregará computador para incentivarlos aún más.

Este proyecto se fondea de recursos públicos de la administración central, pero tiene la posibilidad de recibir apoyos de empresas privada.

Por su parte, el secretario de Educación, Turismo y Desarrollo Económico de Puerto Gaitán, Yesid Bailey, dijo que el Fondo de Educación de ese municipio mientras en el 2024 se contaron 1.300 millones, para la anualidad 2025 se incrementó a $1.650 millones, en los que se beneficia a 70 estudiantes, ene l cual también se incluye apoyo para manutención.

A futuro, la administración municipal, estipuló en su plan de desarrollo iniciar la construcción de una infraestructura universitaria en donde converjan varias ciudades y se pueda dar la oportunidad a los jóvenes de Puerto Gaitán y sur de Casanare de no tener que desplazarse hacia otras ciudades para estudiar.

Cumaral atraviesa una situación distinta, pues la iniciativa de su alcalde, Albeiro Serna, para crear un Fondo Municipal de Educación Superior fue rechazada por el Concejo, lo que hizo perder la posibilidad de que los jóvenes pudieran acceder a los beneficios de entrar a la universidad, patrocinados por la Alcaldía, se diluyera.

“Se perdió la oportunidad, fue rechazada dos veces la propuesta, sin embargo, lo que haremos será hacer un convenio con el FSES para transferir cerca de $300 millones a ese fondo y que ellos operen exclusivamente los beneficios a los estudiantes cumaraleños. Inicialmente se beneficiará a 120 muchachos por semestre”, dijo Serna quien admitió que se ahorrará así la nómica que le podría causar tener un fondo.

En este caso, las ayudas irán para estudiantes que cursen su carrera en cualquiera de las universidades de Villavicencio.   

Acacías, por su parte, no tiene Fondo de Educación, pero tiene convenios que les facilita a sus jóvenes poder estudiar en las universidades, en especial en la UNAD. De 6.100 estudiantes que tiene esta sede de la UNAD, el 25% son de Acacías y se benefician, o sea, poco más de 1.500.

Fondo Social del Meta refuerza apoyo

En un esfuerzo por garantizar el acceso a la educación superior en la región, el Fondo Social para la Educación Superior del Meta (FSES) ha delineado sus estrategias para el año 2025. Según su directora, Camila Arismendy, la Gobernación del Meta ha priorizado la continuidad y ampliación de los programas de apoyo financiero para estudiantes de bajos recursos.

Durante el año 2024, la Gobernación presentó un proyecto estratégico para asegurar la financiación de los estudios de 3.200 beneficiarios ya registrados, con una asignación de 75 mil millones de pesos. Además, se logró cumplir la meta de incorporar 1.115 nuevos beneficiarios, superando la mitad del objetivo cuatrienal de 2.300.

Para el año 2025, el FSES se ha fijado la meta de incorporar 350 nuevos beneficiarios, con una asignación presupuestal de 3.900 millones de pesos. Sin embargo, Arismendy señaló que esta cifra podría aumentar mediante la gestión de nuevos cupos y la ampliación de los programas de apoyo financiero para la educación superior y la formación para el trabajo.

«Nuestro compromiso es garantizar que los jóvenes del Meta, especialmente aquellos de poblaciones apartadas, tengan la oportunidad de acceder a la educación superior», afirmó a PDM la directora del FSES. «Estamos trabajando para ampliar nuestros programas y llegar a más estudiantes que necesitan apoyo financiero«.

La directora también destacó la importancia de los fondos municipales de educación como un complemento clave para el financiamiento de la educación superior en la región. «Los fondos municipales son una herramienta fundamental para apoyar a los estudiantes de bajos recursos y evitar la deserción«, señaló.