Pescadores sostenibles con los ríos de P. Gaitán

En Puerto Gaitán, un proyecto busca que los pescadores artesanales puedan criar alevinos en jaulas flotantes.

Con el propósito de replicar el proyecto que hace seis años realizó el gobierno de turno que consistió en la cría de cachamas en 12 jaulas flotantes ubicadas en el río Manacacías y que han aumentado a 30 de manera independiente, la Secretaría Agropecuaria y Medio Ambiente de Puerto Gaitán, retomará esta iniciativa que se realizará en cuatro puntos del municipio.

El proyecto, que se hace en conjunto con la Asociación de Pescadores Artesanales de Puerto Gaitán (Asopesga) conformada por 19 personas, tiene el propósito de ampliar la oferta, ante la demanda de alevinos en el mercado.

“Está proyectado para iniciar este mes de agosto y desarrollarse por lo que resta del año. Es un plan pensado en suministrar todo lo que logísticamente se necesita para estos cultivos, además, de hacer un acompañamiento con un operador que visitará a cada una de las asociaciones para enseñar durante el tiempo de ejecución, desde el punto cero hasta la comercialización de la cría de cachamas en jaulas flotantes como una alternativa económica para estas comunidades”, afirma Leonardo Restrepo, secretario de Agropecuaria y Medio Ambiente de Puerto Gaitán.

Las asociaciones que participarán son: Atarraya Verde con 20 personas, quienes se ubicarán en el río Manacacías; Asovida en la vereda San Miguel, integrada por 11 personas, quienes lo desarrollarán en el río Meta; la Asociación De Pescadores Artesanales Del Porvenir (Asopespor) con 10 integrantes, también en el río Meta; y, por último, la Junta de Acción Comunal de la Vereda Puerto Trujillo, con un total de 40 familias, las cuales realizarán el proyecto en el río Iteviare. Todos los puntos contarán con jaulas flotantes con 1.000 alevinos en cada una, para un total de 10.000.

“Puerto Trujillo es una de las veredas más lejanas de Puerto Gaitán, ubicado en la zona selvática del municipio, colindante con Mapiripán, históricamente afectada por temas de conflicto armado y siembra de cultivos ilícitos, con esto buscamos mostrar una alternativa comercial con lo que históricamente han trabajado en esta zona”, manifiesta el secretario.

El proyecto ha sido estructurado sólo con cachamas por ser una especie ictica o propia de la región, las cuales la ser criadas en el río, representan una disminución en costos, lo que la hace de la piscicultura una alternativa sostenible es distintos factores para los pecadores involucrados.

“Aprovechando que son pescadores y tienen la experiencia, queremos transformar un poco como ellos reciben su sustento económico, que ha ido de más a menos por irresponsabilidades y desconocimiento, entonces vamos a coger estos pescadores que tradicionalmente han sido artesanales y mostrarles otra alternativa, que es sostenible y amigable con el río”, puntualiza Restrepo.