Piedad Córdoba también habría tenido negocios en el Meta

Las revelaciones que está haciendo el exasesor de Piedad Córdoba, Andrés Vásquez,  a la Corte Suprema de Justicia, explicando la forma en que la actual candidata al Senado por Pacto Histórico hacía negocios irregulares para lavar el dinero de Alex Saab, testaferro del gobierno de Nicolás Maduro, son cada vez más comprometedoras.

Esta vez están relacionadas con negocios que Córdoba tuvo o tiene en el departamento del Meta. Según la revista Semana, cuyos periodistas  tuvieron acceso a los documentos presentados por Vásquez como prueba, uno de los intereses de la exparlamentaria es el ecoturismo.

En ese sentido, Piedad habría negociado con dineros de los obtenidos de manera ilegal del gobierno venezolano, una finca ubicada en Puerto Lleras  llamada Ari-Ari, dedicada  al turismo de naturaleza. Según la revista, este predio “hace parte de los bienes inmuebles que habría adquirido Córdoba por esos años, gracias a los millonarios ingresos como comisionista en Venezuela bajo la complicidad del chavismo”.

La finca, que tiene como eslogan “El secreto mejor guardado del Meta”, aparece en la vereda La Tigrera y aunque tiene página en Facebook, desde hace dos años anuncia que “pronto” abrirán al público, pero al parecer sigue cerrada.

Algunos testigos mencionaron que antes de la pandemia veían repetidamente a Córdoba y y a su esquema de seguridad en el barrio El Emporio de Villavicencio y otras regiones de la región del Ariari, pero ni ahora en campaña ha visitado la región. 

Periódico del Meta se contactó con el número celular que está a nombre de la finca, pero no fue posible que respondieran. En un sistema de identificador de llamadas, la línea aparece a nombre de “Natalia Piedad Córdoba”. Natalia es la única hija de Piedad, pero su nombre completo es Natalia María, en tanto que el nombre completo de Piedad es Piedad Esneda.

En el Meta, Piedad Córdoba tuvo gran protagonismo como una de las facilitadoras para la liberación de los secuestrados entre los años 2008 y 2012, cuando se le vio permanentemente en el aeropuerto Vanguardia  de Villavicencio, coordinando los vuelos que traían de la selva a cautivos por las Farc. Hoy, su exasesor la acusa de haber cobrado comisiones por dicha labor “humanitaria”.

Periódico del Meta también consultó a personas cercanas a la candidata al Senado y defendieron su mediación en las liberaciones, toda vez que era la única que tenía la confianza de los guerrilleros para lograr la libertad: “No sé si hizo política para conseguir la libertad de muchos, pero hay que tener en cuenta que muchos hicieron política para que las personas siguieran secuestras”, dijo uno de ellos.