Piratería de semillas deja un billón de pesos en pérdidas

Durante dos días, cerca de 300 invitados se reúnen en la capital del Meta para abordar temas sobre la producción agrícola, con énfasis en la investigación y mercado de las semillas.

La Asociación Colombiana de Semillas y Biotecnología (Acosemillas) escogió a Villavicencio como escenario para el 8° Congreso Nacional de Semillas, el cual se desarrolla desde ayer jueves y termina este viernes en el Hotel Estelar.

Durante el primer día del evento se abordaron diversas perspectivas sobre el valor de la producción de semillas y el desarrollo agropecuario; así como la necesidad de consenso con el gobierno del presidente Gustavo Petro, en beneficio del agro.

Leonardo Ariza Ramírez, gerente General de Acosemillas, expuso que la piratería e ilegalidad de las semillas son parte de las principales problemáticas para el gremio.

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“El gobierno tendrá que estimular el desarrollo de investigaciones para nuevas variedades, a través de la Corporación Agrosavia, que los centros de las universidades públicas y privadas también tengan los recursos para que podamos frenar esa piratería que hoy hay en variedades de arroz, hoy también está afectando la soya, el algodón”, dijo dirigente gremial a Periódico del Meta. 

El gerente invitó a los productores a revisar etiquetas y origen de las semillas y productos que adquieran en modo de prevención para tener la seguridad de que sea 100% verificado.

 “Al final le va a salir más caro al productor sembrar variedades que no tienen la autorización del ICA que es la autoridad sanitaria, y que al final los controles de malezas, plagas y enfermedades hacen que los costos se eleven y cuando un agricultor hace cuentas, de pronto no le será rentable. La invitación es a que los productores revisen la etiqueta, revisen la trazabilidad de donde viene la semilla para garantizar que esa calidad que está registrada para la autoridad cumpla con los estándares exigidos”, agregó Ariza.

Según el gerente de Acosemillas, esta piratería ha dejado en todo el país más de un billón de pesos en pérdidas, ocasionando el cierre de producciones al no poder recuperar lo invertido.

Por otro lado, indicó que todo el crecimiento y desarrollo agropecuario del país se fija en la región de la Orinoquia.

“Si tenemos una zona donde crecer con posibilidades enormes es el Meta, la altillanura, Casanare, Vichada; en el sentido de que no hay necesidad de tumbar bosques ni afectar una selva porque acá tenemos unas tierras con unas posibilidades enormes tipo Matogrosso brasilero, con la ventaja del régimen de lluvia y unos suelos que se pueden trabajar y adaptar”, puntualizó.

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