Se necesita una Alianza Publico-Privada para desarrollar la Orinoquia

Para el economista, es indispensable contar con un mecanismo de gobernanza como la RAPE, pero fortalecida. “Cacarear y poner el huevo”.

El exgobernador del Meta y uno de las personas que más ha analizado el desarrollo de los Llanos Orientales, plantea en este artículo exclusivo para Periódico del Meta, la necesidad de pasar al siguiente nivel para potencializar el campo.

Por Eduardo Fernández Delgado / Doctor en Economía

Tiene razón el columnista de Periódico del Meta, Nelson López: Brasil es hoy en día una potencia mundial agroindustrial que produce, entre otros, 130 millones de toneladas (MT) de maíz y 154.6 MT de soya y exporta 46.6 MT y 95.6 MT respectivamente.

Este es el resultado de una política pública y de una alianza público-privada (APP) que estableció los objetivos, programas y proyectos, las responsabilidades y recursos, y realizó las reformas institucionales y administrativas para desarrollarla.

Entretanto, en Colombia se ha discutido, por años, la posibilidad de convertir la Orinoquia en la despensa agropecuaria del país, con posibilidad de exportar excedentes de maíz, soya, arroz, palma y carne de vacuno y cerdo, entre otros; todo lo cual sería posible, mediante la explotación de más de 3 millones de hectáreas, con características agrológicas adecuadas, existentes en la región.

Hoy en día, aunque la productividad en maíz y en soya es relativamente buena ( 7T/Ha, y 2.6T/Ha), la baja producción nacional hace necesario

importar 4.6 MT de maíz y 1.9 MT de soya, por un valor anual de US$ 2.7 billones; equivalentes al 65% de nuestras exportaciones de café.

Resultados contrarios a los propósitos del documento Conpes 3797 -Política para el Desarrollo de la Orinoquia, Altillanura Fase1, elaborado en 2014. En este documento, además del área susceptible de ser incorporada a la producción agropecuaria; se prevé la generación de cerca de 300.000 empleos de calidad.

Infortunadamente no hay mucho por mostrar en estos últimos diez años, salvo la inclusión de la Agroindustria en el Conpes de Reindustrialización (4129) de 2022; en el cual se vincula la agroindustria con la soberanía alimentaria, en un contexto de sustitución de importaciones.

Por su parte, el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026 resalta el carácter de Derecho Humano de la alimentación, como lo establece la Reforma Rural Integrada (Acuerdo de La Habana), donde además se propone pasar la producción de alimentos de 35 a 39 millones de toneladas en 2026 y a 45 millones a 2030.

En el Plan también se mencionan algunos proyectos que ayudarían al desarrollo agroindustrial de la región, como la planta de abonos, y la navegación del río Meta, proyectos, todos aún en el nivel de preinversión.

Por su el sector privado puede mostrar los esfuerzos realizados, para desarrollar el potencial productivo de la Orinoquia, con inversiones sustantivas en áreas tan diversos, como los maderables, el arroz, la palma, el maíz, la soya, la porcicultura y la ganadería, entre otros; todos ellos de gran magnitud y relevancia nacional, pero aún lejos de alcanzar los objetivos propuestos por el Conpes.

¿Qué hacer entonces? En primer lugar se requiere establecer una Alianza Publico-Privada (APP), para el desarrollo de la Orinoquia, con los objetivos, responsabilidades, y obligaciones del sector público como del privado, así como el flujo de recursos y los resultados esperados, en un tiempo señalado.

En segundo lugar, se requiere un marco institucional y legal, para asegurar la mayor equidad y la inclusión social de los proyectos, y su sostenibilidad

ambiental, y resolver la incertidumbre sobre la propiedad jurídica de la tierra, entre otros.

Y tercero, es indispensable contar con un mecanismo de gobernanza, -Región Administrativa y de Planificación -Rape Llanos (fortalecida), que evalúe el cumplimiento de los propósitos de la APP y realice los ajustes acordados por las partes.

Estos son algunos elementos que deben ser parte de un nuevo documento Conpes, que finalmente le de vida al desarrollo de la Orinoquia.

Entonces estimado Nelson López ya podrá el gobierno dejar de cacarear y entonces si podrá poner los huevos en la mesa.