¿Sí llegaron las lluvias para la Orinoquia?

Con la crisis climática cada vez es más difícil prever cuáles son las temporadas de invierno y de intenso sol. Los campesinos y los animales silvestres son los más perjudicados.

La fenología es el estudio del momento en que los eventos biológicos como la floración, la caída de las hojas, la hibernación y la migración suceden en relación con la estación y el clima. A medida que el clima global se calienta, la fenología cambia: por ejemplo, los eventos como la floración pueden ocurrir más temprano en el año. El análisis de la fenología es una gran manera de estudiar algunos de los impactos medibles del cambio climático.

Lo mismo pasa para los campesinos colombianos, quienes rigen sus cultivos y cosechas de acuerdo a las épocas de lluvias. El cambio climático ya está sucediendo: está cambiando las estaciones y esto significa mucho para las plantas que necesitan polinizadores, para los animales migratorios y, finalmente, para las personas.

Por ejemplo, aunque marzo en la Orinoquia es el mes que hace parte de la temporada de menos lluvias de la región, ya se han presentado inundaciones severas en El Dorado y las autoridades han encendido las alarmas por lo que se viene.

Para las siguientes dos semanas de marzo se prevén precipitaciones dentro de los promedios climatológicos; aunque no se descartan reducciones del orden del 10% sobre el piedemonte llanero y Vichada.

Sin embargo, para abril, que habitualmente inicia la temporada de lluvias en los Llanos Orientales, el IDEAM tiene previsto que haya precipitaciones por debajo de los promedios históricos 1991- 2020 en toda la región, especialmente en el centro de Vichada y norte de Casanare; donde se estiman descensos entre el 10% y 20% con respecto a los promedios históricos.

Para el mes de mayo, en la Orinoquia, el IDEAM calcula que será el de máximas precipitaciones en la zona de piedemonte llanero. Se prevén lluvias dentro de los promedios climatológicos propios de la época del año; sin embargo, es probable que se presenten disminuciones a lo largo de ésta zona con respecto a los valores históricos. De otro lado, no se descartan aumentos de las mismas en Meta, oriente de Casanare y centro de Arauca.

Los expertos consideran que la seguridad alimentaria pudiera afectarse si ocurren desajustes entre la llegada de los polinizadores, como las abejas silvestres, y la floración de las plantas agrícolas.

El cambio climático, que causa trastornos y desastres naturales como los del Fenómeno del Niño y de La Niña, sequías, inundaciones, olas de calor, huracanes y tornados cada vez más fuertes y más frecuentes, ocasionando una tragedia económica y social con problemas especialmente graves para las naciones y pueblos más empobrecidos.

Traspasando ciertos umbrales críticos, el cambio lento puede saltar repentinamente realizando cambios abruptos con consecuencias catastróficas.

Finalmente, el agotamiento de los recursos naturales del planeta, que se están reduciendo
drásticamente por la sobreexplotación de las naciones industrializadas que cada año consumen 30 por ciento más recursos que la Tierra logra regenerar, lo que amenaza tanto la vida en el planeta como el bienestar de la humanidad y la sobrevivencia de naciones y culturas ancestrales que tradicionalmente hemos ofrecido modelos y prácticas alternativas en armonía con la naturaleza.

Entérese de toda la información a través del Fan Page de Periódico del Meta

Periódico del Meta en Twitter