Vía al Llano, lejos de la salida del túnel

El retiro del vehículo incendiado dentro de la estructura no garantizará el paso por el tramo, los estudios técnicos y las reparaciones tardarían más de los previsto.

Más de 15 días de grandes afectaciones económicas le han costado al departamento el rifirrafe sobre la responsabilidad del retiro de la tractomula incendiada el pasado 26 de diciembre dentro del túnel de Quebrada Blanca.

Al cierre de esta edición y después de una reunión entre la alcaldía de Villavicencio y los directivos de la Concesionaria Vial Andina (Coviandina), se otorgaron los permisos solicitados por Fedetranscarga para el retiro de la tractomula. La Federación había denunciado que la ANI y Coviandina negaron el permiso de acceso a la empresa transportadora y a su aseguradora.

Según Ricardo Postarini, gerente de Coviandina, aunque la empresa tuvo la intención de retirar el vehículo, no contaban con los requisitos del personal necesario para ingresar al túnel y retirar el vehículo: “en el contrato se estipula que las personas deben presentar la ARL, la EPS, constancia de haber trabajado en recintos cerrados. Todo eso lo solicitamos, lo enviaron de forma incompleta y aún falta información que deben enviar. Les hemos dicho que completen la información e inmediatamente podrán retirar el carrotanque. Esperamos que lo hagan lo más rápido posible, pero tienen que cumplir con una serie de normas que establece el contrato, para garantizar la seguridad de las personas que entren al túnel y evitar cualquier riesgo”.

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En este momento, la situación del túnel es riesgosa: aún hay combustible en el carrotanque, por lo tanto, es necesario desalojarlo. Después de eso, se debe esperar a que el sitio se libere de gases, para luego ingresar con personal especializado que pueda realizar una evaluación del estado real de la infraestructura.

“Ayer pudimos observar un desprendimiento de alrededor de 10 a 15 metros cúbicos de la bóveda, con rocas de un tamaño de uno o dos metros cúbicos. Esto debe evaluarse detenidamente; tenemos que despejar las piedras sueltas en la bóveda o en las paredes del túnel”, explicó el gerente.

La ANI, a través de un comunicado expuso otro de los inconveniente con el túnel, “La longitud de afectación corresponde a aproximadamente 80 ml del túnel falso y a 320 ml del túnel 1, incluyendo no solamente los elementos eléctricos, de iluminación y de ITS (Sistemas Inteligentes de Transporte), sino también afectaciones en el componente estructural”.

Postarini agregó que otro de los daños que sufrió la infraestructura es en las columnas del túnel falso, ya que el hierro de estas se cristalizó: “Aún no tenemos planos del cimiento, los estamos solicitando al Invías. En caso de no obtenerlos, tendremos que realizar un análisis profundo de esas columnas para definir cuál es la reparación que requieren”.

Así las cosas, el retiro del tractocamión no garantiza la habilitación del paso, sino que se requieren estudios técnicos y reparaciones que podrían prolongar la apertura de la puerta del Llano.

Arnulfo Cuervo, vicepresidente de Fedetranscarga, indicó a Periódico del Meta que la demora en el retiro del camión se debe a la falta de acción de la concesionaria: “a partir de mañana (hoy viernes), supuestamente se permitió que la empresa transportadora retirara el camión, por lo tanto, se iniciarán las maniobras. Ya están determinados los permisos para las grúas y camabajas. Pero más allá de buscar responsabilidades sobre lo que causó el accidente, si la empresa tiene la culpa, si el camión estaba en condiciones de operatividad o no, la concesionaria tiene la obligación, no solo de mantener la vía en las mejores condiciones, sino también de hacerla viable en el sentido de que haya tránsito sobre la misma, y hasta el momento no ha cumplido con eso”.

Dijo además, que las demoras en la apertura de la vía no son responsabilidad de la empresa transportadora, sino de la concesión: “este tipo de procedimientos no debería demorarse nada; es un tema de horas. Aquí la cuestión era tomar la decisión y no darle la responsabilidad al transportador para que lo hiciera. Ellos debieron tomar la iniciativa para el retiro de ese camión. Hoy le toca a un particular realizar las labores que deberían estar a cargo no solo de la concesión, sino también de la ANI o del Invías”.

En el mismo comunicado emitido por la ANI, se explica que la responsabilidad de retiro, movilización y manejo de tractocamiones implicados en siniestros viales es de las transportadoras.

“Con relación a la obligación relacionada con el retiro, movilización o manejo de la carga que lleven los vehículos siniestrados, es responsabilidad del transportador realizar todas las gestiones que le permitan el retiro o embarque de las cargas, de acuerdo con las exigencias propias de su naturaleza, dando cumplimiento a las medidas de seguridad vial y la normatividad ambiental”, dice el documento.