Abusos sexuales en consultas médicas son una realidad

“Me hizo quitar toda la ropa sin darme una razón válida, lo cual me pareció extraño, pues no tenía relación con mi motivo de consulta”, joven víctima de abuso.

Por Lina Sarmiento

Las consultas médicas, que deberían ser espacios seguros para los pacientes, en donde reciban cuidado y respeto, se han convertido en una pesadilla para algunas personas que denuncian haber sido víctimas de violencia sexual por parte de profesionales de la salud.  Tres testimonios en Villavicencio exponen casos alarmantes de conductas indebidas en consultas con médicos y especialistas, hechos que evidencian una problemática más común de lo que parece.

Recientemente se conoció en redes sociales un supuesto caso en el que una mujer fue abusada por un quiropráctico, en Villavicencio. Aunque el profesional señalado fue dejado luego en libertad por falta de pruebas, los abusos sexuales en consultas médicas son una realidad.

“Fui a una consulta con el otorrinolaringólogo. Ese día llevaba puesto un vestido corto y, mientras estaba sentada en la camilla, el médico me revisó la nariz, pero colocó sus manos sobre mis piernas, aun cuando su asistente estaba presente en el consultorio. Luego hizo que entrara mi mamá y, frente a ella, me pidió que saltara y me agachara varias veces. Después, con la excusa de escuchar mis latidos, me hizo agachar nuevamente y aprovechó para tocarme el pezón con sus dedos”, relata una joven que asegura haber sido víctima de abuso en dos ocasiones durante consultas médicas.

“En otra ocasión, acudí a una consulta con un médico general por mareos y malestar emocional. Debido a mi experiencia anterior, preferí usar un vestido largo porque ya me sentía insegura en estos espacios. Sin embargo, al tomar los signos vitales, el médico no respetó mi espacio personal y rozó en repetidas ocasiones su miembro contra mis piernas, al punto de que sentí su erección… no fui capaz de salir del consultorio”, añadió.

Otro testimonio es el de una joven que, al asistir a una consulta odontológica, experimentó un comportamiento inadecuado por parte del médico, “yo estaba en la camilla y él en una silla, se acercó tanto que pegó sus rodillas a las mías; mientras me hablaba me daba la impresión de que usaba un tono coqueto. No entendí la necesidad de que se acercara tanto si solo debía decirme que tenían mis dientes«, relata.

Ante este último caso, Periódico del Meta (PDM) consultó al odontólogo Sebastián Salinas, quien aclaró que en este tipo de consultas es innecesario que se toquen otras partes del cuerpo que no sean las involucradas en las áreas a tratar. 

“En el momento en el que un paciente entra a consulta, y se va a realizar cualquier procedimiento, siempre se deben colocar medidas de bioseguridad, así de manera inicial se coloca una barrera entre el profesional y el paciente. Jamás he visto necesario el contacto físico con otra parte del cuerpo y mucho menos con otras que no sean cabeza y cuello en el caso de los odontólogos”, explicó el profesional.

Esta situación no es aislada, ya que pacientes hombres también han vivido experiencias similares en diferentes especialidades médicas. Tal es el caso de un joven que, al asistir a una consulta oftalmológica, la profesional sobrepasó los límites pidiéndole que realizara actos innecesarios.

“En el 2020, cuando tenía 22 años, pedí una cita de medicina general para ser remitido a oftalmología. La profesional era una mujer joven, al inicio de la consulta realizó las preguntas de rutina. Sin embargo, el ambiente era incómodo. Después me hizo quitar toda la ropa sin darme una razón válida, lo cual me pareció extraño, pues no tenía relación con mi motivo de consulta. Al preguntarle si realmente era necesario, me respondió que, de no hacerlo, la consulta se terminaba, en un tono que sentí como chantaje. Esto me hizo sentir muy incómodo, así que le pedí que me remitiera a otro profesional más calificado. Al notar mi molestia, desvió el tema y evitó continuar con sus intenciones iniciales”, relató el joven.

Luisa Leyton, secretaria de la mujer de Villavicencio, informó a PDM que en lo que va del 2024, se han denunciado a través de las líneas de la dependencia dos casos de violencia sexual en consultas médicas. Leyton subrayó que tanto mujeres como hombres pueden acudir a los servicios de ayuda ofrecidos por la secretaría.

“Contamos con una ruta de atención que es nuestra Línea Violeta. Cuando tenemos conocimiento de un caso, nos acercamos a la víctima o a sus familiares e iniciamos acompañamiento tanto psicológico como jurídico desde el inicio del proceso”, explicó la funcionaria.

Para quienes hayan sido víctimas de violencia sexual, la Línea Violeta ofrece apoyo psicológico y jurídico. Comuníquese al 316 742 6938.

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Señales de alerta en consultas médicas

Es fundamental que los pacientes estén informados sobre sus derechos y las señales de alerta durante las consultas médicas, para garantizar que los procedimientos se realicen con respeto y profesionalismo. Angie Martín, médico general especialista en auditoría, compartió con PDM una serie de recomendaciones para prevenir situaciones inadecuadas dentro del consultorio médico.

1. Acompañamiento en consultas:

° Todos los pacientes menores de edad o aquellos con alguna patología, discapacidad o incapacidad, deben acudir acompañados por un adulto. En el caso de los menores de 14 años, deben ser acompañados por un familiar mayor de edad.

2. Toma de signos vitales:

° Los signos vitales deben ser tomados siempre con la ropa puesta. Solo en casos específicos, como al medir el peso, se podrá pedir al paciente que se retire los zapatos.

3. Exámenes en el área del pecho:

° En consultas relacionadas con malestar o dolor en el pecho, lo máximo que se solicita es retirar la camisa para revisar si hay morados, laceraciones o deformidades. En las mujeres, no es necesario retirar el sostén. Los tactos realizados deben ser palpaciones, no movimientos sugerentes. Nunca se debe tocar los senos ni los pezones, salvo en casos específicos como la valoración para el cáncer de mama o por algún síntoma relacionado con los senos.

4. Retiro de ropa para la valoración:

° El retiro de prendas solo se debe realizar en las zonas del cuerpo que requieren ser examinadas. Siempre se debe respetar la privacidad del paciente durante este proceso.

5. Valoraciones ginecológicas:

° En las consultas ginecológicas, al igual que en todas las consultas médicas, los pacientes menores de edad deben estar acompañados. En el caso de los adultos, es fundamental que se brinde toda la información previa al procedimiento y se solicite su autorización.

° La paciente tiene derecho a conocer qué procedimiento se va a realizar y con qué finalidad. Además, puede pedir explicaciones adicionales sobre la valoración antes de que se realice, y debe recibir una bata para cambiarse en un baño privado.

° Si en cualquier momento la paciente desea interrumpir el procedimiento, esta decisión debe ser respetada inmediatamente.

° La paciente puede solicitar la presencia de un familiar o un asistente de la institución, y tiene derecho a elegir el género del profesional que la atiende.

° Si se requiere el uso de un espéculo, este debe estar completamente estéril. El empaque debe abrirse frente a la paciente y el dispositivo debe ser desechado inmediatamente después de su uso.

6. Condiciones de privacidad y comportamiento profesional:

° En ninguna circunstancia, el médico debe retirarse su ropa durante el procedimiento.

° El lenguaje utilizado por el profesional debe ser exclusivamente profesional, sin insinuaciones ni comentarios inapropiados. Si en algún momento el paciente se siente incómodo, tiene el derecho de interrumpir la consulta y retirarse del consultorio.

° La puerta del consultorio debe estar cerrada, pero nunca con seguro, para garantizar la seguridad y privacidad del paciente.

° Es obligatorio que el médico use guantes y tapabocas durante la consulta para asegurar la higiene y la protección de ambos.