Artefactos pirotécnicos, una amenaza para los animales en diciembre

En ésta época decembrina, es usual que la gente haga uso de la pólvora, como una forma de diversión en medio de tantas fechas especiales, sin embargo, la manipulación de este artefacto puede desencadenar situaciones adversas no solo para quien las utiliza, sino, además, para los animales.

Las mascotas, en especial perros y gatos, padecen de estrés en el momento en que escuchan la detonación de la pólvora o los juegos artificiales, un ruido bastante fuerte que impacta negativamente en el bienestar de los mismos.

El estrés provocado por estos estímulos se manifiesta en ellos con episodios de nervios, respiración acelerada y taquicardia, además: “muchos animales van a tender a buscar un refugio, ya que esas explosiones los llevan a un cuadro de ansiedad bastante fuerte que hacen que ellos quieran huir o esconderse, incluso algunos animales pueden llegar a tener paros cardiacos”, afirmó Pablo Felipe Ochoa, médico veterinario del Bioparque los Ocarros.

Lea: Expoempresarios y talento de barrio se desarrollarán este fin de semana

Como una manera de lograr entender la magnitud de la potencia de este sonido perjudicial para los animales, el profesional también explicó que el oído de los perros es cuatro veces más potente que el oído humano, y que: “según la escala de tolerancia al ruido, ellos soportan un sonido más o menos de 65 decibeles, de ahí para arriba ya les comienza a generar estrés o molestias; por ejemplo, el sonido que produce el tráfico vehicular aumenta a 100 decibeles, y la pólvora está a 150 decibeles, es casi más del doble de lo que puede aguantar el oído del perro”.

La mayoría de animales ante un ruido bastante fuerte y de origen desconocido, van a sentir la necesidad de huir; unos tienden a ser más sensibles que otros. Así como los perros y los gatos, las aves, en especial los pájaros pequeños, también sufren ante esa ráfaga de sonidos, tanto, que muchos mueren instantáneamente cuando ocurre una explosión cerca de ellos. 

Ante este panorama, el médico veterinario, Felipe Ochoa, indicó, para los lectores de Periódico del Meta, algunas recomendaciones que pueden ayudar a manejar los diversos episodios infaustos que presentan las mascotas ante el estallido de la pólvora. 

Previamente, el profesional sugiere que se disponga un lugar cerrado que logre mitigar el impacto de la potencia del sonido, y en la misma medida, que este mismo espacio contribuya a generar seguridad en el animal.

Le sugerimos: Pocos días para pagar impuesto predial con el 85% de descuento

En el momento exacto en que la mascota presente episodios de alteración, lo recomendable es cerrar cualquier puerta o ventana para impedir que, en la búsqueda de escape, este no salga a la calle “ya que, en ese estado de ansiedad, él no va a evaluar los riesgos y se expone más a los ruidos o a un accidente”, dijo el veterinario.

Es indispensable que el animal esté en compañía de su amo y que, además de cariño, este le suministre agua, para que no pierda hidratación e implique una forma de calmarlo, también “se puede usar música clásica o sonidos ambientes de la naturaleza, por ejemplo; esto logra mitigar el sonido externo que es lo que le está generando el estrés al animalito”.

Por otro lado, es común que los amos, en el afán de ayudar a su mascota, recurran a sedarlos, sin embargo, esto se convierte en un arma de doble filo.

“El sedante imposibilita el animal, pero el sigue consciente y sigue escuchando, entonces ese estrés de seguir escuchando, pero no poder accionar, lo va a estresar aún más. Es mejor usar medidas como aislamiento, sonidos ambientales, acompañamientos y no exponerlos a riesgos que conlleva la sedación, algunos animales no la toleran y puede desencadenar otras situaciones complicadas de salud para ellos”, concluyó el médico veterinario con maestría en patología de animales silvestres.

Vea aquí la entrevista con el médico veterinario del Bioparque Los Ocarros, Pablo Felipe Ochoa.