Así fue el ‘Shark tank’ por el aeropuerto de Villavicencio

Como en el reality de televisión, la gobernadora del Meta, Rafaela Cortés, presentó su ‘emprendimiento’ a posibles inversores extranjeros en la región. Solo en algunos meses se conocerá la decisión.  

No era nada fácil la misión de buscar inversionistas extranjeros que deseen ayudar a construir el nuevo aeropuerto para Villavicencio. Sin embargo, esta semana la gobernadora del Meta, Rafaela Cortés, tuvo la oportunidad de presentar su propuesta a más de 150 empresarios del Reino Unido y otros lugares de Europa.

Como en el reality de televisión en el que emprendedores presentan su idea de negocios a inversionistas para convencerlos de que apalanquen con dinero la empresa de sus sueños, la mandataria viajó a Londres para convencer a empresas con capacidad económica para que la ilusión de los villavicenses de estrenar nuevo y moderno aeródromo.

Se trató del Colombia Investment Roadshow (CIR), un espacio para explorar oportunidades de financiación para obras, organizado por ProColombia con el objetivo de que el Gobierno Nacional y varios mandatarios regionales se encontrarán cara a cara con más de 150 inversionistas de más alto nivel de Reino Unido y Europa.

Colombia busca atraer una inversión que impulse el desarrollo sostenible, la reindustrialización, la creación y transferencia de ciencia, tecnología y conocimiento, el desarrollo regional y fortalecimiento del tejido empresarial colombiano, la transición energética y la reducción de la desigualdad para la búsqueda de la paz total.

Y aquí fue donde Rafaela Cortés intentó persuadir a los europeos. Ella les precisó que la obra tiene un costo de 200 millones de dólares, y que su estudio proyecta para el 2054 el ingreso de más de 2 millones 200.000 pasajeros nacionales e internacionales.

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“Este proyecto se encuentra incluido en el plan de inversiones del Plan de Desarrollo 2022 – 2026 del Gobierno Nacional, y le estamos apostando al crecimiento de esta tierra llena de promesas”, expresó emocionada la mandataria ante más de 2.000 inversionistas y altos funcionarios del Reino Unido.

Sin embargo, el proyecto, tal como fue presentado en documentos a los inversionistas es más ambicioso y los entreteje de manera integral con el resto de Colombia. Por ejemplo, enfatiza en que el objetivo del aeropuerto es “fortalecer la conexión de los Llanos Orientales con otras regiones del país y destinos internacionales que permitan impulsar la economía regional, el turismo, la creación de empleo y fortalecimiento de la infraestructura de la ciudad, que sirve como aeropuertos y sus alrededores”.

En el documento donde está la justificación técnica del proyecto, conocido por Periódico del Meta, afirma que los aeropuertos se han convertido en centros de concurrencia y actividad que va más allá del simple propósito de viajar, “pues estos tienen el potencial de servir como dinamizadores económicos para crear nuevos centros urbanos y, especialmente, en el Meta en donde este concepto urbano es incipiente”.

Uno de los desafíos que tendría el Meta en esta búsqueda de recursos internacionales es que además de Rafaela Cortés, los mandatarios de San Andrés, Guajira, Cartagena, Cali e incluso Bogotá, en el mismo evento también estaban pujando para ampliación o modernización de sus respectivos aeropuertos.

“Sin embargo, en el caso de la Orinoquia, se identifica un impacto directo en el eje turístico, alto potencial para el turismo de naturaleza, actividad de gran desarrollo en últimas décadas en el mundo y que gusta en los inversionistas europeos”, dijo una fuente de ProColombia.

Para el caso específico del departamento del Meta, el impacto de un aeropuerto nuevo en Villavicencio es mayor considerando el compromiso de transición socioeconómica que se debe asumir para reducir su dependencia de la industria petrolera y el alto potencial que tiene para desarrollar actividades turísticas relacionadas con su riqueza en biodiversidad.