El Meta pasa la página, pero no lee

En el marco del Día Internacional del Libro, la Universidad Javeriana compartió cifras desalentadoras en lo que compete al hábito de lectura en el país. El Meta se rajó como lector.  

Por Lina Herrera

Érase una vez, un departamento con una extensa llanura y grandes paisajes, pero lo destacaba algo no tan grato: su población no leía.

No es una historia sacada de un cuento, pero sí basada en el reciente Informe de análisis estadístico realizado por el Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana, en donde se indagó en dos fuentes de información (Dane e Icfes) sobre los hábitos de lectura de los niños, niñas y jóvenes en Colombia (NNJ).

De acuerdo con microdatos de la Encuesta de Calidad de Vida con información del 2022, y elaborada por el Dane, se reveló que el 73% de los niños, niñas y jóvenes de 5 a 17 años en Colombia (equivalente a 7.3 millones) manifestaron no leer libros fuera de la jornada escolar, en contraste a 26,7% que reportó que sí leía fuera del colegio.

Las cifras para el departamento del Meta no parecen ser alentadoras, ya que con el 82,1% se encuentra por encima del promedio nacional de NNJ que no dedican tiempo fuera de clases a la lectura. Solo un 17,9% indicó hacerlo.

Tras del Meta, se encuentra el Magdalena (84,1%), Guaviare (88,4%), Vichada (89,3%) y San Andrés (91,3%).

A diferencia del Tolima (56,9%), Vaupés (61,9%), Risaralda (64,3%), Boyacá (64,8%) y Cundinamarca (65,4%), los territorios con mayor registro de dedicación a la lectura.

Por otro lado, Periódico del Meta indagó por el habito de lectura de la población universitaria, por ello se les preguntó aleatoriamente a 12 personas ‘¿cuántos libros leyó durante el 2023?’, a lo que cuatro de estas respondieron haber leído 1 o 2 libros, dos personas indicaron haber leído más de 3 libros, tres personas no leyeron ningún libro, y tres manifestaron haber leído más de 5 libros.

Dos de estos últimos son docentes, como es el caso de Cristian Julián Díaz, ingeniero químico y profesor de la Unimeta, quien considera que los resultados del departamento no causan sorpresa.

“El indicador es lamentable, pero era de esperarse. Creo que el departamento está concentrado en otras prioridades, y la población juvenil que debe ser la cantera de las nuevas mentes del país, está distraída en otros menesteres”, aseguró el docente universitario.

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Por su parte, Jaime Fernández Molano, escritor y fundador de la Corporación Entreletras, cree que la ausencia de lectura tiene un impacto en el desarrollo de la educación, no solo a nivel regional, también nacional.

“El hábito lector cada vez, es más complicado de manejar por las nuevas tendencias a la rapidez, la imagen, el meme, todas esas cosas que son lecturas demasiado superfluas (…) El impacto es terrible”, manifestó el autor. Sin embargo, enfatizó en que se debe buscar métodos que puedan superar esta problemática.

“Se volvió de moda la promoción de lectura, pero no queremos que cualquiera lo sea. Eso es muy delicado y hay que formarse, hay que ser lectores. El asunto es más de formación, más de crear una conciencia de la importancia de la lectura”, añadió Fernández.

El autor mencionó algunas estrategias que podrían incentivar y llevar a los NNJ por el camino de la lectura. Por ejemplo, no exigir la lectura completa de un libro.

“Hay una metodología que ha funcionado mucho en los jóvenes, y es que uno llega con cinco páginas, y en estas hay un cuento de media página, otro de página y media, todos de autores distintos. Obviamente hay que escoger textos que atrapen. Textos cortos que enamoren al futuro lector”, puntualizó.

No obstante, aclaró que es fundamental que haya decisiones políticas junto a la conciencia y decisión por parte de docentes y dirigentes para que sea claro que se deben buscar las tácticas necesarias que conviertan a los niños, niñas y jóvenes en nuevos lectores.

Finalmente, también se consultó a Jenny Capote, directora del Instituto Departamental de Cultura del Meta, y exdirectora de la Casa de la Cultura. De acuerdo con la funcionaria, estos resultados se reciben con gran compromiso y responsabilidad a través de la Red Departamental de Bibliotecas Públicas para incrementar procesos de lectura y escritura.

Asimismo, señaló que junto el apoyo de bibliotecarios, consejeros municipales de cultura, alcaldías y JAC, se puede empezar a incentivar la lectura fuera de espacios escolares.

El Instituto Departamental de Cultura del Meta informó que durante el 2023 se contrataron 52 promotores, quienes tuvieron la misión de estar en todos los municipios del Meta incentivando mediante actividades lúdicas la lectura entre niños, jóvenes y adultos.

De Corcumvi no se obtuvo respuesta frente a cuántos promotores de lectura contratarán y el futuro de este programa.