Bajonazo de matrículas de vehículos nuevos

Expertos atribuyen este fenómeno a factores como la crisis de producción de chips, la alta tasa de cambio, y recientes decisiones gubernamentales.

Por Luissa Fernanda Pérez

Según un informe presentado por Fenalco y la Andi, gremios representantes del sector automotor en el país, en Villavicencio se registró, en julio de 2024, una caída significativa en las matrículas de vehículos nuevos, con solo 162 unidades frente a las 204 registradas en el mismo mes de 2023. Esta disminución del 20,6% resalta una tendencia preocupante en el corto plazo que ha generado inquietud entre los actores del sector automotriz.

Sin embargo, un análisis más amplio del mercado revela un escenario diferente, ya que en el acumulado de enero a julio de 2024 se han matriculado 1.167 vehículos, lo que representa un incremento del 17,7% en comparación con los 992 vehículos registrados durante el mismo período del año anterior. Este contraste entre la caída mensual y el crecimiento anual sugiere que, a pesar de las fluctuaciones recientes, el mercado automotor en Villavicencio ha mostrado un desempeño positivo en lo que va del año.

Jorge Arango, representante de Fenalco Meta, atribuye esta fluctuación a una combinación de factores económicos y estructurales que han afectado la industria automotriz en todo el país.

“La baja en el sector automotriz no ha sido ajena al departamento del Meta. Durante la pandemia, muchas empresas que fabrican chips y partes eléctricas para vehículos redirigieron su producción hacia productos prioritarios como computadores, celulares y equipamiento médico, lo que ralentizó la producción de vehículos y encareció los costos. Además, debemos considerar que la alta tasa de cambio y las tasas de interés elevadas han desincentivado la compra de vehículos, haciendo que los consumidores piensen dos veces antes de adquirir un automóvil”, explicó Arango.

También destacó que la reciente decisión del gobierno de suspender el acuerdo comercial con Brasil, que permitía la importación de vehículos sin arancel, podría agravar aún más la situación en el corto plazo.

La suspensión de este acuerdo, anunciada el primero de agosto de 2024 por el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes, tiene como objetivo principal revisar y fortalecer la producción nacional del sector automotriz, con un enfoque particular en la fabricación de vehículos eléctricos. Según Reyes, el acuerdo con Mercosur, que está a punto de expirar, fue un factor determinante en la salida de la planta de Colmotores del país.

“Una parte importante de la política industrial del Gobierno es fortalecer los encadenamientos productivos del sector automotriz, concretamente en lo tocante a la producción nacional de vehículos eléctricos. Tenemos una situación actualmente que fue la misma que llevó a la salida de la planta de Colmotores del país y tiene que ver con una serie de acuerdos arancelarios con Brasil”, explicó el funcionario.

El acuerdo con Brasil, que se revisó por última vez en 2017, incluía una serie de preferencias arancelarias bilaterales diseñadas para fomentar el desarrollo de la industria automotriz en ambos países. Sin embargo, según el análisis del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, “existe un marcado desequilibrio en la balanza comercial entre Colombia y Brasil en materia de vehículos, lo cual afecta de manera significativa a la industria automotriz colombiana”. A pesar de que Brasil logró cifras récord en exportaciones hacia Colombia, consolidándose como el principal jugador del mercado, la venta de vehículos nacionales en Colombia disminuyó de manera sistemática, llevando incluso al cierre de la planta de GM-Colmotores.

Esta decisión ha generado una fuerte reacción por parte de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos), que expresó su “profunda preocupación” por las posibles repercusiones negativas que la suspensión del acuerdo podría tener en la industria automotriz y en las relaciones comerciales entre ambos países. Andemos alertó que la medida podría encarecer aún más los vehículos importados, aumentando la presión sobre los consumidores y afectando la competitividad del mercado colombiano.

A expensas de las políticas nacionales

A nivel local, José Luis García, secretario de Competitividad de Villavicencio, subrayó que las políticas nacionales tienen un impacto directo en la economía local y en la competitividad del municipio.

“Villavicencio es una ciudad sólida, pero las decisiones del gobierno Nacional influyen en nuestro desarrollo económico. Desde la secretaría, estamos comprometidos en apoyar iniciativas para el sector automotriz. Vamos a colaborar con Fenalco para organizar jornadas comerciales enfocadas en este sector y asegurar que las industrias locales continúen operando y generando empleo. Actualmente, más de 20 marcas de autos y camiones están participando en estas iniciativas, lo que es fundamental para mantener el desarrollo económico y las oportunidades de empleo en nuestro municipio”, explicó García.

El ministro de Comercio, Industria y Turismo, Luis Carlos Reyes, por su parte, defendió la decisión del Gobierno de revisar y eventualmente finalizar las preferencias arancelarias con Brasil como una medida necesaria para fortalecer la industria automotriz local.

“La idea con esto es dinamizar la industria local y llevarla a ser una industria fuerte en términos de exportación. A diferencia de políticas industriales del pasado que buscaban alejar de manera casi indefinida al mercado nacional de la industria extranjera, lo que se busca acá es lograr las economías de escala de producción de vehículos, especialmente eléctricos, para tener una producción competitiva a nivel internacional y que nos lleve a ser exportadores”, señaló Reyes.

Aunque Villavicencio enfrenta una caída en las ventas de vehículos a corto plazo, el crecimiento acumulado del año y las medidas locales para apoyar al sector automotriz indican que hay un esfuerzo concertado para mitigar los desafíos actuales.

Sin embargo, las decisiones nacionales y los cambios en el entorno comercial global presentan desafíos adicionales que deberán ser abordados para asegurar la estabilidad y el crecimiento a largo plazo de la industria automotriz en Villavicencio y en el país en general.