Cascadas: unas joyas escondidas en el Meta

A pesar de su historia de conflicto, Mesetas se ha consolidado como un lugar seguro y acogedor.

Por Luissa Fernanda Pérez

“Si el cielo es un paraíso, tendrá que tener un llano”. El Meta está lleno de sitios turísticos que son capaces de desconectar al ser humano del ruido de la realidad urbana, haciendo que disfrute de la simplicidad de algo tan sencillo como la caída de una cascada natural.

En esta oportunidad, Periódico del Meta se dirigió hasta el municipio de Mesetas, donde, compartiendo la belleza con San Juan de Arama, se esconde uno de esos paisajes.

A dos horas y media de Villavicencio más de 20 operadores turísticos están a disposición para a hacerle pasar un día increíble. Entre las actividades que se pueden hacer en Mesetas se encuentran dos que son comúnmente conocidas: senderismo y rafting.

El senderismo puede realizarse en varios sitios, especialmente en el camino que lleva a los imponentes Telares de Cristal, una cortina de agua de 40 metros de altura que golpea un área de baño de 25 metros de ancho, donde podrá disfrutar de todo lo que la naturaleza tiene para ofrecer.

Para llegar allí, debe estar en Mesetas y dirigirse hacia San Juan de Arama. El recorrido es de una hora aproximadamente en carro, en una vía destapada, por lo que se recomienda ir en camionetas 4×4. Durante el recorrido disfrutará de paisajes adornados de ganado y avistamiento de diferentes especies.

Lea también: Del libro a la realidad, hay turismo en La Vorágine

Luego del recorrido, se llega a una caseta donde se parquean los vehículos y comienza una caminata de aproximadamente 14 minutos hasta la finca ‘El Progreso’. Allí tendrá la oportunidad de realizar dos actividades: dirigirse al mirador para apreciar desde arriba la cascada y luego bajar hasta la caída de agua, ubicada a cinco minutos de la finca.

Después de eso, tendrá la oportunidad de disfrutar de la cascada San Antonio. Para ello, debe regresar, recoger el vehículo e ir hasta la vereda San Antonio, a 10 minutos de Telares.

En el lugar, tiene la posibilidad de dejar el carro en el parqueadero y caminar durante 10 minutos hasta unas pequeñas caídas de agua que parecen escaleras, pero que desembocan en un área de baño de más o menos 30 metros.

En ambas cascadas es seguro nadar; sin embargo, siempre es necesario seguir las indicaciones de los guías para una mejor experiencia.

Los operadores turísticos cobran una tarifa de aproximadamente $230 000 por persona. Esto incluye parqueadero, transporte desde Mesetas, desayuno, almuerzo, dos refrigerios, guías turísticos y pólizas de seguro.

Aunque las cascadas operan todo el año, es preferible venir en ciertas épocas para apreciarlas mejor. “Si la gente quiere ver las cascadas verdes, bonitas, con buen volumen de agua, les recomendamos venir en la temporada de invierno, que es desde marzo hasta diciembre”, explicó William Rivera, operador turístico.

Es importante mencionar que no hay presencia de grupos armados en la zona y tampoco se han estancado las actividades turísticas.

“Sentimos que es más un tema de estigmatización que hemos vivido por muchos años. Hoy en día le podemos decir al turista que puede llegar con confianza al municipio, puede contactar a las empresas locales sin ningún problema, porque se les garantiza su seguridad. Seguimos operando con normalidad”, expresó Rivera.

Además de las actividades mencionadas, Mesetas y sus alrededores ofrecen una variedad de experiencias culturales y gastronómicas que permiten a los visitantes sumergirse en la vida local. Desde degustar platos típicos de la región, hasta conocer las tradiciones de los llaneros, los turistas tienen la oportunidad de vivir una experiencia auténtica y enriquecedora.