“Colombia libre de fiebre de aftosa con vacunación”: OIE

Después de que la organización mundial restituyó el estatus de Colombia como país libre de fiebre aftosa con vacunación, la ganadería tendrá que recuperarse lo más rápido posible con miras a recobrar su competitividad. 

La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) restituyó hoy a Colombia el estatus como país libre de fiebre aftosa con vacunación tras superar el brote de la enfermedad registrado este año que cobró el sacrificio de más de 3.300 animales.

El anuncio lo realizó el representante del organismo para América, Luis Barcos, quien resaltó que “Colombia ya puede comenzar a regularizar su situación comercial”. Además, felicitó la coordinación, en su momento, del exministro de Agricultura Aurelio Iragorri, con miras a recuperar la certificación que detuvo la exportación de carne por más de cinco meses.  

Si bien el brote se presentó en los departamentos Cundinamarca y Arauca, el hecho debilitó las exportaciones a nivel nacional -incluida la Altillanura- que se realizaban a China, Oriente Medio, Rusia y otros de la región latinoamericana, países que se cerraron a la importación de carne colombiana.

Para evitar el regreso de la enfermedad, se reforzarán los puntos de control. “En compañía del ministro de Defensa, la autoridad sanitaria, y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), el presidente nos dio la instrucción de irnos a la frontera a reforzar los puntos para cuidar nuestro estatus”, manifestó el Ministro de Agricultura, Juan Guillermo Zuluaga. (Le puede interesar: ‘La aftosa es un virus complicado’)

“Lo que tenemos que hacer internamente se está haciendo, actualmente estamos cerrando el segundo ciclo de vacunación. Las amenazas hoy, son externas y principalmente es lo que pasa en la frontera con Venezuela, donde no hay ningún tipo de control para combatir la Aftosa, así que principalmente lo que tenemos que hacer es redoblar la vigilancia”, agregó.

Venezuela, pesadilla sanitaria

La condición de frontera suele acarrear problemas en todos los países y en asuntos sanitarios Colombia sufre con Venezuela. Son más de 2.200 los kilómetros de frontera que se comparten con el vecino país, donde no hay certeza sobre la erradicación de aftosa, tampoco reportes de la enfermedad. La alarma se mantiene.

Por eso, el presidente Juan Manuel Santos, hizo un llamado a fortalecer los métodos de vigilancia y control ante la imposibilidad de detener el libre tránsito de personas y animales por la amplia frontera colombo-venezolana.

“El Ministerio de Defensa reforzará los controles en la frontera para evitar por todos los medios posibles que reaparezca la aftosa en Colombia. (…) Los dispositivos internos se mantendrán para que en los sitios donde apareció la aftosa se sigan haciendo controles”, dijo.

Aunque el mandatario anunció que, con respecto a la venta al exterior de la carne colombiana, se redoblarán los esfuerzos para efectos de normalizar dicho comercio, más allá de eso, para poder abrir nuevamente los mercados que se cerraron por el anuncio de la aftosa en Colombia, según el presidente de la Unión Nacional de Asociaciones Ganaderas de Colombia (Unaga), Ricardo Sánchez Rondón, “es perentorio que el Gobierno genere políticas que incentiven la cría de bovinos en todo el país”.

“Indiscutiblemente es un reto aumentar nuestra productividad para lograr generar un mercado sostenible frente a la demanda internacional de carne, porque si bien hoy se suple con el hato el mercado interno, lo cierto es que hay que fomentar excedentes de exportación lo cual exige mucho trabajo, transferencia de tecnología, reducción de costos de producción y una cultura ganadera que dé lugar a incrementar la producción en kilos de carne y litros de leche por hectárea”, señaló el dirigente gremial a la revista Agricultura de las Américas.

Ante las expectativas de recobrar la exportación de carne a países como China y otros de Oriente Próximo y América Latina y mantener al margen la enfermedad, según el Ministerio de Agricultura, hoy más que nunca se requiere que el ICA implemente con efectividad mayor control sanitario a fin de proteger la salud de los rebaños, asegurar el bienestar animal y ofrecer seguridad y confianza a los compradores y consumidores de carne.