Cultivos híbridos: evolución de la palmicultura

Este cruzamiento entre palma americana y africana resulta resistente a la pudrición del cogollo, una enfermedad que sigue impactando a plantaciones de los Llanos Orientales. 

El Centro de Investigación en Palma de Aceite de Colombia (Cenipalma), durante la versión 20 de la Conferencia Internacional sobre Palma de Aceite, realizada en Cartagena, reveló el desarrollo de un nuevo cultivo que puede impulsar la palmicultura mundial y proteger los cultivos de la Pudrición del Cogollo (PC), la enfermedad más devastadora que sufre la palma. 

Se trata del híbrido interespecífico OxG, un cruzamiento controlado entre la palma americana y la palma africana, dos especies muy cercanas en sus características, pero que son diferentes. Una gran ventaja para el sector. 

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Hernán Mauricio Romero, director de Investigación de Cenipalma, dijo a Periódico del Meta que la PC sigue impactando a los Llanos Orientales y, aunque no ha resultado ser tan letal como en otras zonas del país, se debe enfrentar la enfermedad. 

“Es importante afrontar la PC, independientemente de si las plantas se mueren o no. En el Llano hemos visto allí que las plantas no se mueren, pero la pérdida económica asociada a no poder cosechar casi 5 años que es todo el tiempo que la PC está en la plantación, es muy grande”, explicó. 

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Agregó que “de esta manera se vuelve muy interesante tener los híbridos interespecíficos OxG porque si hay PC a estos cultivos no les va a dar por su resistencia a la enfermedad. De hecho, en el Llano como la PC no es tan agresiva como lo es en Tumaco, allí no se enfermaría ningún híbrido”, dijo Romero.  

Por su parte, el director general de Cenipalma, Alexandre Patrick Cooman, aseguró que el interés por estos cultivos y la tecnología desarrollada en Colombia ya no son tomados como un Plan B sino directamente la ruta inicial para cultivar en las zonas donde aún no hay presencia de la pudrición del cogollo.

“Definitivamente el cultivo híbrido es la mejor alternativa no solamente para combatir esta enfermedad en las zonas donde más presencia tiene, sino también para prevenirla en aquellos cultivos que hasta el momento no han resultado afectados por el PC. Es prevenir pérdidas económicas y asegurar una rentabilidad en la productividad”, sostuvo. 

Cabuyaro

En una plantación de palma en el municipio de Cabuyaro están, por ejemplo, en un proceso de redistribución del área palmera para tener estos nuevos cultivos híbridos que son la promesa de la palmicultura en el país y el mundo. 

“La idea es que podamos tener más o menos un 30 por ciento del área en cultivos híbridos y un 60 por ciento del área en guineensis. Somos creyentes de que es un material muy bueno que nos dará una diferenciación muy importante en el mercado mundial”, precisó José María Ortegón, gerente de la plantación de palma de aceite en Cabuyaro. 

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Indicó que, aunque tiene algunos costos mayores que la plantación de guineensis, es mucho más productivo y rentable. “El promedio de producción de la palma africana a nivel nacional está alrededor de 3,5 toneladas de aceite por hectárea al año. Una plantación muy buena de esta especie produciría entre seis y siete tonelada”. 

Este híbrido no solo ayuda con las enfermedades, sino que puede ser la evolución por sus altos rendimientos y por tener un concepto muy importante a nivel de sostenibilidad, conocido como la intensificación.

“Esto significa que en la misma área que yo tengo con los mismos recursos puedo producir más, hasta tres veces lo que obteníamos con la palma africana”, señaló el director de investigación de Cenipalma.

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