Descubren nueva especie de pez en el río Guayuriba

Cerca de cinco años les tomó a los dos biólogos realizar la identificación de este bagre único de la Orinoquia.

Por Mónica Oviedo / Especial Periódico del Meta

Un bagre cuyo tamaño no excede los 40 centímetros, se ha convertido el descubrimiento y orgullo de Miguel Cortés Hernández y Jeison Alexis López, dos biólogos egresados de Unillanos, quienes se le midieron a la titánica labor de dedicar cinco años de su vida a describir el Imparfinis robustus, un pequeño bagre que demuestra que, pese a las afectaciones de este afluente, allí aún quedan especies por descubrir.

“Esta familia como tal se conocen porque son bagres de pequeña talla, donde no vas a encontrar bagres de más de 40 centímetros de longitud, sino que son como miniatura. Su taxonomía es bastante compleja porque no existen características para diferenciar a cada uno de los géneros”, manifestó el biólogo Miguel Hernández, quien ahora adelanta su doctorado en Argentina.

Imparfinis robustus se puede distinguir de sus congéneres al tener un maxilar más largo barbilla, alcanzando o superando la inserción de la aleta pélvica, tiene el lóbulo inferior de la aleta caudal más oscuro que el lóbulo superior.

Desde el 2017 este par de jóvenes biólogos se dio a la tarea con sus propios recursos y tiempo de investigar esta especie, logrando en 2021 culminar la comparación de esta con todo el material biológico disponible, lo que les permitió enviarla a sometimiento, Sin embargo, hubo inconvenientes porque no había una precisión de comparación frente a una especie de Imparfinis que se encuentra en Bolivia y a raíz de una publicación realizada en 2022 les permitió dar otro paso en el trabajo con comparaciones genética con estas especies, logrando demostrar que se trataba de otro tipo de pez.

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“Es un proceso muy minucioso en el que invertimos muchas horas, donde revisamos material de cuatro colecciones biológicas colombianas del Humboldt, la colección de peces de las universidades Javeriana y Nacional, y del Museo de Historia Natural de Unillanos, que nos permitió emplear todo el material biológico para hacer una descripción científica”, explicó el biólogo Miguel Hernández. 

Hernández, manifestó que esperan que, con este hallazgo, las autoridades volteen la mirada hacia este río y el Ocoa, donde también se encuentra esta especie, para que decidan proteger el recurso íctico que allí ahí a través de Planes de Ordenamiento Territorial que permitan la conservación de esta especie.

Actualmente, el holotipo de pez, es decir los especímenes biológicos que se emplean para hacer descripciones taxonómicas de esta esta especie están únicamente en el Museo de Historia Natural de la Universidad de los Llanos, es decir que quienes quieran investigar a este curioso bagre, solo lo pueden encontrar en Unillanos.

“Hay que darle al Museo de Historia Natural de Unillanos la importancia que merece porque es el repositorio de todas las especies que hay en la región, además es el único que hay en la Orinoquia, y sin el Museo la investigación no hubiera sido posible”, aseguró Miguel Hernández.

Destacó el biólogo que “como biólogos no tenemos apoyo financiero para llevar a cabo procesos de investigación científica en lo que es descripción de especies, porque especies hay muchas, lo que no hay es recursos”.

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