Editorial | ¡Por favor, es Villavicencio!

El espectáculo mediático de esta semana entre Cormacarena y la alcaldía de Villavicencio con acusaciones mutuas por la falta de gestión de una y otra entidad, es la demostración de las taras mentales que tienen los funcionarios para construir ciudad y región de forma colectiva. 

Revela lo complicado que es avanzar cuando se tienen modelos diferentes de administrar lo público, los intereses que las rodean, y deja mucho qué pensar sobre lo diligentes que puedan ser esas mismas entidades con los trámites del ciudadano común. 

Señalándose uno a otro, tanto el alcalde de Villavicencio, Felipe Harman, como el director de la corporación, Andrés García, demostraron de todo, menos el talante de ejecutivos que deben tener, en especial cuando está en juego el futuro de varias obras de la ciudad.

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No se entiende que dos funcionarios del nivel de un director de corporación ambiental y un alcalde de ciudad capital, no alcancen la madurez administrativa y se trancen en argumentos técnicos y administrativos que solo les importa a ellos, y traten de exponer sus verdades en redes sociales y medios de comunicación, anteponiendo las necesidades de la ciudad.  

Aquí no se trata de darle la razón a uno o a otro, a lo mejor ambos la tengan, o tal vez ninguno, pero la ciudadanía no puede estar inerme viendo esta lucha de micrófonos de entidades a la espera de que se resuelvan obras en donde incluso hay vidas en juego.

No es muy difícil que en todo este tiempo se haya creado una simple  mesa técnica de trabajo, el mecanismo más expedito que hubiera resuelto hace mucho tiempo lo que los dos ahora se dicen en micrófonos. 

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A lo mejor lo desconocen, pero en una mesa técnica se coordina y se gestiona un proyecto, donde se promueve el diálogo entre sus participantes, de manera orientada, coherente y crítica para analizar temas específicos.  No hay necesidad de que vayan el alcalde y el director de la corporación, si es que no se quieren ver la cara. 

En planeación, hay tres pasos básicos para crearla: preparación de la reunión y convocatoria; desarrollar la mesa técnica y sistematizar la información. En cada una de ellas hay fases, las cuales evitamos mencionar aquí por el espacio tan corto, pero solo basta con decir que incluso en YouTube hay tutoriales para llevarlas a cabo con éxito.

Si Cormacarena y la Alcaldía no tienen la capacidad para convocar de manera conjunta a sus ingenieros y delegados para resolver esos puntos en una mesa técnica de trabajo, se han elegido a los funcionarios equivocados. ¡Por favor, es Villavicencio lo que está en juego! 

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