jueves, 10 de julio de 2025
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El rostro de la mujer detrás del comercio informal en el Centro


El rostro de la mujer detrás del comercio informal en el Centro 1
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Redacción PDM

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Así esté lloviendo o haciendo un calor agotador, muchas mujeres permanecen trabajando informalmente en el Centro de Villavicencio y con esto, sosteniendo su hogar.

Por Lina Herrera

En medio de lo caótico que puede sentirse transitar por sus calles impregnadas del ruido de los carros, el perifoneo, los gritos de ofertas y las personas que caminan por allí tal vez buscando una compra, saliendo del trabajo o teniendo la simple intención de ‘vitrinear’, también están las voces y rostros de mujeres que buscan llevar a casa el pan de cada día.

Quien pase por el Centro de Villavicencio, posiblemente no detalle algo importante, las caras femeninas sobresalen en los comercios ambulantes, esas en los que consigue el tinto para charlar un rato en el parque Los Libertadores; aquellas que le venden el mango que calma el antojo o la limonada para calmar la sed en la entrada de Cielos Abiertos, incluso, las que desvaran el almuerzo con un corrientazo económico.

Y aunque es algo que se deduce con tan solo detenerse por un momento y detallar, la secretaría de Catastro y Espacio Público lo confirmó: en un censo realizado en noviembre del 2024, se registró que el 57% de vendedores informales del centro son mujeres.

La razón radica en la responsabilidad que conlleva ser madre cabeza de hogar, según explicó la socióloga y activista de los derechos de las mujeres, Teresa Alvarado.

“Anteriormente, contribuí en la realización de un estudio en Villavicencio sobre el tema socioeconómico, identificamos que el comercio informal es practicado fundamentalmente por mujeres, sobre todo mujeres jefe de hogar que deben buscar un ingreso para proveer todos los requerimientos de familia: mercado, techo, estudio para sus hijos”, explicó la profesional.

Incluso, de acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Calidad de Vida (ECV) realizada por el Dane, para el 2023 se muestra que el porcentaje de hogares que reconocen como jefa a una mujer fue del 45,4%: “lo que significa la continuación de la tendencia creciente que ha tenido este indicador en los últimos años. Tanto en las cabeceras como en los centros poblados y rural disperso la jefatura femenina de los hogares creció en 2023”, expone el documento.

En lo anterior, el departamento del Meta registró que el 42,8% de hogares tienen jefatura femenina.

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“…algunas han sido abandonadas por sus esposos o decidieron ser madres solteras. Esas razones las llevan a asumir una actividad que les genere ingresos y una de esas, por lo menos para la supervivencia, es el comercio informal ¿por qué? Porqué de alguna manera alguien compra alguno de sus productos que venden en la calle, ya que son infinitas posibilidades de comercio, desde bebidas y comidas rápidas, hasta artículos de belleza, ropa, entre otros”, indicó la socióloga Alvarado.   

Adicionalmente, la profesional aclaró que el comercio informal es ejercido por las mujeres al no encontrar otra alternativa de empleo u opciones en donde se pueda tener un ingreso inmediato para la manutención de su hogar.

Sumado a ser madre cabeza de hogar, también puede estar inmersa la huella del conflicto armado. La socióloga explicó que algunas de las mujeres jefes de hogar han sido víctimas de este.

Tal es el caso de Cecilia, quien desde hace 13 años tiene un puesto ambulante de dulces y pasabocas que le permiten ganar un sustento diario. No obstante, antes de este, ya se dedicaba al comercio informal, una alternativa que le permitió ganar dinero tras sufrir el desplazamiento forzado.

No soy de Villavicencio, llegué aquí por un desplazamiento desde Miraflores, Guaviare. Decidí venir a luchar, frentear por mis hijas. Tengo mi sustento trabajando en las calles porque no me da pa’ más”, manifestó.

Cecilia no solo ve por el bienestar de sus hijas, al trabajar en las calles pudo sostener a su padre (qpd) y darle una cuota alimentaria a su madre.

Dije ‘voy a trabajar en las calles porqué sé que se sufre, pero también se goza, conoce gente y se vive de buen ambiente”, comentó con alegría.


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