Mayo 4 – 14 de 1982
(Fragmento del Informe Central de la Conferencia)
Para comenzar este informe tenemos que decir que el aporte de los diversos frentes no estuvo a la altura del tipo de análisis que los comunistas estamos obligados a hacer cuando se trata de cuestiones trascendentales como esta Conferencia, que necesariamente tiene que darnos lineamientos muy claros sobre táctica y estrategia militar, darnos de manera más elaborada un Estatuto, un Reglamento de Régimen Disciplinario y unas Normas de Comando que nos permitan el manejo de un Ejército Revolucionario, y aclararnos suficientemente la política general de las FARC, que es la política general, su línea de organización en el campo de los núcleos de solidaridad, de nuestra línea de masas en el campo de la organización popular y conceptos en cuanto al Programa Agrario de los Guerrilleros y también sobre las modificaciones y nuevas introducciones.
¿Por qué decimos que el aporte no estuvo a la altura del tipo de análisis que nosotros estamos obligados a hacer, cuando se trata de cuestiones trascendentales de un movimiento armado como el nuestro? Sencillamente por que nos hemos planteado el paso a la organización de un Ejército Revolucionario y en tal caso, todos los integrantes de las FARC estamos obligados a aportar, cada uno, nuestro granito de arena. Claro que hubo contribución de los Frentes Primero en la comisión Pedro Pablo Bello al mando de Madir y Jovany, Segundo y Décimo Segundo, algunas opiniones verbales de otros compañeros que insertaremos cuando ubiquemos los planteamientos de este informe en relación con las tesis y los demás documentos preparatorios de la Conferencia.
Los demás Frentes, porque seguramente no estuvieron suficientemente claros del mecanismo que empleamos para la discusión y el aporte de ideas en tomo de los documentos preparatorios, sus aportes los reservaron para exponerlos en la Conferencia y como consecuencia no se pudo incluirlos en este informe central.
Aclarado esto, ahora podemos pasar al planteamiento concreto en cuanto al cambio en el modo de operar de que habla la primera tesis del material preparatorio de la Séptima Conferencia. En la tesis primera los camaradas hallarían material suficiente para una comprensión completa y exacta en cuanto al cambio en el modo de operar del Ejército. Ahí se hace la afirmación de que el Ejército a golpes de experiencia está introduciendo un nuevo modo de operar que se concreta en la acumulación, evaluación y compartimentación de inteligencia especializada para el nuevo modo de operaciones militares de contraguerrilla, y luego, para la práctica de una táctica que evita el uso de caminos, trochas asentadas y otras vías de uso común u obligado, para burlar la confrontación con la táctica de la guerrilla que ha sido fundamentalmente la de emboscadas. Ahora la tropa marcha en sus misiones operativas a campo traviesa, lo que impide o limita en grado sumo la emboscada y de esta manera la guerrilla queda en inferioridad de condiciones, combatiendo a un enemigo que no da blanco porque conoce suficientemente la vieja táctica militar de las guerrillas. Por el material incluido en la tesis sobre el cambio en el modo de operar del Ejército, especialmente de aquella parte que asume las funciones de contraguerrilla, los camaradas quedarían enterados de que en realidad nos hallamos frente a un cambio en el modo de operar del Ejército.
Octava Conferencia Nacional de Guerrilleros
Fragmento de Conclusiones generales – 27 de Mayo-03 de Abril – año 1993
1 .
La Conferencia aprueba el informe central presentado por el Estado Mayor Central y lo incorpora como su conclusión fundamental.
2 .
Aprueba la siguiente Declaración Política: NUEVO GOBIERNO PARA ALCANZAR LA PAZ
3 .
Aprueba la Plataforma para un Nuevo Gobierno de Reconciliación y Reconstrucción Nacional.
4 .
Aprueba el Programa Agrario de los Guerrilleros.
5. SOBRE LA UNIDAD
Hemos recorrido un tramo importante de unidad a través de la COORDINADORA GUERRILLERA SIMON BOLIVAR que nos ha permitido enfrentar conjuntamente la política antipopular del régimen, con especial intensidad durante el gobierno de Cesar Gaviria. Esto nos ha permitido conocernos mejor con nuestros aliados y fortalecer nuestra convicción sobre la necesidad estratégica de la UNIDAD.
Es oportuno plantearnos una nueva Cumbre de Comandantes, que nos permita balancear esta última etapa y precise cómo afianzar los elementos que nos unen con las otras fuerzas y también estudiar la forma como cada una de las organizaciones de la Coordinadora podrá manifestarse, en relación a las conductas o planteamientos que no comparta.
6. SOBRE LA O.P.
Es inaplazable la reconstrucción y fortalecimiento de la O.P. garantizando su constante desarrollo ideológico y político, así como su activa ligazón con el conjunto del movimiento de masas en su lucha por la democracia, justicia social y paz reales.
Asumiendo con responsabilidad la realidad política y de seguridad en que debe desarrollar su actividad, la tarea se debe orientar en dos sentidos:
A. Construcción de estructuras clandestinas por parte de FARC que serán atendidas por la guerrilla hasta que las instancias nacionales decidan a quien se pueden entregar.
B. Reconstrucción de las estructuras legales, partiendo de la recuperación de toda aquella militancia sana, que por distintas razones se encuentra marginada.
Novena Conferencia Nacional de Guerrilleros 2007
(Fragmento de la declaración política)
Saludamos al pueblo colombiano y le comunicamos la exitosa realización de nuestra 9 Conferencia Nacional, preparada y efectuada a pesar del oprobioso incremento y accionar de las tropas gringas en el territorio nacional y de las operaciones del llamado Plan Colombia que, como se sabe, están dirigidas principalmente contra la población civil.
Concluimos que hoy, al igual que durante todo el siglo pasado, La Casa Blanca decide las políticas esenciales de nuestro país, impone su concepción del estado, elabora, diseña y dirige las estrategias y planes de la fuerza pública así como las reglas fundamentales para las finanzas, la industria y el comercio de Colombia, frente a lo cual los distintos gobiernos han permanecido arrodillados y los presidentes comportado como verdaderos cipayos.
Hoy, como durante el siglo XX, el país atraviesa una profunda crisis cuyos efectos golpean no a los ricos, sino al pueblo, a través de la cotidianidad de una violencia económica, social, militar y moral como consecuencia de un ordenamiento político corrupto, apenas justificado por un sistema electoral tramposo y una gran prensa adocenada.
Hoy, igual que si empre, los indígenas, campesinos, colonos y las diferentes comunidades afro descendientes sufren la arremetida criminal de terratenientes y latifundistas que ambicionan sus tierras a como dé lugar.
Hoy, como sucede desde medio siglo atrás, los dueños del poder, de las haciendas y del dinero organizan bandas criminales encargadas de agredir al pueblo y sembrar el terror en la población, paralelas y siamesas de las fuerzas policiales y militares oficiales, para eternizarse como gobernantes, nutridos en esta oportunidad con las inagotables finanzas del narcotráfico y conformando así un estado paramilitar y mafioso de características fascistas.
Por todo esto, hoy, al igual que hace medio siglo, la ilegitimidad del régimen y el terror del estado dan vigencia al alzamiento popular y convalidan ante el mundo el sagrado derecho del pueblo colombiano a la rebelión.
El conocido como proceso de la para política que se desarrolla actualmente está demostrando los profundos y sólidos nexos entre el poder político, el militarismo, la corrupción administrativa y el narcotráfico, así como años atrás habían sido evidentes las profundas raíces de los capos Pablo Escobar Gaviria, don Berna y los hermanos Castaño Gil en la política regional cuando Álvaro Uribe fue Alcalde de Medellín, Gobernador de Antioquia y director de la aerocivil, cuando trajeron a los mercenarios israelitas y cuando se formaron Las Convivir, como también fue visible esa articulación impúdica durante el llamado proceso 8000. Es que Colombia ha sido siempre gobernada de esa mala manera.
Con la farsa de Ralito, la oligarquía quiso ocultar el incremento del poder de las mafias enquistadas en el aparato del estado, inundar con sus narco dólares el mercado nacional y alcanzar la impunidad para algunos capos amparados en una legalidad aprobada por los mismos paramilitares en el parlamento con la afanosa e invaluable ayuda del gobierno nacional y del uribismo.
La profunda crisis que atraviesan los partidos tradicionales y la institucionalidad, es reflejo de los graves desequilibrios económicos y sociales existentes que solo se podrá superar, cuando entre las mayorías seamos capaces de forjar unas nuevas relaciones cimentadas sobre principios de soberanía, democracia cierta, justicia social y ética administrativa a toda prueba.