En Villavicencio, ‘Las Amarantas’ será un espacio para las mujeres víctimas de violencia

A través del arte y con educación popular feminista, la nueva casa del cuidado busca acompañar a la mujer en situaciones de violencia y fortalecer la lucha por los derechos de mujeres y niñas en Villavicencio.

Por Natalia Chipatecua

“Es un espacio seguro, no hay estereotipos ni discriminación, no hay paradigmas que puedan poner barreras para que las mujeres nos sintamos libres”, así describió Carol Montenegro, dinamizadora Limpal Joven, la nueva Casa del Cuidado ‘Las Amarantas’, un espacio para la atención a mujeres víctimas de violencia, en Villavicencio.

Desde hace un año, la Liga Internacional de Mujeres para la Paz y la Libertad (Limpal), gestiona proyectos para la atención a mujeres víctimas de toda clase de violencia que requieran apoyo psicológico y psicosocial.

El pasado 27 de abril, la Casa del Cuidado Las Amarantas, abrió sus puertas en el centro de Villavicencio, para fortalecer esa lucha por los derechos de las mujeres y niñas en la capital del Meta, a través de una amplia oferta pedagógica.

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“Las mujeres que deseen venir, pueden expresarse a través de la pintura, de la música, de la lectura. El objetivo es que encuentren y disfruten de cafés literarios, cine foros, una biblioteca feminista; un espacio para hablar de ancestralidad, salud, experiencias traumáticas; apoyo psicológico y psicosocial en el proceso de sanación; así como la orientación necesaria para resolver sus casos”, explicó Yisbeidi Pérez, dinamizadora Limpal Joven.

Con esta oferta pedagógica con enfoque feminista, Las Amarantas parte de las necesidades locales de las mujeres con un equipo interdisciplinario que acompaña sus procesos.

“Vamos a estar en disposición para las organizaciones que trabajen en la defensa de los derechos humanos de mujeres y niñas, podrán solicitar el espacio sin ningún costo para desarrollar las actividades. La agenda de nuestras trabajadoras y gestoras sociales, quienes estarán a cargo de la oferta, estará presta a brindar ese acompañamiento”, agregó Pérez.

De la mano de colectivos de mujeres, en el año 2003 Limpal Colombia llegó al departamento del Meta, bajo la necesidad de hacer algo frente a las violencias de género, en ese tiempo asociadas al conflicto armado. Desde entonces, promueve proyectos con enfoque pacifista, antimilitarista y feminista.

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En los municipios de Mesetas, Puerto Rico, Puerto Lleras, Guamal, Vista Hermosa y Villavicencio, se han construido diferentes procesos de acompañamiento a las mujeres.

“Acompañamiento político, fortalecimiento organizativo, acompañamiento psicosocial, emocional y jurídico. Fortalecer sus vocerías en diferentes espacios de incidencia que están relacionados con la política pública de mujeres, pero también con otro tipo de rutas y de espacios que son importantes para la garantía de derechos de ellas, tanto víctimas del conflicto como para las defensoras de derechos humanos”, dijo a Periódico del Meta Diana Salcedo, directora Nacional del Limpal.

Mejoramiento de rutas de atención

Ante las críticas que existen por la ineficiencia de las rutas de atención a las mujeres víctimas de violencias, instituciones aliadas que conocen del trabajo del Limpal en territorio como ONU Mujeres, Defensoría del Pueblo, universidades como la Unimeta y entidades como la Secretaría de Género de Villavicencio, piensan en estrategias para mejorar.

“Hay barreras en la ruta de atención en los municipios donde estamos presentes, pero buscamos alternativas conjuntas con la institucionalidad, para ver qué podemos hacer, cómo podemos mejorar en dar respuesta a esas necesidades de las mujeres, todavía falta mucho, pero hemos logrado tener un canal de comunicación constante”, dijo María Ávila, coordinadora de Limpal en Meta y Guaviare.

A través de la Red Departamental de Veedurías por una vida libre de violencias, el Limpal está haciendo énfasis en la violencia sexual en el marco del conflicto armado, otra de las afectaciones que tienen las mujeres y que no se ha abordado desde esta apuesta colectiva.

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“Hemos empezado en Granada, para ver qué pasa con las instituciones y casos que se han denunciado hace más de 20 años y todavía no hay respuesta, propiciando diálogos entre la institucionalidad y las necesidades de las mujeres para generar esa eficiencia que tanto estamos necesitando y evitar estas situaciones que en los últimos días nos han generado tanto dolor en el Meta”, sostuvo la coordinadora.

En este sentido, la directora Nacional del Impal, manifestó que un espacio de cuidado como Las Amarantas, propiciará las bases para que las mujeres accedan a salir de situaciones violentas.

“El acompañamiento a las mujeres facilita poder exigirnos ante el Estado y poder salir de ciclos de violencia. Se requiere mucho más, pero si las mujeres tienen un mayor acercamiento a los procesos sociales, a grupos en donde encuentran otras mujeres con las que pueden compartir sus experiencias y de una u otra forma se sienten acogidas, va a permitir que decidan cómo frenar las situaciones de maltrato que se presenten en su entorno y relaciones sexo afectivas”, precisó Diana Caicedo, Directora Nacional del Limpal.

La dirección de la casa Las Amarantas es Cra. 33 # 41 – 42, en el Centro de Villavicencio, por la cuadra que desemboca en la Gobernación del Meta.

Vea en este enlace la entrevista completa con María Ávila, coordinadora de Limpal en Meta y Guaviare, y Yisbeidi Pérez, dinamizadora Limpal Joven, sobre la nueva casa del cuidado para la mujer