“Es inevitable que se ajuste el precio de la gasolina”: profesor de la Universidad Javeriana

Octubre arrancó con un aumento del precio de la gasolina en Colombia. Cada mes aumentará $ 200 hasta finalizar el año, tal y como lo anunció el gobierno de Gustavo Petro.

El mandatario afirmó que el Fondo para la Estabilización de Precios de los Combustibles —mecanismo que paga a importadores la diferencia con el precio internacional — registra un déficit de $ 10 billones cada tres meses y que resulta insostenible mantener este subsidio que se hace con relación al precio internacional.

El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, sostuvo que dicho aumento no aplicará para el ACPM, esto con el fin de no afectar la canasta familiar, pues es con este combustible que funciona el transporte de carga y el público. Sin embargo, advirtió que en enero se cambiará la fórmula que calcula su precio, por lo que es posible que también tenga un aumento a inicios de 2023.

Jorge Francisco Estela (J.E.), director y profesor del Departamento de Ingeniería Civil e Industrial de la Pontificia Universidad Javeriana, en este diálogo con Periódico del Meta (PDM) y la revista Pesquisa Javeriana nos ayuda entender cómo funciona el precio de la gasolina actualmente, cómo afectaría el aumento y cuáles pueden ser otras opciones ante el déficit registrado en el fondo de estabilización.

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En términos generales, ¿cuál es el panorama de la gasolina en Colombia?

J.E.: Colombia produce petróleo. Una parte se exporta y otra se consume en el país. ¿Para qué? Para el proceso de refinación y producción de combustibles líquidos como diésel o queroseno; y otros productos derivados del petróleo como aceites, lubricantes y aditivos. Se producen más o menos 800 000 barriles diarios de petróleo. Y aproximadamente se consumen unos 400 000 para para la refinación y producción de combustibles.

Ahora, el problema está en que la capacidad de refinación del país porque no es suficiente para satisfacer todo el mercado. Por esa razón hay que importar gasolina, básicamente de los Estados Unidos. Se están importando alrededor de dos millones 700.000 galones diarios de gasolina para compensar la demanda. Ahí hay un problema estructural.

¿Por qué la discusión que se ha dado en los últimos días sobre el precio de la gasolina?

J.E.: Hay un mecanismo que se llama el Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles. Este le paga a Ecopetrol la diferencia entre el precio internacional de gasolina, al cual la compra, y el precio al cual la vende para el mercado nacional.

Esta diferencia es de aproximadamente $ 8.000 por galón. Entonces, si uno multiplica dos millones 700.000 galones diarios de gasolina por esa diferencia, y lo extiende todo el año, eso da más o menos 8 billones de pesos, que es el déficit que hemos oído que se genera trimestralmente.

¿La única forma de superar el déficit es subir el precio de la gasolina?

J.E.:  Revisando los precios, Colombia tiene la tercera gasolina más barata en América Latina. Es comparable con Haití y Bolivia. Sin contar Venezuela, que es un caso completamente aparte porque prácticamente regala la gasolina. Estamos alrededor de 56 centavos de dólar por litro. El precio promedio internacional es de 1.30 dólares por litro. ¿Por qué? Porque el gobierno está pagando lo que las personas no pagan.  El nuevo gobierno dice que no pude seguir manteniendo ese pago y efectivamente, eso es una vena rota y no hay cómo hacer que el déficit disminuya. La opción es ir eliminando parte de este subsidio, es decir, subiendo el precio de la gasolina para los consumidores.

El año entrante creo que sí es inevitable o, por lo menos, muy probable, que vayan a tener que ajustar el precio.

¿Y hay más opciones?

J.E.:  Por supuesto, sería fantástico que hubiera mejor transporte público para que la gente no tuviera que usar su auto privado.  Habría que invitar a los consumidores a racionalizar sus viajes. Se necesita mucha más educación de los consumidores porque en todo este problema energético, una parte de la ecuación son los patrones de consumo, el comportamiento del consumidor frente al consumo de un servicio energético.

Otro elemento de política pública sería gravar con impuestos más fuertes a los vehículos de mayor consumo, por ejemplo, por la cilindrada del motor o el peso del vehículo. Entonces, que paguen más impuestos los vehículos de mayor consumo, eso incentivaría la venta de vehículos de menor tamaño y de motor de menor cilindrada.

¿Fortalecer el sistema de refinación para no importar tanto?

J.E.:  Claro, por supuesto. Sería una necesidad estratégica de un plan de desarrollo nacional. El nuevo gobierno está formulando la transición energética, pero eso va a durar varias décadas, ¿cómo vamos a vivir de aquí allá?, ¿cómo haremos de aquí a que Colombia deje de depender de combustibles fósiles y todos los vehículos sean eléctricos?

El tema de la aviación es supremamente complicado. En este momento no existen aviones eléctricos del tamaño que los conocemos. Camiones eléctricos de 40 toneladas, esta tecnología no existe. Se necesita tiempo.

¿Cuánto es más tiempo?

J.E.:  Las autoridades internacionales de energía, la Agencia Internacional de Energía, el Panel Intergubernamental de Cambio Climático hablan de una transición energética para mediados del siglo. Obviamente es urgente hacerla lo más pronto posible por el cambio climático, pero en un mes, en un año, no vamos a tener esa tecnología masificada. Los combustibles fósiles van a seguir funcionando durante varias décadas más.

¿Cuál será el impacto de esta subida en los precios de la gasolina?

J.E.:  Pues realmente no sé. Habría que ver cómo queda la medida. Si el problema es de refinación, entonces hay un déficit no solamente de gasolina, sino de toda la cadena. Es también de diésel, queroseno, combustible para aviación y toda una cantidad de productos que salen del petróleo. Si van a diferenciar el aumento de precio y dejar el diésel, o el ACPM sin aumento, pues quiere decir que tendrían que ser muchísimo más estrictos con la gasolina.

Para compensar el déficit tendrían que poner la gasolina más alta que el promedio internacional y entonces son millones de automóviles y millones de consumidores que se afectarían. Gente que usa el carro privado para ir a trabajar, empleados de compañías, empleados de fábricas, empleados que no solamente no se movilizan en transporte público.

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¿Qué pasa si el gobierno quiere cerrar el déficit del Fondo?

J.E.: Si el gobierno lo que quiere es compensar, cerrar el déficit del fondo de estabilización de precios únicamente con el componente de gasolina, tendría que subir la gasolina muchísimo más que este faltante de referencia que estamos tomando de $ 8.000. Sería poner la gasolina a niveles supremamente altos.

Los países europeos pagan casi 3 dólares por litro. Yo no sé si la economía familiar en Colombia y las familias lo puedan soportar. No solamente es pensar en que los ricos paguen, sino que millones de dueños de autos no son ricos, es gente que vive de sus empleos, de sus salarios, que son pequeños empleados. Veo difícil que se pueda soportar únicamente en gasolina para vehículos particulares.

¿Pero se verían afectados solo los dueños de los carros?

J.E.: Todos hemos visto la cascada de aumentos de precios que se disparan con el aumento de la gasolina. Es un factor psicológico. Por ejemplo, ¿cómo llega la harina a una panadería en un barrio? o ¿cómo llegan los útiles a una pequeña papelería? ¿A una tienda? Llegan en un camión pequeño, en una camioneta o en un vehículo pequeño. Al barrio no llega la tractomula de 40 toneladas. Llegará un camión de dos toneladas y ese vehículo es de gasolina.

Allí vendría un impacto inmediato sobre los precios de esos productos de la economía básica. Gran parte de la economía se mueve al nivel micro y la distribución minorista de carga se mueve con gasolina, en su mayoría. Yo creo que el gobierno debería pensarlo con más detalle o de pronto termina pegándose un tiro en el pie con un aumento muy fuerte.

¿Por qué cree que estamos en esta situación? ¿Nadie se había dado cuenta?

J.E.: El gobierno saliente dice que dejó un presupuesto para atender el Fondo de Estabilización y el nuevo Gobierno dice que es una cantidad enormemente grande de dinero que se va allí.

Ahora hay que entender también que el precio internacional de la gasolina ha subido este año porque el precio del petróleo ha subido durante la pandemia.  La economía mundial saltó y esto trajo el problema de la inflación. Las cadenas de suministro se desmantelaron mucho durante la pandemia. Ahora, con la guerra de Rusia contra Ucrania, el precio subió mucho.

Adicionalmente, yo creo que hay una enorme presión sobre los países exportadores de petróleo para que aumenten la capacidad de producción y bajen el precio de los combustibles. Esto de todas maneras contribuye a la inflación. Podríamos ver una mejoría en ese sentido, lo cual le restaría presión al Fondo de Estabilización de Combustibles, pero yo creo que es inevitable que Colombia ajuste el precio de la gasolina, no sé cuánto, pero hay que bajar este déficit.

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