‘Este año ha sido mejor y eso se ve reflejado en el pago de las facturas’ : Gerente de Bioagrícola

Marbel Torres, gerente de Bioagrícola, explica las razones por las cuales el valor de la factura tiende a subir.

El negocio del reciclaje, en el que la empresa no tiene ninguna injerencia, impacta en el costo final de la tarifa que debe pagar el usuario. Bioagrícola enfrentó un año difícil por los usuarios en mora y el bajonazo de la economía.

Aunque no parezca, la basura es un indicador del dinamismo económico de una ciudad o una región. A mayor cantidad de residuos, significa que hay mayor actividad en los diferentes sectores de la economía y, si disminuye, reflejará una caída.

Bioagrícola reportó que en el año 2023 recogió 140.878 toneladas de basura en Villavicencio, es decir, una caída de 1,34 por ciento respecto al 2022 (1.913 toneladas menos).

Periódico del Meta (PDM) dialogó con Marbel Torres (M.T.) gerente de la empresa para conocer cuáles son los desafíos de la empresa, cómo va el aprovechamiento de los residuos solidos y la razón por la que la factura de este servicio tiende a aumentar.

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PDM: ¿Cómo finalizó el 2023 y cómo van estos cuatro meses de operación?

M.T.: El año pasado finalizó para nosotros de una manera muy satisfactoria, aunque fue un año difícil. Tuvimos muchísimos desafíos porque el impacto a la economía para todas las empresas, debido a los rezagos de la pandemia del Covid se sintieron, incluso más en el 2022 y el 2023.

Nos impactó mucho en los sobrecostos de herramientas, de repuestos para vehículos, en temas de mantenimiento, dado que se llegaron a triplicar y hay algunos que aún no se consiguen en el mercado.

PDM: ¿Todavía hay efecto de la crisis de contenedores?

M.T.: No tanto los contenedores, sino la pandemia. Algunos sectores no se recuperaron completamente, por ejemplo, la construcción de vivienda no se ha podido recuperar, es uno de los sectores que más se cayeron. Nosotros recibimos los escombros en el relleno sanitario y en eso se nota que todos esos proyectos de construcción están caídos.

PDM: ¿Pero salvaron el 2023?

M.T.: Aunque fue un año difícil, logramos cumplir metas, seguimos generando mayor empleo, es más, crecimos y hoy estamos en 940 colaboradores, la gran mayoría trabajadores de la región. Más allá del servicio público domiciliario, realizamos otras actividades como el mantenimiento de áreas verdes, manejo paisajístico, reforestación.

PDM: ¿Y cómo empezó 2024?

M.T.: En este 2024 ya estamos viendo que el primer trimestre tuvimos buen cierre en todo sentido, y está mejor la situación. Es como si el sector se fuera levantando lentamente. Pero la gente no pagaba el servicio y cuando uno se acerca con diversas estrategias, la gente decía el año pasado: “yo no tengo plata, prefiero pagar otras necesidades”, y uno entiende a los usuarios.

PDM: Pero contrario a otros servicios, a ustedes les toca seguir operando paguen o no paguen…

M.T.: Es muy duro, a nosotros nos toca seguir recogiendo, en este negocio no tenemos una sola excusa, de porque la gente no paga entonces yo no presto el servicio. El servicio es para toda la ciudad, nosotros no tenemos disculpas.

PDM: En estos primeros tres meses ¿en qué se ve reflejado ese crecimiento, esos mejores números?

M.T.: Justamente se ve en el pago de la gente, dado que se ha recaudado un poco más, se ve en el movimiento de proyectos, en la activación de lugares comerciales. Después de pandemia se abrieron muchos más usuarios comerciales, y desde finales del año pasado, lentamente se han abierto muchos más restaurantes y otros negocios como tiendas de ropa. Creo que el turismo también está aportando mucho, reactivar estas actividades que hace la Alcaldía y la Gobernación impactan positivamente a la ciudad.

PDM: ¿Ustedes sirven en cuántos más municipios?

M.T.: Prestamos servicio alrededor de 19 municipios en este momento. Recogemos la mayoría del Meta, dos municipios de Boyacá, de Cundinamarca, y a veces llega uno que otro de Casanare, cuando ellos tienen alguna emergencia.

PDM: ¿Pueden calcular cuántas toneladas fueron recicladas?

M.T. No. Desde el 2017 el Gobierno Nacional reguló el reciclaje a través de las asociaciones de recicladores, eso fue un cambio muy grande en el país. La idea era que se unieran a través de las organizaciones de reciclaje, y en esa asociación reportan un número mensual de toneladas aprovechadas a una plataforma de la Superintendencia que se llama SUI, y a las empresas de aseo solo les compete una labor de intermediación, porque en principio a ellos son quienes más tienen derecho al reciclaje buscando la dignificación de la labor del reciclador que viene de esa normativa que viene de un auto de la Corte Constitucional.

PDM: ¿Ustedes no tienen nada que ver con el reciclaje ni con los recicladores?

M.T.: Las asociaciones pagan a los recicladores, la idea era que les pagaran mayor valor a quienes reciclen más, pero a día de hoy eso no se ha visto mucho. Hoy hay 30 asociaciones en Villavicencio y cada vez hay más; en 2017 era dos o tres, y lo que uno escucha a los mismos recicladores en la calle es que “siguen haciendo lo mismo y ahora se nos paga menos”. Antes estaba el pago del día a día, ahora tienen que esperar a que la asociación recoja y les paguen una vez al mes.

PDM: Pero ese reciclaje reportado impacta en la factura de los usuarios…

M.T.: Nosotros solo somos intermediación, cobramos a los usuarios un porcentaje, un valor por ese número de toneladas recicladas que reportan las asociaciones. Eso qué significa, que las tarifas

siempre van a seguir subiendo, lo que pasa es que no es fácil que la gente entienda esto, claro, cada vez hay más asociaciones, cada vez hay más toneladas recicladas. Bogotá tiene alrededor de 1.300 asociaciones, por eso es una de las razones por lo que la tarifa se ajusta.

PDM: ¿Y los reportes de reciclaje son correctos?

M.T.: Muchos de estos reportes no son correctos, lo hemos evidenciado, porque se manipula mucho la información, precisamente, los datos estadísticos, nosotros encuestamos, podemos saber que este mes, por decirte, recolectaron treinta toneladas de chatarra, y uno dice de donde, Villavicencio no saca más del histórico de 20 o 30 toneladas, eso es imposible.

PDM: Pensando en el ambiente, ¿debería haber más control del reciclaje?

M.T.: Sí, es positivo. Ellos de alguna forma están recogiendo los residuos que no llegan al relleno. Pero no te voy a negar que el hecho de no tener un control, de no haberlo dejado en la norma de servicios públicos, es un vacío. Uno nunca le puede garantizar al usuario hasta dónde va a llegar su tarifa, es un tema muy delicado. La gente siempre dice “hasta cuánto me subirá la tarifa” y yo le digo ” la verdad, nunca le va a bajar”.

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PDM: ¿Y no hay ningún incentivo para el usuario para que ahora recicle?

M.T.: No, por ahora no, porque tampoco el Gobierno Nacional lo puso obligatorio en la norma que debería ser por ejemplo separar en la fuente.

PMD: ¿Cómo está aportando Bioagrícola a la sostenibilidad?

M.T.: Producimos abono orgánico de los residuos orgánicos que nos llegan al relleno, que está certificado por el ICA. Y tenemos las certificaciones como productores y comercializadores. Somos tal vez en el Meta, por ahora, la única empresa que saca abono con las dos certificaciones del ICA, lo cual no es fácil de obtener a partir de los residuos orgánicos, residuos de césped y otros elementos. Ahí sacamos otro producto con el triturado que sale de la poda de los árboles de la ciudad. Nosotros trituramos esa maderita, que sale pequeña, la trituramos bien pequeñita, la pintamos con un tinte orgánico y eso sirve de alimento para las mismas plantas.

De los escombros, producimos mobiliario como sillas, mesas, losas peatonales, postes, todo el escombro aprovechado. El edificio Potenza tuvo una gran parte, porque hoy en día las construcciones, por ley, tienen que hacer un porcentaje de aprovechamiento de muchos de los materiales que usan en la misma construcción, y así se tiene gran parte de mucho. Sacamos macetas, por ejemplo, de temas de mobiliario urbano.

PDM: ¿En qué consiste el reconocimiento que recibieron el año pasado?

M.T.: Es el reconocimiento de las mejores empresas colombianas, que es prácticamente el resumen, en efecto, de esa suma de cosas que hemos venido haciendo en la compañía. En crecimiento, en aportes en sostenibilidad, en los buenos resultados, porque fue una evaluación que hicieron cinco años atrás de la compañía, y vieron el crecimiento financiero y parámetros de sostenibilidad

PDM: ¿Cuáles son los principales retos para Bioagrícola?

M.T.: Sí, tenemos un desafío muy importante que es la implementación del Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos de Villavicencio (PGIRR), un documento donde se contempla toda la prestación del servicio a corto, largo y mediano plazo. Este fue modificado y existe hace más de 15 años por ley, pero cada 4 años lo van actualizando.

PDM: ¿Cuándo empiezan a implementarlo?

M.T.: A partir de junio, empezamos a ejecutar esas metas a largo plazo.

PMD: ¿Este PEGIS debe cumplirse en un plazo de 4 años?

M.T.: Aunque la operación es de 2024 a 2028, está hecha para 13 años, es decir, contempla algunas otras actividades de más largo plazo. Sin embargo, qué pasa, que normalmente cada vez que hay un período alcalde nuevo, él tiene todo el derecho a indicar como se une con su plan de desarrollo y anualmente revisarlo.